La potente arma que Biden envía a Ucrania y podría cambiar el curso de la guerra

Ucrania ha recibido una nueva y potente arma de Estados Unidos que ha sido utilizada con efecto inmediato en los cielos de los territorios ocupados por Rusia en Berdyansk y Luhansk. ¿Pero qué arma es esta?

(En la imagen, detalle del tatuaje de un soldado ucraniano)

El sistema táctico militar de los misiles MGM-140 (conocido como ATACMS) es un sistema de misiles balísticos que puede usarse como una parte de un sistema de misiles de artillería para cubrir el espacio entre el ataque de artillería de tierra y los misiles de crucero, según ha explicado Military Today.

La explicación de cómo ha conseguido Ucrania hacerse con estas armas tan potentes es complicada. Los oficiales del gobierno ucraniano llevan esperando durante mucho tiempo a que Estados Unidos proporcione a Kiev con misiles, pero eran incapaces de llegar a un acuerdo con la administración de Biden.

The New York Times informó de que casi durante 18 meses, la respuesta de Joe Biden sobre las peticiones de los ATACMS era un rotundo no. Pero el presidente tenía dos muy buenas razones para negarse a proporcionar los misiles a Ucrania.

Primero, los oficiales de la administración de Biden estaban preocupados sobre el hecho de que enviar armas a Ucrania se utilizara para atacar territorio ruso y cruzar una línea roja para Putin, según explicaba el medio 'Politico', pero lo que es más importante, es que Estados Unidos no tenía suficientes armas.

Estados Unidos ha producido a penas unos 4.000 ATACMS en dos configuraciones en las últimas dos décadas y unos 600 fueron lanzados durante la Guerra del Golfo Pérsico y la Guerra de Irak, lo que dejó pocos misiles en los arsenales estadounidenses para sus propios conflictos.

Un artículo de Politico señaló que el secretario de defensa, Lloyd Austin y los Jefes Unidos del Estados Mayor, liderado por el general Mark Milley, llevaban mucho tiempo resistiéndose a enviar ATACMS a Kiev por si los misiles fueran necesarios para otros conflictos que pudieran surgir.

Parece que Biden y su administración estaba de acuerdo con su decisión hasta que Kiev lanzó su contraofensiva este verano y las cosas empezaron a no ir tan bien. Lo que pasó a continuación ha sido descrito de manera diferente por los oficiales estadounidenses.

The New York Times informó de que varios asesores de Biden empezaron a ver un "uso claro" para los ATACMS en Ucrania y en una reunión del 14 de julio en el que se encontraba Jake Sullivan, el consejero de seguridad nacional de Biden, se empezaron a desarrollar varias opciones para enviar las armas a Ucrania.

Con un valor de 1,5 millones de dólares por pieza, suministrar los ATACMS a Ucrania sería costoso y a la administración de Biden ya se le estaba gastando el presupuesto de 40 mil millones de dólares que el congreso había aprobado. Sin embargo, en septiembre, el consejo dio con la solución.

Sullivan y su equipo establecieron que no se iba a producir una escalada del conflicto, dado que Ucrania ya había usado los misiles de crucero Storm Shadow proporcionados por Reino Unido sin que Rusia respondiera. Sullivan y el grupo también encontró la solución al problema de abastecimiento de los misiles.

En el artículo de Politico sobre lo que pasó, se mostraba cómo la administración de Biden se había decidido a enviar una versión de los ATACMS de medio alcance antipersonas / antimaterial en lugar de la versión de los misiles de largo alcance, de los que disponían en menor número.

Imagen: Twitter @ChuckPfarrer

"Este envío y uso marca una escalada por parte de la defensa de Ucrania de la administración de Biden, en la que han provisto al ejército ucraniano con un nuevo medio destructivo para atacar a los objetivos rusos que se encuentran más alejados de la línea del frente", escribía Politico; y efectivamente los ataques llegaron de inmediato.

A mediado de octubre, Ucrania utilizó por primera vez los misiles ATACMS estadounidenses para atacar los cielos de Luhansk y la ciudad portuaria de Berdyanks, según informó The Hill, que también informó de las bajas de Rusia, afirmando que Moscú había perdido 14 helicópteros.

El ministro británico de defensa también informó de las pérdidas en una actualización del 20 de octubre y añadió que, si se confirmaban, las pérdidas de helicópteros tendrían un impacto en la habilidad de Rusia para defenderse y llevar a cabo ataques a lo largo del eje de ataque del sur.

Berdyansk estaba siendo utilizada como una Base de Operaciones de Avance rusa en el eje sur, lo que podría significar que Moscú se podría ver obligada a replegar sus aeronaves de la base para proteger su arsenal aéreo.

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