Destapan un ambicioso plan para derrocar a Lukashenko en Bielorrusia

Un grupo de partisanos bielorrusos planea un golpe de Estado contra el dirigente del país, Alexander Lukashenko, que será puesto en marcha cuando llegue el momento adecuado.

El grupo partisano, conocido como la Asociación de Fuerzas de Seguridad de Bielorrusia (BYPOL), se trata de una organización partisana fundada por los empleados de una antigua agencia de fuerzas policiales del país que tiene por objetivo restaurar la democracia en Bielorrusia.

BYPOL apoya a la activista política exiliada Svetlana Tikhanovskaya, con el objetivo de que tome las riendas del poder en el país y se puedan celebrar nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias para reconstruir las instituciones democráticas, según señala la página web del grupo partisano.

Politico informó de que los partisanos operan justo en la frontera de Polonia y que han estado entrenando a oficiales y trabajadores para debilitar los esfuerzos de guerra del Kremlin en Ucrania, ya que BYPOL cree que el fracaso de Moscú en Ucrania contribuirá a la liberación de Bielorrusia.

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"Hemos elaborado un plan y lo ejecutaremos en el momento adecuado", explicaba el antiguo oficial de policía de Bielorrusia, Aliaksandr Azarau, cuando habló con el medio de noticias belga, VRT, según la traducción de Politico.

Imagen: Twitter @Tsihanouskaya

Azarau contó al medio belga que la derrota de Vladímir Putin en Ucrania era clave para el debilitamiento de Lukashenko en Bielorrusia. "Sin Putin, no hay Lukashenko", afirmaba Azarau, antes de explicar por qué Ucrania estaba ligada a Bielorrusia.

Si Ucrania fuera capaz de lanzar una ofensiva exitosa contra Rusia, entonces Putin no tendrá tiempo para lidiar con Bielorrusia, según Azarau. Esta es la razón por la que el grupo partisano está haciendo todo lo posible para apoyar los esfuerzos de guerra de Ucrania.

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En febrero de 2023, los partisanos de BYPOL afirmaron que estaban detrás de misiones de sabotaje que habían resultado en la destrucción de un avión militar ruso que había sido enviado a un campo aéreo cercano a la capital de Bielorrusia, Minsk, según un artículo de aquel momento de Reuters.

Los partisanos usaron un dron para destruir un avión de comando y control, Beriev A-50, una misión de sabotaje que, según contó Azarau a sus seguidores en Telegram, fue llevada a cabo por bielorrusos.

Imagen: Wiki Commons / Mil.ru, CC BY 4.0

"Trabajamos en ello, continuamos nuestra batalla contra los invasores rusos en territorio bielorruso y contra el régimen criminal de Lukashenko, que se ha hecho ilegítimamente con el poder", explicaba Azarau, según la traducción de Reuters.

The Daily Beast informó de que BYPOL también había entrenado al Regimiento Kalinowski, completamente bielorruso, para luchar en Ucrania; un grupo que se unió a la guerra en el bando de Kiev poco después de que Rusia lanzara su invasión.

Imagen: Twitter @belwarriors

"En los inicios de la guerra", explicaba la periodista Shannon Vavra, de The Daily Beast, "los saboteadores bielorrusos jaquearon y alteraron las operaciones rusas en las vías ferroviarias, provocando el caos en la logística rusa durante los primeros días de la guerra".

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Azarau dio pocos detalles sobre el complot para derrocar a Lukashenko pero sí que aportó algunas pistas sobre los futuros planes de BYPOL. Sus declaraciones se produjeron solo días después de que se celebraran elecciones parlamentarias en Bielorrusia, las primeras desde que en 2020 otras elecciones hicieran estallar diferentes protestas contra Lukashenko.

Le Monde informó de que Lukashenko había contado al país, a través de sus canales en redes sociales, que estaba planeando presentarse a la reelección en 2025, una acción que el medio de noticias francés explicó que "alargaría su posición en el poder durante otros 36 años".

Tanto si BYPOL puede con efectividad llevar a cabo el golpe de Estado contra el histórico líder antes de las próximas elecciones como si no, es algo que se desconoce, pero el grupo podría estar haciendo muchos progresos si tenemos en cuenta las cifras de reclutamiento de los partisanos bielorrusos.

Azarau señaló en su entrevista que casi 200.000 personas se habían registrado en BYPOL para colocar barricadas, provocar cortes de tráfico y congregarse en masa en puntos localizados cuando el golpe se lleve a cabo. Casi 5.000 personas también han confirmado querer participar en las operaciones de sabotaje.