Por qué en Japón pagan a sus ciudadanos por cazar osos

El otoño de 2023 será recordado en Japón como la estación en la que los ciudadanos tuvieron vía libre para cazar osos. Visto así es un poco reducccionista... pero todo tiene una explicación.

Según recogía la cadena estatal NHK, en lo que llevamos de 2023 se han registrado más de 170 casos de personas atacadas y heridas por osos hasta en 17 prefecturas niponas, lo que supone récord histórico desde que se lleva ese registro.

De hecho, estos ataques se han saldado con cinco ciudadanos fallecidos ante la virulencia de los mismos, según recogía el citado medio.

Con la llegada del otoño y ante la inminente hibernación invernal, las autoridades japonesas temían que los osos incrementaran sus ataques, en búsqueda de alimentos para almacenar, por lo que tomaron medidas nunca vistas: pagar por cada oso abatido.

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Por un lado, el ministro de Medio Ambiente, Shintaro Ito, anunciaba que el Gobierno cubriría los gastos del rastreo y la caza de osos que realizaran las autoridades locales, especialmente en zonas del norte como Hokkaido, Aomori, Iwate o Akita.

De paso, el ministro aconsejó a la población no acercarse a los osos, en caso de avistamiento y llevar un spray especial para ahuyentarlos, en caso de ataque.

No obstante, el gobernador de Akita, Norihisa Satake, iba un paso más allá e incentivaba a los cazadores de osos a expandir su labor con un premio de 5.000 yenes (algo más de 30 euros) por animal abatido.

Además, las autoridades locales cubrirían los gastos que implique la tarea de caza, en una medida jamás tomada con anterioridad en todo el país.

El problema es que, sólo en la prefectura de Akita, los ataque de osos a ciudadanos se triplicaron de 2022 a 2023. La pregunta es, ¿a qué se debe este incremento inesperado de los ataques de osos?

Según los expertos, la carencia de nueces y bellotas en su hábitat natural, su principal alimento, habría llevado a los animales a ampliar su radio de búsqueda de comida para la hibernación, abarcando así zonas pobladas.

Por suerte, con la llegada del frío y el invierno, los osos han comenzado su periodo de hibernación pero habrá que ver qué ocurre en 2024 y si estos ataques se siguen produciendo.

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