La salvaje historia de Laird Hamilton: el surfista que llegó a acariciar la muerte

Un auténtico icono del mundo del surf, la historia de Laird Hamilton es digna de ser contada. Figura clave en el desarrollo del surf de olas grandes a principios de siglo, estamos ante un deportista que no le tuvo miedo ni a las olas más grandes del mundo.

Mitad hawaiano, mitad californiano, Hamilton llevaba el surf en la sangre. Fue pionero en el nacimiento del surf con remolque y participó en algunas de las sesiones de olas más grandes de la historia.

Conocido como un cazador de olas, el legendario surfista nunca ha dejado de traspasar los límites, a veces acariciando la muerte.

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En la década de 1980, Hamilton se había convertido en un surfista conocido, con tan solo 17 años. Por aquel entonces, dejo a un lado su carrera en el mundo de la moda para dedicarse, en cuerpo y mente, a su gran pasión: el surf. Lo hizo, primero, compitiendo en el Campeonato Mundial de Surf.

Sin embargo, el surf competitivo y las competiciones nunca atrajeron a Hamilton. El joven surfista no se sentía identificado con la industria y la política que rodeaba a este deporte.

Cuando llegaron los años 90, Hamilton siguió rechazando el circuito profesional y rodó con un grupo de amigos que se hacían llamar los 'Strapped Crew' porque ataban sus pies a las tablas.

Con la 'Strapped Crew', Hamilton comenzó a traspasar los límites del surf, radicalizando por completo el deporte. Hamilton rompía récords surfeando olas de 10 metros, armando parapentes y tablas para crear las primeras tablas de kitesurf.

Hamilton innovó el 'Tow-in Surfing', una técnica que permitía a los surfistas acercarse a las olas más grandes del mundo, utilizando motos acuáticas o helicópteros para ganar velocidad.

El legendario surfista aprendió a sobrevivir a olas de 70 pies y a dibujar líneas increíbles en la pared de la ola. Continuó experimentando con grandes olas, lo que lo preparó para el 'Paseo por el arrecife Teahupo'o'.

En agosto de 2000, Hamilton cambió el mundo del surf para siempre, mientras surfeaba en el arrecife Teahupo'o en la isla de Tahití. ¡Una ola bestial!

Hamilton y su grupo de amigos llegaron a la isla el 17 de agosto conscientes de lo peligroso de esa playa ya que, tan sólo una semana antes, un surfista perdía la vida en Teahupo'o.

La muerte estaba en el fondo de la mente de Hamilton mientras Darrick Doerner lo remolcaba hacia el monstruo acuático, pero eso no le impidió dirigirse directamente hacia el peligro.

Imagen – YouTube @Aloha Traveler

Hamilton navegó justo en medio del enorme vórtice de la ola, preparando la primera fotografía para que la tomaran todos los periodistas. La ola llegó a ser conocida como la "ola más densa jamás surfeada".

Según mpora.com, Hamilton dijo: "Eso fue todo cuestión de fe. Creer que se podía. Esa ola en Teahupo'o era una ola que no sabíamos que existía. Nunca habíamos visto olas como esa".

Hamilton está considerado como el mejor de los mejores de todos los tiempos en el surf de olas grandes, surfeando regularmente olas de 10-20 metros, moviéndose a velocidades de entre 40-60 km/h.

En la actualidad, Hamilton todavía practica surf en su tiempo libre. Sin embargo, ha asumido el papel de defensor del surf, promoviendo el deporte en eventos y a través de proyectos comerciales.

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