La verdadera historia de por qué Johan Cruyff no fue al Mundial de Argentina 1978

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Surgieron numerosas teorías sobre porqué lo hizo
En señal de protesta por la dictadura de Videla
Nunca le importó hacer públicas sus ideas
El ‘bulo’ que lo equiparó con Breitner y Heredia
Los problemas de libertades en su país lo ahuyentaron
‘Donde haya guerra y militares, yo no juego’
El propio Cruyff desmintió esa teoría años después
Disputa con las Federación Neerlandesa por las primas
La camiseta de Adidas de sólo dos rayas
Falto de forma para una cita tan importante
La verdadera razón: un intento de secuestro
Varios hombres armados se presentaron en su casa
‘Me obligaron a tumbarme boca abajo’
Su mujer y sus hijos estaban allí presentes
Se resistieron y terminaron reducidos por los vecinos
Medidas importantes para que no volviera a suceder
No se recuperaron para que Cruyff fuera al Mundial
‘No estaba en el estado físico y mental adecuado’
‘Habría sido una locura abandonar a mi familia’
¿Habría cambiado aquella final con Cruyff sobre el césped?
Un "no" en su mejor momento

Siendo capitán y figura destacada, la selección de los Países Bajos llegó a la final de la Copa del Mundo de 1974 en Alemania Federal, donde fueron derrotados por el equipo anfitrión. Sin embargo, en 1978, durante el Mundial de Argentina y en el apogeo de su carrera, Johan Cruyff tomó la decisión de no participar. A pesar de su ausencia, su selección logró alcanzar nuevamente la final.

Surgieron numerosas teorías sobre porqué lo hizo

¿Y cuál fue la razón de la leyenda neerlandesa para no acudir a aquella importante cita con la ‘Orange’? Existen varias teorías y una realidad que contó el propio Cruyff al respecto, aunque pasaron muchos años hasta que el talentoso centrocampista dio luz al mar de suposiciones que surgieron en torno al controvertido episodio.

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En señal de protesta por la dictadura de Videla

La primera y más difundida de las teorías sobre su ausencia, habla de que Johan Cruyff no quiso ir a Argentina en señal de protesta contra la dictadura que el gobierno militar encabezado por Jorge Rafael Videla había instaurado en el país sudamericano tras el golpe de estado del 24 de marzo de 1976.

Nunca le importó hacer públicas sus ideas

Durante sus años como jugador del F.C. Barcelona, el jugador nacido en Ámsterdam en 1947, ya de demostró cierto activismo político. Lo contaba en el diario Marca el periodista Jordi Finestres, quien recordaba que "Johan se definía como un hombre 'social', ni de derechas ni de izquierdas, pero creía en las sociedades libres y democráticas".

 

El ‘bulo’ que lo equiparó con Breitner y Heredia

En ese contexto, durante muchos años el mito en torno a esta teoría fue creciendo más y más y, en gran parte, alimentado por personas cercanas al hoy desaparecido ex futbolista. Gracias a aquel ‘bulo’, fue otro más de esos futbolistas que no acudieron por aquel gobierno represor, como sí hizo el alemán Paul Breitner, o el argentino Juan Carlos 'Milonguita' Heredia.

Los problemas de libertades en su país lo ahuyentaron

La familia de Heredia, que fue compañero de Cruyff en el Barça, tuvo problemas con la dictadura al confundir los militares a su padre con un hombre al que buscaban y eso llevó al ex futbolista a no acudir a aquella cita mundialista con España, después de haberse nacionalizado español.

‘Donde haya guerra y militares, yo no juego’

Como contó en la Cadena 3 de Argentina, tuvo una conversación sobre ello con Cruyff y este le contestó que "a él no le gustaba la idea de jugar en medio del régimen militar", a lo que añadió, según el hispano-argentino: "¿Sabes una cosa, Milonguita? Me voy a solidarizar con vos. No voy a ir al Mundial. (…) Estaré loco, pero no voy a ir. Donde haya guerra y militares, yo no juego".

El propio Cruyff desmintió esa teoría años después

Todo aquello lo desmintió el propio Cruyff en una entrevista con el diario peruano Deporte Total, en la que declaró que "no fue por eso, si hubiera sido por cuestiones políticas nunca habría jugado en España durante la dictadura de Franco. (…) Había anunciado mi retiro de la selección en 1977. Me cansé, había cumplido mi ciclo. Se inventaron muchas historias sobre eso".

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Disputa con las Federación Neerlandesa por las primas

La teoría más extendida, que no real, no fue la única. Otra cuestión de la que se habló fue que no acudió por desavenencias con la Federación Neerlandesa de Fútbol por la cuantía que esta estableció para primas por sus logros, teniendo en cuenta el potencial que tenían después de su actuación en la Copa del Mundo de 1974 y la Eurocopa de 1976, en la que terminaron terceros.

