Ucrania: sorpresa aguardaba a unos soldados rusos al cavar una trinchera en 2023

Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania hace más de dos años, la prensa internacional ha documentado las severas repercusiones de este conflicto. Entre los episodios más singulares reportados, se encuentra la orden dada en 2023 a un destacamento de soldados rusos de construir una nueva serie de trincheras en las proximidades de la línea del frente.

Según los informes oficiales, dos soldados rusos resultaron infectados con ántrax, por lo que tuvieron que ser trasladados inmediatamente a un hospital. Sucedió después de que su unidad recibiera órdenes de cavar nuevas trincheras en una zona que estaba destinada a enterrar ganado.

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“No, esto no es una escena de una película de terror”, escribió entonces Federov, quien contó todos los detalles de lo sucedido en su canal público de Telegram.

Los dos protagonistas del suceso eran supuestamente de Rosvoisk y, tras el diagnóstico que confirmaba la infección que les había provocado el ántrax, fueron dados de alta del hospital y trasladados a un lugar desconocido.

Federov, entonces, explicó que la unidad que había cavado las trincheras sobre los cementerios de ganado se encontraba en cuarentena tras el incidente y agregó, con cierto sarcasmo, que incluso la propia tierra ucraniana estaba ayudando a expulsar a los rusos del país.

“Definitivamente no tendrán un final feliz”, agregó Federov, destacando la realidad de una guerra que se ha convertido en una pesadilla geopolítica para los rusos.

Joe Barnes, del Telegraph, publicó en su periódico que la unidad que excavaba estas nuevas trincheras defensivas en Zaporizhia se estaba preparando para la tan esperada contraofensiva ucraniana que, por aquel entonces, estaba a punto de lanzarse.

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El ántrax es una infección bacteriana grave y, por lo general, solo llega a transmitirse a los humanos a través de animales infectados, según apuntan desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Joe Barnes destacó en su artículo que Rusia no es ajena a la enfermedad del ántrax y que la infección era endémica en la mayor parte de la Unión Soviética en el siglo XX debido a las prácticas agrícolas que llevaban a cabo.

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El ántrax rara vez se transmite de persona a persona, según la Mayo Clinic de Estados Unidos, pero puede causar llagas en la piel, así como vómitos y, en casos graves, incluso puede suponer la muerte del enfermo.

En marzo de 2022, The Daily Beast informó de que un grupo de tropas rusas cavó una serie de trincheras defensivas en la zona de exclusión de Chernobyl, lo que provocó que varios de los soldados allí presentes resultaran afectados por una enfermedad por radiación aguda.

Las tropas cavaron sus trincheras en el Bosque Rojo, una zona de Ucrania extremadamente contaminada, tras lo cual tuvieron que ser tratadas de la enfermedad por radiación sufrida en Gomel (Bielorrusia), según explicaban en The Daily Beast.

“El área se considera tan altamente tóxica que ni siquiera los trabajadores altamente especializados de Chernobyl podían pasar por esa zona”, destacaba The Daily Beast.

Joe Bartholomew, de The Guardian, informó también de que un grupo de tropas rusas que habían cavado trincheras defensivas en Chernobyl sufrieron altas dosis de radiación.

La compañía eléctrica estatal ucraniana Energoatom explicó a The Guardian que las tropas rusas habían cavado las trincheras dentro de la zona de exclusión de Chernobyl, lo supuso esa exposición a altos niveles de radiación.

“No resulta sorprendente que los afectados recibieran dosis tan significativas de radiación y entraran en pánico ante el primer síntoma de enfermedad. Porque aparecería muy rápido”, destacaron desde Energoatom, encargada de administrar el área donde tuvo lugar el desastre nuclear antes del inicio del conflicto.

La agencia dijo en ese momento que las tropas rusas habían cavado en “el área más contaminada de toda la zona de exclusión”, lo que explicaría porqué tantos soldados enfermaron y lo hicieron tan rápido.

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