¿Dónde está la futbolista española Jenni Hermoso?

Jenni Hermoso asiste desde la distancia a una vergüenza deportiva para España. Porque sólo vergüenza puede provocar que la nueva entrenadora de la selección nacional, Montse Tomé, haya hecho pública una lista sin consensuar con las jugadoras (obligándolas a acudir a la convocatoria bajo amenaza de sanción) y que en dicha lista no esté el nombre de Jennifer Hermoso.

Dijo la seleccionadora Montse Tomé que excluía a Jenni Hermoso de la lista para protegerla. Jenni Hermoso respondió con vehemencia con un comunicado: "Se ha intentado argumentar que el ambiente sería seguro para mis compañeras cuando en la misma rueda de prensa se comunicó que no me convocan para protegerme. ¿Protegerme de qué? ¿O de quién?"

Jenni Hermoso sigue su batalla por la igualdad desde México, donde juega en el club Pachuca (en la imagen, la jugadora el pasado 10 de septiembre durante un encuentro con el Pumas).

Como sucede en muchos casos de abusos a mujeres, a Jenni Hermoso se le ha revictimizado después de haber sufrido una agresión de carácter sexual. Excluirla de la selección española es ampliar el daño que el beso no consentido le hizo.

Y otro mensaje absolutamente tóxico que Montse Tomé lanza a las mujeres al dejar a Jenni Hermoso fuera de la convocatoria se podría resumir así: "si denuncias una agresión, puedes arruinar tu vida profesional".

Lo cierto es que la gestión que la federación y, en general, el mundo del fútbol está haciendo del 'caso Jenni Hermoso' resulta pésima. Cada paso ahonda en la sensación de agravio hacia las mujeres deportistas.

Llama la atención el silencio (o, como mínimo, reacción leve) de las principales estrellas del fútbol masculino. Claro que hay quien señala una presunta proximidad de Álvaro Carvajal, capitán de la selección española, a la formación política española de ultraderecha VOX como explicación de ciertas tibiezas en la defensa de los derechos de las mujeres.

Se da la circunstancia de que Jenni Hermoso, según diversas crónicas periodísticas, es tratada en México como una verdadera estrella del fútbol. Mientras tanto en España, se la relega de la competición internacional.

Lo que parece absolutamente incontrovertible es la necesidad de un cambio radical en las instituciones del fútbol español para que las mujeres se sientan cómodas.

Lo dramático es que un éxito deportivo tan gigantesco como ganar un campeonato mundial haya sido eclipsado por polémicas cruzadas que tienen un origen claro: el maltrato institucional al deporte femenino.

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