Trump es culpable pero ¿irá a la cárcel?

En la atípica carrera política de Trump se incluye desde desde este miércoles 30 de mayo un hito: haber sido considerado culpable por un jurado en un proceso penal. Algo nunca visto.

Apenas 48 horas necesitó el jurado neoyorquino que tenía que decidir sobre el asunto del dinero con el que Donald Trump compró el silencio de la actriz de contenido para adultos Stormy Daniels, con quien mantuvo una relación en 2006.

Según recoge The New York Times, Trump es, según el criterio del jurado, culpable de los 34 cargos de los que se le acusaba.

Básicamente se le condena por haber falsificado documentos para encubrir que pagó 130.000 dólares a Stormy Daniels. La acusación argumentó que esto fue un engaño al pueblo estadounidense en su carrera a la Casa Blanca.

Una vez los 12 miembros del jurado emitieron su veredicto, queda que el juez imponga la pena. Según informó la CBS y otros medios, la sentencia será emitida por el juez el próximo 11 de julio. ¿Es probable que Trump acabe en la cárcel?

La mayoría de los analistas de la prensa estadounidense piensan que, dado que Trump no tiene antecedentes y por las características de su caso, resulta improbable que el juez pida su ingreso en prisión. No imposible (el juez puede hacerlo) pero sí improbable.

Sin embargo, el juez puede, por ejemplo, dictar una orden de arresto domiciliario y, en ese caso, Trump se vería impedido de participar en los masivos mítines con los que está construyendo su campaña para regresar a la Casa Blanca.

En todo caso, la legislación estadounidense no impide que se presente a las elecciones, aún estando condenado. Pero esta condena puede tener incidencia en sus votantes. En los más moderados, ya que su núcleo duro de fieles va a seguir apoyándole pase lo que pase.

Donald Trump es el primer presidente o ex presidente de Estados Unidos condenado por un tribunal penal.

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Las encuestas de cara a las futuras elecciones presidenciales muestran un escenario muy reñido, con Biden y Trump a muy poca distancia en porcentaje de voto.

Lo que queda claro es que, en la historia de Estados Unidos, nunca hubo una figura como Trump: polarizador, condenado y con otros juicios pendientes y con un sesgo antisistema que jamás se había visto ni entre los republicanos ni en el Partido Demócrata.

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