Así fue la pesadilla médica de Stefan Everts, el mejor piloto de motocross del mundo
Stefan Everts no solo apareció como un piloto más en la escena del motocross, sino que la redefinió. Everts se inició profesionalmente en 1989, continuando así un legado familiar: su padre, Harry Everts, fue cuatro veces campeón del mundo; aun así, Stefan superó todas las expectativas imaginables.
Considerado de manera legítima como el GOAT (el mejor de todos los tiempos) del motocross, echemos un vistazo a la increíble carrera de Stefan Everts, los altibajos que ha experimentado en el camino y cómo es su día a día en la actualidad.
Stefan Everts creció en Bélgica como el hijo del cuatro veces campeón del mundo, Harry Everts, por lo que parecía destinado a dejar su huella en el motocross. Stefan comenzó en la categoría de 125cc, y pronto comenzó a subir de rango con Yamaha, una colaboración que acabaría siendo legendaria en el mundo del motocross.
Conocido por su habilidad, técnica meticulosa y valentía en cualquier superficie, Everts se convirtió en un maestro de la versatilidad, haciéndose con campeonatos en diferentes categorías y terrenos.
Con solo 18, Everts consiguió su primer Campeonato Mundial de 125cc en 1991. Esta victoria lo estableció como el campeón del mundo de motocross más joven del momento, demostrando ya su talento sobre las dos ruedas y abriendo un camino prometedor a su paso.
Stefan consiguió una destacable hazaña en 1995 al ganar tanto el título mundial en 250cc como en 500cc, consolidando más profundamente su reputación como un piloto con grandes habilidades para adaptarse a diferentes cilindradas.
El 14 de septiembre de 2003, Everts consiguió lo que muchos determinaron fue un hecho histórico para el mundo del motocross: ganar tres grandes premios en las categorías 125cc, 250cc y 500cc en un mismo día en el Gran Premio de Francia, tal y como informaba Crash.
Everts finalizó su carrera como piloto con un récord impresionante de 10 títulos mundiales en 2006, dominando la categoría MX1 y ganando 14 de 15 carreras. Esta temporada espectacular sigue siendo una de las más destacables de la historia del motocross.
A lo largo de su carrera, Everts ganó 101 carreras en Grand Prix, consolidándose como uno, si no el mejor, piloto de motocross de la historia. Pero a pesar de su legado familiar y su evidente espíritu competitivo, Everts nunca persiguió romper récords, tal y como contó él mismo al medio de noticias especializado en motocross, Gate Drop, en 2020.
"Yo seguí los pasos", explicaba la estrella belga. "Cuando rompí el récord de [Joel] Robert, yo no me centré mucho en los diez, yo fui año a año. El último año, decidí un par de años antes que pararía en 2006. Durante ese invierno, mantuve mi nivel para asegurarme que pararía con diez títulos. Tuve éxito, pero no era que desde pequeño yo quisiera ganar diez campeonatos del mundo, ese no era mi caso".
Mientras que sus logros en la pista fueron muy celebrados, sus batallas más duras las ha vivido años después de que corriera su última carrera. En 2018, Everts contrajo malaria cerebral durante un acto benéfico en la República Democrática del Congo.
La enfermedad era muy grave y Everts tenía que permanecer en cuidados intensivos y someterse a diferentes cirugías para superar sus complicaciones médicas. Esto llevo al expiloto a pasar dos años saliendo y entrando del hospital para pasar por quirófano y amputar partes infectadas de su cuerpo.
Hasta la fecha, han tenido que amputarle ocho dedos del pie, (solo le quedan dos en su pie izquierdo), y continúa sintiendo mucho dolor. En una demostración de humor belga, Everts bromeó: "Ahora tengo menos dedos del pie que títulos", según contó a la revista TMX en 2019.
Aunque Everts es capaz de bromear sobre ello, el pronóstico que los médicos dieron antes de que tuvieran que inducirle un coma en 2018 no era nada alentador. Si sobrevivía, los médicos predijeron que la infección por malaria dejaría a Everts con algunos daños cerebrales y en otros órganos.
Por suerte, las pruebas mostraron que el expiloto saldría del coma y de cuidados intensivos sin ningún daño cerebral, tal y como informó Racer X Online en enero de 2019.
Aunque sus días como piloto han quedado atrás, tal y como confirmó el propio Everts a Gate Drop en 2024, cuando contó que ponerse zapatos ya era doloroso, qué decir entonces de subirse a una moto, el belga sigue muy vinculado al mundo del motocross.
Hoy, Everts canaliza su pasión apoyando a su hijo, Liam Everts, que ahora compite en el escenario mundial de motocross. En lugar de demostrar su talento en primera fila, Stefan ahora trabaja entre bambalinas, guiando a su hijo mediante una combinación única de dedicación absoluta y sabiduría de experiencia.
La de Liam Everts es una carrera en ciernes, que, con un padre como Stefan, seguro tiene potencial para dar muchos frutos.
"Algunos pilotos se han mostrado negativos ante mi enfoque a la hora de correr, pero no deberían olvidar que sigo siendo el tío con más victorias y títulos", contaba Stefan a Gate Drop. "Creo que la forma en la que mi padre me enseñó a convertirme en campeón no es un mal método. Espero hacer con Liam lo mismo que hizo mi padre conmigo y espero que otros algún día sepan lo que he intentado hacer con ellos y enseñarles".