El escándalo íntimo del futbolista Bosko Balaban que acabó en condena de cárcel
La vida del ex futbolista Bosko Balaban no ha estado acompañada precisamente de muchas polémicas, más allá de un incidente por hacer el saludo fascista durante un partido tras haber pasado ya sus mejores años como futbolista.
Sin embargo, más allá de ser considerado como uno de los 10 peores jugadores de la historia de la Premier League, el ex delantero croata, retirado en 2012, ha marcado un nuevo hito negativo con el que ser recordado tras ser condenado a ir a la cárcel.
Bosko Balaban estuvo una década casado con la ex modelo Iva Radic, elegida Miss Croacia en el año 2015 y fundadora de la revista de moda y estilo de vida ‘Journal’. Con ella tuvo tres hijos y un sonado divorcio en el año 2017, de donde ahora surgen los problemas con la justicia del futbolista.
Tras su divorcio, se decretó que Balaban debería ingresar a Radic una pensión alimentaria. Algo con lo que él, sin embargo, no ha cumplido en todos estos años, acumulándose una deuda de unos 80.000 euros, lo que terminó con la disputa de nuevo en los tribunales.
La razón del ex futbolista para no pagarle la cantidad estipulada tras su divorcio, era que no estaba teniendo suficientes ingresos, cuestión que chocaba frontalmente con su patrimonio tras 17 años como profesional de fútbol y una nueva vida como agente de futbolistas.
Finalmente, la decisión de no dar un solo céntimo a su ex mujer le salió muy cara al ex internacional croata, que según publicaba el diario belga HLN, fue condenado a un año de cárcel y cuatro de libertad condicional, una sentencia, por cierto, que se hizo pública en 2021.
La condena terminó siendo conmutada a cambio de que Balaban pagara la pensión de los dos años posteriores, cuestión con la que tampoco ha cumplido, por lo que, finalmente, apunta HLN, un juzgado de la ciudad de Zagreb ha dictaminado que tendrá que entrar en prisión a cumplir con la pena original a partir de enero de 2024.
A esta información, el medio belga añade también la puntilla de que Balaban “no tiene escapatoria” y que, aunque, finalmente, salde su deuda con Iva Radic, no habrá manera de que le toque cumplir con la pena completa, año entre rejas incluido, si es que no se incrementa la condena a cuatro años.
En lo deportivo, es cierto que, para la historia, ha quedado para él esa etiqueta de “uno de los 10 peores jugadores de la historia de la Premier League”, algo que le debe a un año aciago en el Aston Villa, equipo que lo fichó en 2001 por 6,6 millones de euros procedente de las filas del Dinamo Zagreb.
Antes ya pasó como jugador por el HNK Rijeka, el equipo de su ciudad natal, donde debutó como profesional con 17 años, permaneciendo en sus filas entre 1995 y 2000; y por el propio Dinamo Zagreb, donde cuajó una gran campaña 2000-2001 con 14 goles en 27 partidos disputados.
Durante dos temporadas consecutivas, Balaban fue el máximo goleador de liga croata, primero con el HNK Rijeka en la 1999-2000 con 15 goles; y, después, con el Dinamo Zagreb en la 2000-2001 con esos 14 tantos.
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Sin embargo, todo lo bueno que mostró en sus primeros años en Croacia, no pudo verse en su aventura en Inglaterra. Y es que el delantero croata apenas disputó 9 partidos (7 como suplente) en sus dos años y medio con el club británico en los que, además, no consiguió ver puerta.
Aquellos números le hicieron ganarse una fama que él mismo llegó a cuestionar en la revista 'FourFourTwo' en el año 2019, cuando declaró: "Si eres un club que gasta mucho dinero en los fichajes y luego no los dejas jugar, las burlas deben ser para el equipo".
En la temporada 2002-2003 regresó cedido al Dinamo Zagreb, donde volvió a sus números de su anterior época en Croacia, 15 goles en 24 partidos. Sin embargo, el Aston Villa no volvió a confiar en él y terminó rompiendo su contrato con el delantero de Rijeka.
Fue entonces cuando llegaría la época dorada de Bosko Balaban como jugador del Club Brujas, histórico de la Primera División de Bélgica, donde llegó en la temporada 2004-2005 como agente libre y donde jugó tres temporadas ganándose el cariño de la afición que lo apodó como ‘Super Bosko’.
En su primera temporada con los belgas, la 2004-2005, Balaban se salió: 25 goles en 24 partidos; y no bajó el pie del acelerador en la 2005-2006, cuando anotó 27 goles en 30 partidos.
Fueron números impresionantes que no sirvieron para que, al finalizar la campaña 2006-2007 regresara de nuevo al Dinamo Zagreb tras el fichaje por el Brujas de François Sterchele, el máximo goleador del torneo belga.
Fue en ese último retorno al Dinamo Zagreb cuando Balaban vivió la otra gran polémica de su vida, esta vez como futbolista, cuando hizo el saludo fascista a sus seguidores después de marcar un gol al Inter Zapresic. Un incidente que le costó pagar una irrisoria multa de 14 euros.
La carrera como futbolista de Balaban se completaría con dos nuevas aventuras fuera de su país. Primero en el Panionios, de la Superliga de Grecia (2009-2011) y, finalmente, en el Selangor FC de la Superliga de Malasia, donde colgó las botas en 2012 tras no renovar su contrato a final de aquella temporada.
En cuanto a la selección de Croacia, Balaban disputó 35 partidos internacionales en los que marcó 10 goles, participando además de dos fases finales de Mundiales, los de Corea y Japón de 2002 y Alemania 2006.
Tras su retirada como futbolista profesional, Balaban se convirtió en agente de futbolistas, llevando la carrera de algunos nombres conocidos, como el de su compatriota Andrej Kramaric. Un trabajo con el que continúa, como refleja su perfil de Instagram (@_boscobalaban_).
Ahora, su empecinamiento en no pagar a su ex mujer Iva Radic el dinero que por ley le obligaron tras su divorcio, ha terminado con él condenado a la cárcel, lo que le llevará a entrar en otro ranking poco positivo, el de futbolistas (o deportistas) que han acabado entre rejas.
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