La increíble cifra que pide Cher por la venta de su mansión
'Se Vende'. Cher, una de las grandes divas de Hollywood de ayer, hoy y siempre ha puesto a la venta su legendaria mansión de Malibú (California). El precio de salida es simplemente impresionante.
La actriz compró su hogar en Malibú allá por 1989 y pagó 2,95 millones de dólares, según recoge TMZ con datos del registro de la propiedad. Si consigue venderla, el beneficio neto será más que interesante pues Cher pide... ¡85 millones de dólares por la mansión!
Lo que todo el mundo se pregunta es: ¿qué tiene la mansión de Cher para que valga (según su propietaria) 85 millones de dólares? Veamos.
Para empezar, la propiedad de Cher cuenta con 7.000 metros cuadrados situados sobre los acantilados de Malibú, por lo que las vistas son una cosa de otro mundo.
Hablamos de una propiedad con vigilancia 24/7 que permite disfrutar de toda la costa de Malibú, desde Point Dume a Santa Mónica, incluyendo Isla Catalina. Una maravilla.
En lo que respecta a la mansión, cuenta con más de 3.000 metros cuadrados habitables, entre los que dispone de siete habitaciones inmensas y renovadas por el prestigioso diseñador de interiores Martyn Lawrence Bullard, según detalla The Hollywood Reporter.
A lo largo de los 90, según Vanity Fair, la propiedad fue redecorada y reformada por el constructor Wallace Tutt III y el diseñador Ron Wilson. Ambos, a pesar de los años, seguro que recuerdan las peticiones de la diva.
El problema con el que se va encontrar el comprador es que la mansión está adaptada a los gustos personales de Cher y los gustos personales de Cher son, digamos, muy personales.
Por ejemplo, las habitaciones han sido redecoradas con piedra caliza y mármol importados de Francia e Italia, con puertas de bronce forjadas a mano, herrajes y azulejos españoles y marroquíes.
A esto se suma una balaustrada de mármol veneciano del siglo XVIII comprada de la colección de William Randolph Hearst en San Simeón. Este dato se publicó en un artículo Architectural Digest. dedicado a la mansión.
Obviamente, si las habitaciones son llamativas, la entrada no iba a ser menos y dispone de paredes de bloques de piedra caliza, portones gigantes de bronce y paneles tallados en La India. La casa es una gran Torre de Babel con materiales de medio mundo.
Eso sí, la cocina ya la quisiera para sí cualquier cocinero del mundo. Amplia, a medida y con electrodomésticos Wolf de primera calidad, según (de nuevo) Architectural Digest.
Y, cómo no, la joya de la corona es el dormitorio principal, un santuario hecho a medida de Cher con zona de estar, vestidores y una habitación del pánico.
También dispone de una magnífica casa para invitados, una piscina con borde infinito, gimnasio y pista de tenis.
¿Y ya? Por supuesto que no. No nos podíamos olvidar de la gloriosa sala de pelucas climatizada donde Cher guarda, de forma ordenada y perfecta, en torno a un centenar de pelucas postizas que usa a diario. A medio camino entre lo creepy y lo glorioso.
Y enunciadas todas sus virtudes arquitectónicas y decorativas, ¿alguien pagará 85 millones de dólares por ella? Parece complicado, ya que en 2009 la puso en venta por 45 millones de dólares y no encontró comprador. En 1998 también la puso a la venta por 4,5 millones y tampoco hubo suerte. Seguiremos informando.
ADEMÁS: Deportistas multimillonarios que acabaron en la ruina