Giro de guion inesperado: ¿podrían quedar en libertad Erik y Lyle Menéndez?
En un desarrollo sorprendente de los acontecimientos, los hermanos Menéndez, que han estado encarcelados durante más de 35 años, podrían estar próximos a obtener su libertad. George Gascón, el Fiscal General del Condado de Los Ángeles, reveló en una conferencia de prensa reciente su intención de revisar la sentencia de los hermanos. No obstante, enfatizó que la decisión final sobre la reapertura del caso recaerá en manos de un juez.
La vista se ha fijado a finales de noviembre y, obviamente, hay opciones incluso de que los hermanos Menéndez salgan de la cárcel de forma inmediata, toda vez que al tener menos de 26 años cuando cometieron el crimen, se podrían acoger a la linertad condicional. A esto se suma su buena conducta en prisión y las nuevas pruebas que han aparecido.
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Corría el año 1989 cuando Erik y Lyle Menéndez acabaron con la vida de su padre y su madre, José y Kitty, que se hallaban en el salón familiar de su casa en Beverly Hills. Ambos progenitores fallecieron en el acto. Siete años después, en un juicio retransmitido al mundo entero, los hermanos fueron condenados a cadena perpetua, sin posibilidad de salir libres. O eso pensaban Erik y Lyle.
Tras la emisión de la serie 'Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story' en Netflix, la situación de los dos condenados dio un vuelco. La sensibilidad en el siglo XXI con el tema de los abusos (ambos hermanos dieron en el juicio dramático testimonio de cómo su padre ejerció la violencia de todo tipo contra ellos) conduce a que se tenga su condición de víctimas como atenuante del delito que cometieron.
Foto: Netflix
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Ha sido el fiscal del distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, quien evaluó nuevas pruebas presentadas en el caso que, finalmente, podrían llevar a una revisión de la sentencia, como ha anunciado el propio fiscal.
Estas pruebas, que de momento se desconocen, serán revisadas en una próxima audiencia, donde también se tendrán en consideración elementos como la rehabilitación de ambos hermanos.
Tras la recomendación de George Gascón de revisar la sentencia, el siguiente paso lo debería dar un juez, quien tendrá que tomar la decisión sobre la liberación inmediata de los hermanos tras cumplir 35 años de prisión, si se les reduce la condena o si enfrentan a un nuevo juicio.
Mark Geragos, abogado de los hermanos, describió a sus defendidos como prisioneros modelo que han trabajado de forma incansable para rehabilitarse, a pesar de tener la certeza de no volver a salir jamás de la cárcel. Sin duda, uno de los argumentos que más ha pesado para llegar a esta situación.
Cuando se celebró el juicio contra los hermanos Menéndez estábamos en una época anterior al MeToo, que ya en este siglo XXI moldeó una nueva sensibilidad ante los abusos, no solamente para las mujeres sino para todas las víctimas. Aunque en un primer momento el jurado sí vio un atenuante en que los hermanos hubieran sido dos niños traumatizados por una violencia extrema por parte de su padre, en segunda instancia el juez desestimó que ello pudiera ser considerado a la hora de condenarles.
Entre las pruebas que podrían presentarse esta vez se encuentra el testimonio de Roy Roselló, ex integrante de la banda Menudo, quien afirma que fue abusado por José Menéndez. Además, existiría una carta escrita por Erik Menéndez a un primo suyo, meses antes del crimen, detallando los abusos sufridos por los hermanos. A pesar de que el primo testificó en el juicio, la carta no apareció hasta varios años más tarde, según recoge The New York Times.
Cuenta también a favor de la excarcelación el que una veintena de familiares de Lyle y Erik hayan solicitado al fiscal la liberación de los hermanos en una rueda de prensa ofrecida el pasado 16 de octubre, en la que Joan Andersen VanderMolen, hermana de Kitty Menéndez, señala a sus sobrinos como víctimas.
Foto: Netflix
"He luchado durante años con lo que le ocurrió a mi hermana: una pesadilla que nadie podría haber imaginado. Pero a medida que se revelaron detalles del abuso que sufrieron, quedó claro que las acciones de mis sobrinos, aunque trágicas, fueron la respuesta desesperada de dos hermanos intentando sobrevivir a la crueldad de su padre", llegó a decir.
Es más, la familia ha conformado una coalición llamada 'Justicia para Erik y Lyle', con el objetivo de concienciar sobre el caso. Según ABC, la familia pide que el cargo de asesinato en primer grado pase a ser de homicidio involuntario. Veremos.