Brilló en el Real Madrid de la 'Séptima': qué fue del mítico guardameta Bodo Illgner

Fichado por el Real Madrid en 1996, proveniente del Colonia, el portero alemán Bodo Illgner se convirtió en una pieza clave de la 'Séptima', el codiciado título europeo que el equipo madrileño había estado esperando reconquistar durante 32 años. Esta victoria marcó el inicio de una nueva era dorada para el club, que posteriormente acumularía siete títulos adicionales.

Illgner militó durante cinco temporadas en el equipo blanco, en unos años de grandes éxitos en los que celebraría otra Champions League más (2000), una Copa Intercontinental (2000), dos Ligas (1997 y 2001) y una Supercopa de España (1997) en medio del ocaso de la carrera de Paco Buyo y los inicios de Iker Casillas, y por delante de otro clásico como Santi Cañizares.

Precisamente, fue este último quien relegó al portero alemán al banquillo en la temporada 1999-2000, en un año en el que, primero, una lesión en el hombro hizo mella en él, y más adelante fue testigo directo (y víctima colateral) de la fulgurante irrupción del joven cancerbero madrileño.

Con todo ello, tras forjar una brillante carrera como profesional, especialmente en su etapa madridista, Illgner decidió anunciar su retirada, a los 34 años, al finalizar la temporada 2000-2001 y comenzando a andar por un nuevo camino lejos de los terrenos de juego.

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De él y de aquellos años, se recuerda también muy bien su particular relación con la que hoy aún es su esposa, Bianca Illgner, una mujer de armas tomar que nunca dejó salir al ex futbolista con sus amigos de fiestas, ni siquiera para celebrar en Cibeles la 'Séptima'.

¿Y qué ha sido de él desde entonces? El alemán jugó 12 temporadas en el Colonia y no se trasladó a Madrid hasta que no tenía 29 años, pero sólo necesitó los 5 que fue jugador del Real Madrid para decidir que su lugar estaba en España y no en Alemania, donde aún tiene residencia y viaja a menudo.

Tras anunciar su retirada, Illgner pasó dos años viajando en autocaravana por toda Europa junto a Bianca y sus tres hijos, hasta que, después de esas largar y merecidas vacaciones, decidió establecer su residencia en Altea (Alicante), junto a la playa y buscando la tranquilidad de vivir aparatado del ajetreo mediático.

No es la única residencia familiar con la que cuenta en territorio playero, porque, además de en Alicante también tiene otra casa en Boca Ratón, ciudad del condado de Palm Beach (Florida), un lugar perfecto para disfrutar de momentos de paz y para la práctica de deportes como el surf o el squash.

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Su objetivo tras dejar el fútbol, como contó en una entrevista para la FIFA, era dedicar todo el tiempo posible a su familia después de tantos años dedicados a ese deporte que tantas alegrías le dio. Un "reto" que hizo que su adiós fuera mucho menos amargo de lo que podría presuponerse.

"Despedirme del fútbol en activo no fue difícil para mí. No se trataba de un cambio brusco. Ya en los últimos años de mi carrera solía ser suplente en el Madrid, así que indirectamente me fui alejando poco a poco de los campos. Deseaba conscientemente dedicarme a mi familia después de mi retiro", contó en su entrevista.

Y, como de algo hay que vivir, Bodo Illgner se ha dedicado durante estos años a vivir de sus inversiones gracias al dinero que ganó como futbolista, aunque se ha podido seguir sus pasos por su rol de comentarista deportivo en distintos canales de televisión.

Comenzó en esa labor de comentarista en el canal de pago alemán 'Premiere', donde comenzó a crecer como analista para partidos de fútbol en directo, lo que, más adelante, le ha llevado a colaborar con otras importantes cadenas como Sky Sports y BeIN Sports.

Con la tranquilidad que ofrece estar retirado, Illgner aprovechó también para publicar junto a su esposa un libro de lo más polémico: 'Alles. Ein fiktiver Tatsachenroman' ('Todo', 2005), una "novela con elementos autobiográficos verídicos", según las palabras del propio ex jugador, en las que, con nombres ficticios, narraba oscuros episodios de la selección alemana de fútbol.

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En ‘Alles’ buscaban dar "una visión auténtica de un mundo dominado con frecuencia por el dinero, el sexo, el poder y las vanidades", describiendo, entre otras cosas un multitudinario encuentro íntimo de los jugadores de la selección durante el Mundial de México 86 o la visita a burdeles del país por parte de algunos de ellos.

"Eran mis ídolos y ahora era uno de ellos. Entrenaba y vivía en la concentración con ellos. Lo que me impresionó sobremanera fue el verlos en una habitación del hotel sin ropa, uno al lado del otro juntos en una cama, dejándose atender cada uno de ellos por una mujer", apuntó Illgner según publicó la agencia alemana DPA.

Polémicas aparte, para un ex futbolista es difícil alejarse del todo de su deporte. En el caso de Illgner, como otras muchas viejas glorias, no soltó su mano del todo a través de ese trabajo en televisión o publicando aquel libro sobre sus experiencias personales, pero, ¿se habría planteado regresar al mundo del fútbol de alguna otra manera?

Esa respuesta la dio en unas declaraciones recogidas por el diario Marca en 2020 en las que aseguraba que "si un club de la Bundesliga me ofreciera ser director deportivo, tal vez volvería a Alemania. La Bundesliga siempre ha sido interesante para mí". ¿Regresará algún día?

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