Increíbles descubrimientos arqueológicos que se hicieron por casualidad

¿Te imaginas estar remodelando tu casa y encontrar una ciudad oculta?
Derinkuyu, Turquía (1963)
Templo Mayor, México (1978)
Las cuevas de Lascaux, Francia (1940)
Guerreros de Terracota, China (1974)
Cueva de Altamira, España (1879)
Pompeya, Italia (1748)
Ciudad de Akrotiri, Grecia (1967)
Manuscritos del Mar Muerto, Israel (1947)
Tumba en minas de sal de Hallstatt, Austria (1734)
La Dama de Elche, España (1897)
Grutas de Longmen, China (2000)
Harappa, Pakistán (1856)
Ciudad de Paestum, Italia (1752)
El mecanismo de Antikythera, Grecia (1901)
Sanxingdui, China (1929)
¿Te imaginas estar remodelando tu casa y encontrar una ciudad oculta?

Eso le pasó a un hombre en Turquía. Pero no sólo allí ha sucedido, hay muchos ejemplos interesantes en distintas partes del mundo y te revelamos algunos de ellos.

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Derinkuyu, Turquía (1963)

Un hombre que realizaba reparaciones en su hogar en Cappadocia, encontró una entrada que llevaba a una extensa ciudad subterránea, parte de una red de asentamientos antiguos y que hoy es uno de los atractivos más importantes de ese país.

Templo Mayor, México (1978)

En Ciudad de México, trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza que cavaban para realizar instalaciones del metro, descubrieron accidentalmente el Templo Mayor, el más importante sitio religioso mexica.

Las cuevas de Lascaux, Francia (1940)

Unos niños que estaban siguiendo a su perro en el suroeste de Francia descubrieron por casualidad unas impresionantes cuevas con pinturas rupestres de más de 17,000 años de antigüedad.

Guerreros de Terracota, China (1974)

Unos campesinos cerca del pueblo de Xi'an descubrieron fragmentos de cerámica mientras cavaban un pozo, lo que les reveló al primer guerrero del ejército enterrado.

Cueva de Altamira, España (1879)

Descubierta por un cazador local al buscar a su presa, esta cueva es famosa por sus casi intactas pinturas rupestres de bisontes que datan del periodo Paleolítico.

Pompeya, Italia (1748)

Esta ciudad sepultada por la lava del Volcán Besubio fue redescubierta por casualidad por trabajadores que construían un palacio para el Rey de Nápoles. Este imponente sitio es una cápsula del tiempo de la vida romana antigua.

Ciudad de Akrotiri, Grecia (1967)

Trabajadores que instalaban tuberías en Santorini descubrieron restos de esta antigua ciudad minoica preservada por ceniza volcánica.

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Manuscritos del Mar Muerto, Israel (1947)

Un pastor beduino encontró por accidente estos textos en una cesta cuando buscaba dónde quedarse esa noche, en unas cuevas cerca de la ciudad de Qumrán. Estos manuscritos siguen aportando valiosa información sobre el judaísmo y el cristianismo temprano.

Tumba en minas de sal de Hallstatt, Austria (1734)

Un minero que trabajaba en estas minas descubrió por accidente una tumba prehistórica que reveló artefactos de la Edad de Hierro.

La Dama de Elche, España (1897)

Un joven agricultor encontró prácticamente intacta esta famosa escultura femenina con un complejo tocado, perteneciente a la antigua Iberia mientras trabajaba en su campo en Elche.

Grutas de Longmen, China (2000)

Un turista descubrió por casualidad nuevas cuevas en estas famosas grutas llenas de estatuas budistas cuando exploraba (sin autorización) áreas menos visitadas del sitio.

Harappa, Pakistán (1856)

Los trabajadores que construían una línea ferroviaria en la región del Punjab descubrieron ladrillos que resultaron ser vestigios de una de las ciudades principales de la Civilización del Valle del Indo.

Ciudad de Paestum, Italia (1752)

Redescubierta por casualidad por un grupo de turistas que se perdió mientras viajaba por Campania, Italia, encontraron impresionantes templos griegos bien preservados.

El mecanismo de Antikythera, Grecia (1901)

Recolectores de esponjas marinas encontraron este antiguo artefacto, que según arqueólogos y científicos es la primera computadora jamás construída, junto con otros tesoros en un naufragio cerca de la isla de Antikythera.

Sanxingdui, China (1929)

Un campesino encontró una serie de espectaculares máscaras de oro y figuras de bronce mientras reparaba una zanja, revelando una cultura china desconocida hasta entonces.

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