Trump vuelve a poner en el centro de la diana a Cuba
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revocó las medidas adoptadas por su antecesor respecto a Cuba. Mediante una orden ejecutiva, Trump reincorporó inmediatamente a la isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
La nueva orden llegó tan solo seis días después de que el expresidente Joe Biden anunciase la salida de Cuba de la lista y la reducción de otras sanciones a cambio de la liberación de presos por parte de La Habana.
Según AFP, el gobierno cubano anunció que liberaría a 553 presos "por delitos diversos", pero un alto cargo estadounidense aseguró que algunos serían activistas, incluidos presos de las protestas antigubernamentales de 2021.
Según la agencia EFE, las ONG calculan que Cuba tiene más de 1.000 presos políticos. Hasta finales del año pasado, 554 personas seguían encarceladas en relación con las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
El gobierno cubano atribuye la liberación a una solicitud papal y no ha reconocido que haya una relación entre la relajación de medidas y la liberación de presos, por lo que es probable que continúen pese a la orden de Trump.
Estar en esa lista de países patrocinadores del terrorismo acarrea un aislamiento del sistema financiero internacional y una reducción en las inversiones de empresas externas, que no quieren enfrentar el riesgo de sanciones estadounidenses. En la foto, Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba.
Trump también echó para atrás las otras medidas. Eliminó la suspensión de una ley permite a particulares demandar contra de las expropiaciones en la isla y restauró sanciones contra entidades militares cubanas.
Las medidas, instauradas en principio en el año 2021, han contribuido a una profunda crisis económica en la isla, relacionada también con una serie de políticas económicas fallidas.
Esa crisis económica en Cuba ha profundizado la escasez y el deterioro del sistema eléctrico de la isla, con apagones constantes. Además, ha provocado oleada migratoria masiva hacia Estados Unidos.
Es probable que este no sea el único golpe que Cuba recibirá de la Administración Trump. Aunque queda poco margen, el gobierno estadounidense pueden tomar medidas más duras.
Donald Trump designó como secretario de Estado a Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos que abandonaron la isla antes de que Fidel Castro asuma el poder e impulsor de políticas duras contra la isla.
La decisión de Trump se enmarca entre la reciente inconsistencia en las políticas estadounidenses respecto a Cuba. Se mueven desde hace unos años de modo pendular.