¿Qué es el Efecto Streisand y por qué lleva el nombre de la actriz?
Toca remontarse a marzo de 2003. Quién le iba a decir a Barbra Streisand que una demanda multimillonaria que parecía fácil de ganar, acabaría bautizando un efecto boomerang que se volvió en su contra.
Todo comienza cuando la artista decide demandar al fotógrafo amateur Kenneth Adelman por una presunta violación de su privacidad.
El fotógrafo tenía una página web en la que estaba documentando la erosión y el desarrollo inmobiliario del litoral de California.
Foto: Unsplash - Tom Briskey
En la foto que disgustó a Barbra Streisand se veía la mansión donde la artista residía en Point Dume, Malibú, California.
Así las cosas, argumentando una invasión de su privacidad, Barbra Streisand demandó a Kenneth Adelman ante los tribunales californianos.
Y no hablamos de una demanda menor, ya que la artista pedía 10 millones de dólares por daños al fotógrafo, tal y como recogió el medio 'Los Angeles Times' en su momento.
Pero el destino y el juez Allan J. Goodman se alinearon para cambiar el sino de la historia por completo.
La demanda fue desestimada y la justicia obligó a Barbra Streisand a cubrir los costes legales del proceso judicial de Kenneth Adelman.
Finalmente, la actriz y cantante no sólo no cobró lo que pedía, sino que tuvo que pagar 177.000 dólares, además de lo que abonara a sus abogados.
Y lo peor de todo no fue el dinero; lo peor fue que la historia se viralizó... y eso que por aquel entonces aún no se había producido el boom de las redes sociales.
El interés por conocer la casa de Barbra Streisand se multiplicó y personas de todo el mundo entraron a la web de Kenneth Adelman para ver la mansión.
Foto: Unsplash - Allison Huang
Según recoge BBC, el site de Kenneth Adelman registró 420.000 visitas, solo durante el mes de abril de 2003. Una locura de cifras para una web amateur en 2003.
Obviamente, quienes iban a California señalaban la mansión Streisand como zona turística y de visita innegociable.
Foto: Unsplash - Julian Myles
Lo que no todo el mundo sabe, es que la foto en la que aparecía la mansión de Barbra Streisand, formaba parte de una serie... ¡de más de 12.000 imágenes!
Es decir, si la artista hubiera dejado correr el asunto, es posible que nadie se hubiera enterado de ello.
Su demanda, no sólo tuvo el efecto contrario, sino que esta anomalía fue bautizada con su propio apellido: así nación el Efecto Streisand, expresión que se sigue aplicando hoy en día.
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