Un año sin Lucía Bosé: imágenes para recordar a una gran actriz
Ella es Lucía Bosé. Madre de Miguel Bosé, abuela de Bimba Bosé y madre de Paola y Lucía Dominguín. Actriz italiana que trabajó a las órdenes de cineastas como Federico Fellini, Juan Antonio Bardem, Luis Buñuel o Jean Cocteau y protagonista de uno de los matrimonios más glamurosos de los años sesenta tras pasar por el altar con el torero Luis Miguel Dominguín.
La suya es una historia que arranca en el Milán (Italia) de los años 30, siendo la única hija de Domenico Borloni y Francesca Bosé. Dependienta de una pastelería cuando era joven, a los 16 años se presenta al concurso de Miss Italia, siendo la ganadora de la banda a la más bella de aquel 1947.
Se abren entonces para Lucía Bosé las puertas del cine italiano convirtiéndose, rápidamente, en toda una estrella. Rueda con Giuseppe de Santis ('Non c'è pace tra gli ulivi'), con Michelangelo Antonioni ('Cronaca di un amore') y hasta con Mario Bonnard ('Tradita'). Pero su gran año llega de la mano de 1955 cuando, entonces, firma tres títulos que cambiarán por completo su carrera cinematográfica.
Porque 1955 es el año de 'Gli sbandati' de Francesco Masellli, 'Muerte de un ciclista' de Juan Antonio Bardem y 'Así es la aurora' de Luis Buñuel, tres películas con una Lucía Bosé maravillosa que hacen de la madre de Miguel Bosé toda una estrella.
Trabaja Lucía Bosé con Jean Cocteau en 'Le testament d'Orphée' y con Federico Fellini en 'Satiricón' convirtiendo a la actriz italiana en una habitual de grandes fiestas y actos llenos de nombres propios de la época como es el caso del genial Pablo Picasso.
En lo personal, la actriz italiana se casa el 1 de marzo de 1955 con el torero Luis Miguel Dominguín convirtiéndose, así, en una primera figura dentro del mundo del famoseo español.
Matrimonio mediático el de Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín que terminó rompiéndose en 1967, fruto de él nacieron tres hijos: Lucía Dominguín, Miguel Bosé y Paola Dominguín.
A la italiana le encantaba que las nuevas generaciones la conocieran como la madre del cantante Miguel Bosé y, otros y otras, como la abuela de la desaparecida Bimba Bosé o el joven actor Nicolás Coronado, hijo de José Coronado y Paola Dominguín.
Mujer de carácter fuerte, en 1967 decidió separarse "del torero", como llamaba a su expareja Luis Miguel Dominguín, harta de una vida que no iba con ella.
"De la misma manera en la que tuve la valentía para casarme con él", recuerdan en el diario El País citando a la propia Lucía Bosé en una entrevista con La Repubblica, "también la tuve para decirle: Vete a la mierda".
Poco a poco Lucía Bosé fue diciendo adiós a esa imagen en blanco y negro de una actriz que pedía a gritos color en su vida y que nunca se conformó con vivir como se podía esperar de ella.
"Se podría decir que no he llegado más lejos en el cine porque me he reservado la mitad de mi vida sólo para mi", decía Lucía Bosé en Roma, hace unos años, durante la presentación del libro 'Lucía Bosé, una biografía' del italiano Roberto Liberatori.
Poco a poco fue diciéndole adiós Lucía Bosé al mundo del cine no sin antes participar en medio centenar de películas. Protagonista absoluta de portadas en medio mundo, la actriz empezó a desempeñar uno de sus papeles más importantes: el de matriarca de una gran saga familiar.
Nunca ocultó Lucía Bosé el amor por los suyos: los Bosé contaron con una de las madres más fuertes del mundo más mediático español. (Además: Miguel Bosé, secretos de un cantante)
Tras dejar el mundo del cine se dedicó al de la pintura y, ya retirada en Brieva (España), empezó a ligarse a otras disciplinas artísticas.
Abrió el primer Museo de Ángeles del mundo he hizo del mundo angelical una de sus grandes pasiones.
No sin olvidar su faceta más mediática convirtiéndose en toda una estrella en revistas y platós de la época. Porque sus anécdotas, peleas y reconciliaciones familiares eran carne de cañón y el público quería más y más de la gran Lucía Bosé.
A Luchino Visconti, padrino de su hijo el cantante Miguel Bosé, le dio "lo que he dado a pocos hombres: el amor verdadero", recordaba la propia Lucía Bosé en una entrevista.
"He sido muy conocida pero nunca me he sentido una diva", confesaba la actriz italiana en una de sus últimas entrevistas, rondando ya los 90 años (ha muerto con 89) y concedida al diario ABC.
"He hecho cine como si fuera un trabajo más, pero un trabajo con mucho arte. Si algo no lo haces con creatividad y con arte, no es un trabajo", aseguraba.
Convertida ya en toda una dama italiana (con su característico pelo azul) Lucía Bosé se declaraba una amante de la vida. "Quiero vivir mi vida, eso sí", decía en ABC, "ya no quiero hacer cine, estoy cansada".
"Cada día espero algo nuevo y cada día la vida me lo da", aseguraba la actriz en dicha entrevista.
Madre, abuela y bisabuela de artistas (la hija de Bimba Bosé, Dora, se postula a recoger el testigo en el mundo de la canción de su tío Miguel Bosé y su madre) Lucía Bosé ha dicho adiós a los 89 años
"Queridos amigos y amigas", escribía su hijo el cantante Miguel Bosé a través de las redes sociales el pasado lunes 23 de marzo de 2020. "Os comunico que mi madre, Lucía Bosé, acaba de fallecer".
"Ya está en el mejor de los sitios", aseguraba el cantante entonces. Despidiéndose, así, de la gran Lucía Bosé.
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