El trágico accidente de coche de Esther Arroyo que lo cambió todo

La recordamos por ser una de las mujeres más bellas de España y por sus trabajos como actriz, presentadora y colaboradora televisiva, aunque hay un episodio de su vida que también acaparó mucha atención: un desgraciado accidente de tráfico del que le costó tiempo recuperarse. Pero antes hagamos un repaso por la vida de Esther Arroyo.

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Esther Arroyo (Cádiz, 1968) saltó a la fama en 1990, cuando se coronó como Miss España, pasando a formar parte de la generación de misses más mediática. Su antecesora fue Raquel Revuelta y su sucesora nada menos que Sofía Mazagatos. Misses que lo mismo presentaban una gala benéfica que salían en la serie de moda o ejercían de madrinas en las inauguraciones de todo aquello que se podía inaugurar.

En el caso de Esther Arroyo, además de una belleza innegable, su carisma y buenrollismo constante le valieron para ganarse, mucho tiempo después de alzarse con el cetro de la más guapa de España, el cariño y la admiración del público.

En el ámbito profesional, gracias a su talento y desparpajo ante las cámaras, los trabajos no le faltaban, tanto en la televisión como en el cine. Pudimos verla en series como 'Periodistas' (1998-2002), 'Un paso adelante' (2004-2005) o 'Los Serrano' (2007) y en programas como 'Homo Zapping' (2003-2004), 'Sabor a ti' (2003-2004) 'Gente de primera' (2005-2006) y 'El Rey de la comedia' (2007). Y en el cine actuó, por ejemplo, en la película 'Atún y chocolate' (2004), dirigida por Pablo Carbonell.

Algunos de sus últimos trabajos antes del grave accidente que sufrió en 2008 fue en '¡Mira quién baila!', donde terminó como tercera clasificada en la quinta edición del formato, emitido en 2007 en TVE, y como colaboradora en el programa de Cuatro 'Channel nº4' (2007-2008)'.

Y en la mañana del 10 de octubre de 2008, en la carretera N-340, a la altura de Vejer de la Frontera (Cádiz), su futuro se truncó en el asiento de copiloto de un Chrysler Voyager en el que viajaba al chocar con una furgoneta Ford Transit que invadió el carril contrario por una distracción del conductor. Aquel día además la calzada estaba mojada por la lluvia y había fuerte viento de levante.

Un trágico suceso que truncó por un largo tiempo la vida personal y profesional de la Miss, provocando graves secuelas físicas y psicológicas que ha arrastrado hasta bastante tiempo después.

Esther Arroyo, que vivía por aquel entonces en Tarifa, donde regentaba el hotel Casablanco junto con Ana Torroja, viajaba junto a la cantante, los maridos de ambas, y dos amigos en común a Santander para pasar unos días de vacaciones. Todos iban en un vehículo conducido por Antonio Navajas, marido de Esther, que colisionó frontalmente con una furgoneta que se salió de su carril.

Ulises, uno de los amigos de Esther Arroyo, murió a consecuencia de las heridas del accidente a las pocas horas de llegar al Hospital Universitario de Puerto Real, donde Esther también fue ingresada con una grave rotura de tibia y peroné que le provocó posteriormente una leve cojera.

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En 2015 el Juzgado de lo Penal número 2 de Cádiz fijó que la compañía de seguros tenía que indemnizar a la actriz con 463.726 euros, aunque en 2018, la Sección Primera de la Audiencia Provincial rebajó la cantidad a 330.000. Una cantidad que le permitió recuperarse en parte de la ruina a la que se vio abocada. 

Gran parte de su apoyo en todo este tiempo fue Antonio, su marido y padre de su segunda hija. Anteriormente, estuvo casada con el míster Venezuela José Faria y tuvo un primer hijo, Francisco José, con el doctor Francisco Mayor.

Pero el camino no fue fácil, Esther Arroyo y su marido vendieron muchas de sus propiedades para hacer frente a los tratamientos de recuperación posteriores. Hasta el punto de estar prácticamente sin dinero ni para pagar la luz, tal y como reconoció ella en una entrevista para la revista ¡Qué me dices! en 2016.

"¡El dinero lo hemos tenido que gastar por las terapias! Podría haberme quedado con la rehabilitación de la Seguridad Social y… seguramente seguiría en silla de ruedas, pero hubiera cobrado más pensión. No era eso lo que yo quería. Todo lo conseguí gracias a la venta de mi casa, de los cuadros, etc… De paso, le ahorré al Estado mucho dinero. Gracias a las terapias que he recibido, y que necesitaba, estoy en la ruina", eran sus palabras en esta publicación.

Pese a que la modelo, presentadora y actriz consiguió recuperarse tiempo después,  ha reconocido en distintas ocasiones que el proceso ha sido duro. No obstante, Esther estuvo a punto de quedarse en silla de ruedas y los dolores que ha sufrido le impedían hacer vida normal. “Me explotaron los huesos porque la rueda del coche impactó contra mi pierna”, dijo en 2021 en el programa 'El Show de Bertín', revelando la gravedad de sus lesiones.

Poco a poco, pudo ir retomando sus trabajos delante de las cámaras. Así, en 2011 formó parte del elenco de 'La vida loca', del que también formaban parte, Miguel Ángel Muñoz, Toni Cantó o Lolita.

Durante un tiempo estuvo alejada de la televisión para centrarse en su recuperación y también por la incapacidad permanente que tiene a consecuencia de la cojera. Pero en 2016 volvimos a verla en programas como 'Amigas y conocidas' o en la  'Tu cara me suena', terminando como quinta finalista de la quinta edición.

En 2017, estuvo como comentarista en 'Fantastic Duo', programa de TVE presentado por Nuria Roca, aunque no tuvo mucho acogida por parte de la audiencia y fue cancelado tras dos meses de emisión.

Donde sí tuvo más éxito fue en Canal Sur, donde presentó ejerció de jurado entre 2017 y 2019 en 'Original y copla' y tras ello pasó a presentar en la cadena autonómica'Aguja Flamenca' (una especie de 'Maestros de la Costura' versión andaluza) y 'Chef al oído'.

Al margen de su carrera delante de las cámaras, Esther Arroyo también ha desarrollado su faceta como empresaria, llegando a tener, entre otros, el mencionado hotel junto a Ana Torroja o un negocio de alquiler de tablas de surf.

Esther Arroyo es la miss de la eterna sonrisa, y aunque en algunos momentos su vida ha pasado por momentos difíciles, nunca la ha perdido. Marca de la casa. Por ello sigue siendo una de las misses preferidas por el público...

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