Raquel Welch (1940-2023): imágenes para el recuerdo
Raquel Welch, inolvidable icono y leyenda del cine, ha fallecido a los 82 años, tras una breve enfermedad. Considerada una de las figuras emblemáticas del cine de los años 60 y 70 y reconocida como "una de las cien estrellas más sexys de la historia del cine" por la revista Empire en 1995, su inesperado fallecimiento deja un vacío que será difícil de llenar.
Ha sido TMZ el medio que dio a conocer la noticia del fallecimiento de la actriz, en la mañana del 15 de febrero. Nada como rendir homenaje a la ganadora de un Globo de Oro en 1975, repasando los momentos más importantes de una vida que no siempre fue sencilla para ella
Nacida como Jo Raquel Tejada, su carrera como actriz fue fruto de su talento, pero también de su espíritu de sacrificio y ambición. De hecho, el reconocimiento le llegaría rápidamente, gracias a actuaciones en películas como 'Hace un millón de años' (One Million Years B.C. / Un millón de años a. C.) y 'Viaje Fantástico' (Fantastic Voyage / Viaje alucinante / El viaje fantástico) y muchas otras películas desde los años 60 hasta casi la actualidad.
Su verdadero nombre es de origen latino y, en principio, no quería cambiarlo, a pesar de lo que le dijeron en 20th Century Fox. "Decían que era difícil de pronunciar, que nadie se acordaría", confesó a Men's Health. "Y no estaban equivocados. En el colegio, nadie podía decir mi nombre. Simplemente me llamaban Rocky. Pero una cosa es la escuela y otra tu carrera adulta. Lo tomé como un desafío". Y ganó.
Su padre, Armando Tejada Urquizo, fue un ingeniero aeronáutico boliviano y su madre, la irlandesa estadounidense Josephine Sarah. La actriz bromeaba a Men's Health: "La sangre boliviana no es muy diferente a la sangre de cualquier otra persona. Pero sí, tengo sangre boliviana. Mi padre era boliviano, lo que me convierte en semiboliviana".
La actriz explicó que, tal vez por su ascendencia boliviana, sus facciones se vieran tan “exóticas”, así como su tono de piel. "Y supongo que mi reacción visceral a cualquier cosa está influenciada de alguna manera por el cromosoma latino. Pero lo considero algo bueno", dijo.
Antes de alcanzar la notoriedad, precisamente por sus rasgos "exóticos" y su encanto, ganó numerosos concursos de belleza como Miss Photogenic y Miss Contour en la escuela secundaria. Su apariencia y figura ya habían llamado la atención de mucha gente.
De hecho, Raquel Welch siempre había sido muy atractiva: también ganó el título de Miss San Diego, el de "La más bonita de la feria", en la Feria del Condado de San Diego y, por último, el título estatal de Doncella de California.
(Foto: CBS 8 San Diego/YouTube)
El salto a la interpretación llegaría con una beca para estudiar Arte Dramático en la Universidad. Obtuvo algunos papeles en producciones teatrales locales, hasta su primera aparición en la pequeña pantalla, como presentadora meteorológica en KFMB, una estación de televisión local de San Diego.
Trasladarse a Dallas con sus dos hijos (Damon, 1959, y Tahnee, 1961), tras el divorcio de su primer marido James Welch (1959-1964), le permitió retomar su carrera, alternando trabajos de modelo y de camarera: todo ello para intentar llegar a fin de mes y mantener a su familia.
No obstante, tras decidir que quería ser actriz a toda costa, se mudó a Los Ángeles. Allí, Raquel Welch protagonizó pequeñas películas y programas de televisión. Muchos la recuerdan desde sus inicios, cuando aparecía en el programa de variedades semanal 'The Hollywood Palace' como ayudante de cámara y presentadora.
La popularidad más absoluta llegaría al poco tiempo, tras dar vida a Loana en la película 'Hace un millón de años', donde apareció con un sugerente bikini de cuero que la convirtió, de forma automática, en un símbolo del deseo estadounidense. Corría el año 1966 y Raquel Welch ya era una estrella.
Raquel Welch era la mujer del momento. La actriz confesó, en entrevistas posteriores, que la producción le había tomado algunas fotos antes de que abandonara el set y cogiera un avión. Una vez que aterrizó, las fotos ya se habían vuelto virales. Ahí se dio cuenta de que todo había cambiado.
Pensar en Raquel Welch es pensar, de forma ineludible, en el bikini de cuero. La propia actriz ha vivido hasta sus últimos días con este fenómeno y, como señalaba a Men's Health, lo ha respetado y abrazado. "Todos los días. Todos los días. Tengo a gente revisando mi correo de fans y, a diario, llegan toneladas de mails con esta foto, pidiendo una firma. El bikini de cuero es un eterno must have".
