Desaparición y trágica muerte de una medallista olímpica: recordando a Blanca Fernández Ochoa
Blanca Fernández Ochoa es recordada como una de las mejores esquiadoras de España y la primera mujer española en obtener una medalla olímpica. Su legado, sin embargo, también está marcado por un trágico desenlace. Los problemas de salud mental que padecía jugaron un papel fundamental en el triste final de su vida.
Desde muy pequeña, estuvo en contacto con la nieve, hasta el punto que sus padres trabajaban en una escuela de esquí en la madrileña estación de Navacerrada. De hecho, en su propia familia ya había habido un campeón olímpico años antes. Fue su hermano Paco Fernández Ochoa, que conseguiría el oro en Sapporo 1972.
En febrero de 1992, Blanca Fernández Ochoa conseguía la medalla de bronce en la especialidad de eslalon en los Juegos Olímpicos de Invierno en Albertville (Francia), un hito por el que pasaría a la historia como la primera española en ganar una medalla olímpica.
Dentro de su curriculum como esquiadora están también cuatro bronces en Copas del Mundo (en eslalon en 1991 y 1992; en eslalon gigante en 1987 y en Super-G en 1988), además de un total de 20 podios; y fue campeona de eslalon gigante en la Copa de Europa de 1981.
Por toda su carrera, fue condecorada en España con e Premios Reina Sofía a la mejor deportista española de los años 1983 y 1988; con la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo y con la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo en 1994 y 2019, respectivamente.
Fernández Ochoa fue, además, una de las pioneras en impulsar el deporte femenino en un país que, por aquel entonces, era bastante precario.
Pasarían 27 años hasta que, en la jornada del 24 de agosto de 2019, en el mismo año que había recibido la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, Blanca Fernández Ochoa desapareció sin dejar rastro.
Según las declaraciones a la Policía de un vecino, la última vez que la vieron fue en Cercedilla, la localidad madrileña en la que residía desde niña. Fue junto al monolito que su hermano tiene en una avenida de su mismo nombre y que se erigió cuando ganó el oro en los Juegos Olímpicos, desde donde, al parecer, iba a iniciar una ruta a la sierra.
Tras varios días de búsqueda, con unas 400 personas trabajando intensamente en ello, su cuerpo sin vida fue hallado por un Guardia Civil fuera de servicio, en la jornada del 4 de septiembre cerca de la cima del pico de La Peñota, en la madrileña sierra de Guadarrama.
¿Qué le pasaba a Blanca Fernández Ochoa? ¿Por qué acabó así? Como cuenta su hermano Luis Fernández Ochoa en el documental de RTVE ‘El viaje. La medalla de la salud mental’ (2023), padecía trastorno bipolar, un problema que arrastraba desde la infancia.
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Según explicaba, la medallista olímpica solía tener unos rebotes muy extraños desde pequeña, algo que cobró sentido cuando, años después, le diagnosticaran este trastorno, incluso después de competir al más alto nivel.
El esquí trajo muchos éxitos a la vida de Blanca Fernández Ocho, pero también mucha presión, sobre todo cuando la comparaban con su hermano Paco. Cuenta Lola Fernández Ochoa que “no lo gestionaba bien y no quería ser el centro de atención”, mientras que Luis añadía que "era una presión la que tenía ella, la pobrecita, que necesitaba un éxito como el comer".
"Cuando empezamos a pensar que Blanca tenía algún problema, fue cuando se retiró después de su medalla olímpica del 92. (…) Empezó a achantarse, a sentirse pequeñita porque no entendía lo que le pasaba. No quería que la reconociesen. Siempre iba con gorra y con gafas", contaba también su hermana Lola en el documental.
"Todos los otoños nos hacía lo mismo, desaparecía dos o tres días. Toda la familia buscándola, todos los otoños. Luego decíamos todos los hermanos: 'Lo hemos pasado este año, lo hemos logrado este año', hasta que…", cuenta Luis Fernández Ochoa, quien junto a su hermano Juanma lamentaba que "Lola me avisó un tiempo atrás y me dijo: 'Un día Blanca nos va a dar un disgusto'".
Y así fue. El diario 'El Mundo' publicó que un antipsicótico de primera generación con efecto sedante, llamado 'Sinogan', fue la causa del fallecimiento de Blanca Fernández Ochoa, lo que confirmaría que su muerte no fue natural, sino voluntaria.
Los propios forenses lo confirmaron, al dictaminar que la muerte no fue accidental, que no se produjo por una caída, algo que se constató además porque el cuerpo no tenía golpes ni heridas y apareció en una posición natural. Además, en su sangre encontraron restos de Sinogan.
Muchos fueron los deportistas que quisieron acompañar a Blanca Fernández Ochoa en la capilla ardiente para despedirla, para dar el último adiós a una deportista de raza cuyas cenizas se esparcieron en 'Los Siete Picos', su montaña favorita, en plena Sierra de Guadarrama.
En marzo de 2022, presidida por Lola Fernández Ochoa y en honor a su hermana, se creó la 'Fundación Blanca de Apoyo al Deportista', con el objetivo de acompañar, ofrecer herramientas de apoyo y favorecer la inserción laboral y social de los a los deportistas de alta competición después de su retirada.
Blanca Fernández Ochoa se fue mucho antes de lo que debía y por causa de un problema más común de lo que parece como es el de la salud mental. Ella lo llevó en silencio, sin contar con los suyos para superarlo, por ser un tema que aún sigue siendo tabú para muchos. Aunque, por suerte, cada vez menos…
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