¿Qué fue de Edward Furlong, el chico de 'Terminator 2'?
La de Edward Furlong es la historia de otro de tantos actores jóvenes de Hollywood que prometía (y mucho), pero que se quedó por el camino por culpa de sus propios excesos. El intérprete alcanzó la fama demasiado temprano y fue desinflándose poco a poco hasta ir desapareciendo de la luz de los focos.
Nacido en 1977 en el seno de una familia humilde en Glendale, California, pronto le vino la oportunidad de entrar en el mundo de la interpretación cuando la directora de casting Mali Finn le descubrió en la sede de la Asociación para los jóvenes 'Boys and Girls Clubs of America', en Pasadena, sorprendida por “su mirada desafiante y su porte rebelde”.
De la mano de Finn, Edward Furlong entraría en Hollywood… ¡Y lo haría a lo grande! Fue interpretando nada menos que a John Connor en ‘Terminator 2: el juicio final’ (‘Terminator 2: Judgment Day’), el joven que liderará en el futuro a la resistencia humana contra Skynet y su revolución de las máquinas.
Tras hacer aquel papel, el propio Edward Furlong, a quien, según el mismo aseguró no le atraía mucho el tema de la actuación, declaró: “Me enamoré (de actuar), no era algo famque planeé”, según contó en una entrevista a Forbes.
El papel de John Connor le valió además a Edward Furlong para conseguir dos importantes premios para dar un espaldarazo a una carrera que acababa de empezar y que tenía un largo camino por recorrer. Fueron el MTV Movie Awards al mejor actor revelación de 1992 y un Premio Saturn como mejor actor revelación aquel mismo año.
A rebufo del éxito de ‘Terminator 2’, se le abrieron las puertas para proyectos paralelos como trabajar de modelo para Calvin Klein o que la banda de rock Aerosmith contara con él para participar en el videoclip de su tema ‘Livin’ on the Edge’.
“Al principio de mi carrera recuerdo que fue una locura para mí. Es una locura que un niño pequeño obtenga tanto poder. Especialmente si no tienes padres”, reconoció en la entrevista con la revista 'Forbes'.
De su pasó por ‘Terminator 2’ también se le recuerdan dos historias personales: una breve relación con Soleil Moon Frye (‘Punky Brewster’) y otra de cinco años con su mánager, Jacqueline Domac (en la foto) -13 años mayor que él- de la que acabó separándose en 1998 y tras lo cual ella le acusó de abusos físicos.
En lo profesional, los años posteriores llevaron a Edward Furlong a participar en numerosas películas independientes y otras más comerciales como ‘Corazón roto’ (‘American Heart’, 1992), con Jeff Bridges y haciendo el papel de Nick; ‘Cuestión de Sangre’ (‘Little Odessa’, 1994), con Tim Roth e interpretando a Reuben Shapira; y ‘Antes y después’ (‘Before and After’ , 1996), donde hacía de Jacob Ryan junto a Meryl Streep y Liam Neeson.
En 1998 llegaría el otro gran papel de su carrera que, sin ser principal, reportó a Edward Furlong otro de los personajes por los que todos le recuerdan: el del joven neonazi Danny Vinyard, hermano del protagonista, Derek (Edward Norton) en ‘American History X’ ('América X', 'Historia Americana X', 1998).
Por aquel entonces, los problemas de Edward Furlong con todo tipo de sustancias ilegales y el alcohol habían comenzado a llegar a un punto peligroso, lo que le llevó a empezar a asistir a Alcohólicos Anónimos desde un año antes, en 1997, además de ingresar en un centro de tratamiento.
“Fue literalmente un éxito de la noche a la mañana, fue una locura. Todavía estoy asimilando el impacto y el asombro de todo... Me metí en cosas que no eran buenas para mí durante mucho tiempo. Yo era un niño al que le pasaban muchas cosas a la vez. Y realmente no pude procesarlo”, reconoció el actor durante una convención de películas de terror 'Days of the Dead'.
Aquello no sirvió de mucho y la cosa fue a más a pesar de empezar el nuevo siglo de forma positiva en lo profesional con ‘Animal Factory’, a las órdenes de Steve Buscemi. Todo aquello le llevó a que, a finales del año 2000, tuviera que entrar en otro centro de rehabilitación, algo que siempre achacó al consumo de alcohol y no a sustancias más peligrosas como se sospechaba por aquel entonces.
El año 2001 sería un año movidito para el actor en este sentido. Y es que en el mes de abril fue hospitalizado por una supuesta sobredosis, después de que un amigo le encontrara inconsciente sobre un charco de vómito. Mientras, en septiembre sería detenido en dos ocasiones, la primera por conducir sin carnet y la segunda por hacerlo bebido.