Raquel Welch recuerda cómo fue el proceso de diseño del legendario modelo. "Tenía que haber varias versiones del bikini y todas ceñidas a la piel. El diseñador de vestuario, literalmente, lo dibujó sobre mí, mientras yo me quedaba de pie".
En paralelo a su carrera como actriz, Raquel Welch era una habitual en las portadas de innumerables revistas, potenciando su imagen de fantasía inalcanzables para millones de personas en todo el mundo.
A pesar de lo que pueda parecer, Raquel Welch jamás realizó una sesión de fotos o rodó escena alguna en la que se mostrara su cuerpo entero o hubiera un elemento lascivo. La actriz se cuidó mucho de que cada aparición suya tuviera un mínimo de buen gusto que ella misma establecía.
Raquel Welch protagonizó, en 1967, la película británica de espías 'Guapa, intrépida y espía' (Fathom), cuya escena inicial es historia de Hollywood. Maurice Binder, director de la cinta, buscó que esta secuencia fuera lo más sensual posible, sin caer en lo burdo. "Él sabía cómo provocar sin ser vulgar y sin ser demasiado gráfico", reconocía la actriz.
(Foto: 20th Century Fox)
En los años siguientes, la actriz participó en grandes proyectos como 'Bandolero!' (1968), 'La Dama de Hormigón' (Lady in Cement, 1968)o 'La Amante' (The Beloved, 1970), compartiendo reparto con estrellas como James Stewart, Dean Martin o Frank Sinatra.
(Foto: Metro-Goldwyn-Mayer)
Consciente de su figura icónica, Raque Welch recuerda los momentos complicados que ello implicaba. "Sentí que siempre había una lucha. Había esta percepción de yo no era más que un cuerpo o de que no podía caminar y mascar chicle al mismo tiempo. En mis dos primeras películas no tuve diálogo. Fue frustrante".
En 1970, participó en la controvertida película 'Myra Breckinridge'. La cinta cuenta la historia de un hombre que viaja a Europa para cambiar de sexo y convertirse en la encantadora Myra. Su tremenda interpretación la asentó como actriz, más allá de su belleza, y desde ese momento comenzaron a darle papeles más profundos.
Desafortunadamente, no todo salió como se esperaba. La película fue un gran fracaso, recibiendo críticas terribles tanto de la crítica como del público. La propia Raquel Welch llegó a odiar a Myra Breckinridge: "No fue la aventura divertida que debería haber sido. Fue una aventura extraña con cosas ofensivas".
Además de su trabajo en la gran pantalla, Raquel Welch también tuvo su momento para el teatro. Dos de sus grandes momentos en Broadway llegaron con "Victor/Victoria" y "Woman of the Year" en los años 80 y 90.
Su estatus de estrella global le permitió volver a trabajar como modelo, carrera que había aparcado muchos años antes. Entre otras, Raquel Welch fue la cara reconocible de jabones Lux, gafas de sol Foster Grant, incluso lanzó la línea de pelucas y extensiones HAIRuWEAR.
Y es que Raquel Welch era una emprendedora nata. No sólo lanzó un libro para enseñar a cuidarse, llamado 'Belleza y Fitness' (Beauty and Fitness), sino también una serie de vídeos de yoga. Por si fuera poco, también tenía su propia línea de joyería y productos para el cuidado de la piel.
Raquel Welch tuvo que esperar a 1996 para recibir su merecida estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, donde se reconoció su compromiso con la industria, tras 30 años de carrera.
En 2001, también recibió el 'Premio a la Trayectoria' de la Fundación Imagen por su promoción positiva de los latinos a lo largo de su carrera. Raquel Welch declaró: "Los latinos llegaron para quedarse. Como ciudadana Raquel, estoy orgullosa de ser latina".
Cuando Men's Health lanzó la lista de 'Las 100 Mujeres Más Atractivas de Todos los Tiempos', Raquel Welch aparecía en segundo lugar, superando a divas como Marilyn Monroe, Britney Spears, Ursula Andress o Angelina Jolie. La única que consiguió superarla en ese ranking fue Jennifer Aniston.
Para despedir a Raquel Welch, nada como un consejo que dejó para la historia. "Una vez que te deshaces de la idea de tener que complacer a los demás, antes de complacerte a ti mismo, y comienzas a seguir tus instintos, solo entonces puedes tener éxito". Descanse en paz.