La camiseta de Adidas de sólo dos rayas

También se ha hablado de desacuerdos con la institución por temas de sponsors. Y es que Cruyff tenia un importante contrato firmado con la marca Puma, y exigió parte del dinero pagado por Adidas para vestir a la ‘Orange’. Aquello venía de lejos, pues todos recuerdan al centrocampista vistiendo la indumentaria neerlandesa con dos rayas en vez de tres en señal de protesta.

Falto de forma para una cita tan importante

La última de las teorías y que menos se sostuvo entre los ‘teóricos’ fue la de que pudiera estar falto de forma de cara a aquel campeonato. Y fue algo que dejó entrever en una entrevista con el diario argentino Olé, cuando declaró que para jugar un Mundial "hay que estar al 200 por ciento" y él no lo estaba en ese entonces. Sin embargo, eso nada tuvo que ver con la realidad.

La verdadera razón: un intento de secuestro

Fue en 2008, cuando se cumplieron 30 años del Mundial de Argentina 1978, en el momento que confesó en otra entrevista con la emisora española Catalunya Radio, que el verdadero motivo de su ausencia fue por razones personales derivadas de un intento de secuestro que vivió junto a su familia en su casa de Barcelona.

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Varios hombres armados se presentaron en su casa

Los hechos tuvieron lugar el 17 de septiembre de 1977, algo más de medio año antes de la celebración de la Copa del Mundo en junio de 1978, cuando varios hombres armados se presentaron en su vivienda en lo que parecía que iba a ser un robo, pero que después se supo que fue un intento de secuestro.

‘Me obligaron a tumbarme boca abajo’

Lo explicó muy bien en ‘Johan Cruyff 14’, su autobiografía, que salió a la luz pocos meses después de su fallecimiento el 24 de marzo de 2016 a causa de un cáncer. "Yo estaba en casa viendo un partido de baloncesto en el televisor, cuando lo que pensé que era un mensajero llamó al timbre. Pero cuando abrí la puerta me encontré con una pistola apretada contra mi cabeza y me obligaron a tumbarme boca abajo".

Su mujer y sus hijos estaban allí presentes

"Todos estábamos en casa. Los niños (Chantal, Susila y Jordi) estaban en su cuarto y aquel hombre le dijo a Danny (Coster, su esposa y madre de sus hijos) que se tumbara también. Yo intenté razonar con él. ‘¿Quieres dinero? ¿Qué quieres?’. Me ató y me amarró a un mueble", continúa en su relato.

Se resistieron y terminaron reducidos por los vecinos

"Para hacerlo, tuvo que dejar la pistola un momento, y entonces Danny se levantó y salió de la habitación y del edificio. El tipo la persiguió. Yo pude liberarme y coger la pistola para asegurarme de que no lo hacía él. Hubo tantos gritos que se abrieron las puertas de todo el edificio. Enseguida le redujeron los vecinos", concluyó.

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Medidas importantes para que no volviera a suceder

Aquel fatídico episodio de su vida, les obligó a contar con vigilancia permanente de la Policía durante 6 meses, con agentes durmiendo en su propia casa, además de que recibieron un entrenamiento especial por si eso volvía a suceder, compraron dos perros dóberman y contrataron seguridad personal.

No se recuperaron para que Cruyff fuera al Mundial

Todo era poco para que aquello no volviera a pasar y quedara como una simple anécdota del pasado, pero, en el poco tiempo que pasó hasta el Mundial, ni el ex futbolista ni su familia logró recuperarse ni mental ni anímicamente, por lo que Cruyff decidió ni acompañar a sus compañeros de selección.

‘No estaba en el estado físico y mental adecuado’

"Ernst Happel (entonces seleccionador de los Países Bajos), vino a verme a Barcelona para hablar sobre mi renuncia, pero yo no dudé ni por un segundo. Como me habían ordenado no decir nada sobre el intento de secuestro, le dije a Happel que no estaba en el estado físico y mental adecuado para jugar un torneo importante", destacaba Cruyff en su autobiografía.

‘Habría sido una locura abandonar a mi familia’

También tuvo que hacer frente a la presión popular: "Se puso en marcha la campaña nacional ‘Hay que convencer a Cruyff’. Recibí sacas llenas de peticiones de aficionados rogándome que jugase con la selección. (…) Pero la seguridad de mi familia estaba por delante, así que no me costó ningún esfuerzo mantenerme en mis trece. (…) Habría sido una locura abandonar a mi familia en aquellas circunstancias", añadió.

¿Habría cambiado aquella final con Cruyff sobre el césped?

Países Bajos terminaría jugando la final de aquel Mundial con Argentina y volvieron a caer en la orilla. Fue un partido que a Cruyff le tocó ver desde Barcelona, junto a ‘Milonguita’ Heredia precisamente, y en el que dejó la duda de si su presencia en él hubiera cambiado el destino de que fueran los neerlandeses y no los argentinos los que levantaran su primera Copa del Mundo.

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