No sería la única detención en la vida de Edward Furlong. Tres años después, en septiembre de 2004, volvería a ser arrestado por la Policía de Florence (Kentucky) acusado de un delito menor por provocar un incidente en una frutería bajo los efectos del alcohol, mientras se encontraba en medio del rodaje de la película independiente ‘Jimmy and Judy’ (2006).
Durante esos años, Edward Furlong no dejaría el mundo de la actuación, eso sí, su trayectoria le llevó por películas de serie B, con apariciones en películas algo más comerciales como la cuarta entrega de ‘El Cuervo’ ('The Crow: Wicked Prayer’, 2005), que tuvo poco éxito, o ‘Attack on Darfur’ (2009).
En 2006, también le pudimos ver en televisión, en la serie ‘CSI: Nueva York’ (CSI: NY /Crime Scene Investigation), donde interpretó en dos episodios el papel de Shane Casey.
De nuevo en lo personal, pero en el terreno del amor, se le relacionó con las actrices Natasha Lyonne, Jolene Blalock, Liz Levy, e incluso Paris Hilton, pero la gran relación de su vida acabó siendo con la también actriz Rachael Bella (en la foto), con la que se casó y tuvo a su hijo, Ethan Page. Eso sí, la relación acabó por romperse en el año 2009.
Y fue en el ámbito sentimental en el que Edward Furlong se vio envuelto en otra importante polémica en 2013, por la que pudo ir unos cuantos años a la cárcel, cuando fue denunciado y detenido por romper una orden de alejamiento y agredir a su exnovia, una cuestión que se sumaba a otras dos similares que tenía pendientes.
Desde el 2009, Edward Furlong continuó trabajando como actor a un ritmo de entre tres y cuatro películas anuales, cintas eso sí de poco calado como ‘Assault on Wall Street’ o ‘Awakened’, hasta que en 2019 realizó su último papel hasta la fecha, curiosamente el mismo con el que empezó: el de John Connor en ‘Terminator: destino oscuro’ (‘Terminator: Dark Fate’), con una pequeña aparición en pantalla.
Poco antes de este último papel, en 2017 un juez volvería a enviar al actor a un programa de rehabilitación durante seis meses para combatir su adicción a las drogas, algo que, en ese momento sí marcaría un cambio definitivo en el actor para liberarse por fin de la gran lacra que le ha perseguido durante toda su vida.
Según contó en una entrevista al Daily Mail, “me inyectaba montones y montones de sustancias y fumaba otras todo el tiempo. Así estuve todo el día. Es increíble que todavía esté vivo, hubo un par de veces que casi no lo cuento”.
Fruto de aquello, dijo el actor, “aprendí con el tiempo que es más fácil de lo que pensé que sería. Definitivamente, la gente me quiere más cuando estoy sobrio y ahora, mi hijo y yo tenemos una hermosa relación”.
"Fastidié a tanta gente cuando estaba drogado... Recuperar la confianza de las personas que trabajan contigo cuando has fallado tanto es un proceso largo. (...) Es como la amistad que surge después de una mala ruptura: la gente está aprendiendo a confiar en mí nuevamente. Es genial y las cosas están empezando a ponerse en marcha de nuevo lentamente”, dijo al Daily Mail.
Y también lanzó un grito al aire sobre su futuro como actor: “Espero poder mantenerlo. Es lo mejor que he hecho”. Y de momento en ello está, porque pronto estrenará su último trabajo ‘Charlie’s Horse’, una película dirigida por Brad Keller y en la que comparte reparto con Casper Van Dien, Carson Cunningham y Morgan Harrington, entre otros.
Sobre ella habló también al Daily Mail: “Sienta muy bien volver a un set y aún más estando sobrio. Realmente lo disfruté, me encanta trabajar, así que veremos qué pasa después. Las cosas se están dando poco a poco y solo quiero retomar mi vida cómo era en un principio”.
Hoy, Edward Furlong es también muy activo a través de su cuenta de Instagram, donde comparte con sus seguidores sus apariciones en convenciones sobre cine de terror, comics y cultura pop, donde el actor es bastante conocido y aclamado por sus papeles en ‘Cementerio de animales 2’ (‘Pet Sematary Two’, 1992), ‘Cero en conducta’ (‘Detroit Rock City’, 1999) y, por supuesto, ‘Terminator’.
“Básicamente, mi trabajo es sentarme sobre mi trasero y firmar autógrafos y dejar que la gente me diga lo increíble que soy. El hecho de que pueda hacer eso es asombroso e incorrecto al mismo tiempo”, dijo en una entrevista a Forbes.
Ahora, el actor tiene una nueva oportunidad de volver a empezar y retomar una carrera truncada por los excesos que parece que ya son cosa del pasado. ¿Qué deparará el futuro para Edward Furlong?
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