La placentera práctica que podría ser clave contra el cáncer de próstata
Una investigación de la Universidad de Harvard revela hallazgos significativos sobre la relación entre la frecuencia de eyaculación masculina y la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata en el futuro. Los resultados del estudio aportan nuevas perspectivas a las discusiones en el ámbito de la salud masculina.
Los resultados han sido publicados en un artículo compartido en la web de 'Harvard Health Publishing' y la respuesta es afirmativa: cuanto más eyacule un hombre, menor será la probabilidad de sufrir una enfermedad como esta.
"Los científicos saben que la genética juega un papel muy importante (en lo que se refiere al cáncer de próstata), y tienen pruebas fehacientes de que la dieta y otros rasgos del estilo de vida son también importantes", apuntan los investigadores de Harvard a través de su artículo. ¿Y qué pasa con la vida sexual de los varones? ¿Influye también?
Para responder a esta cuestión, los investigadores de Harvard analizaron los datos de 29.342 hombres en 1992, que se encontraban entre los 46 y los 81 años de edad. Estos participantes compartieron el número estándar de eyaculaciones al mes, incluyendo las que se producían en las relaciones sexuales, en el autoplacer y en las emisiones involuntarias nocturnas.
Los hombres del estudio también tenían que aportar una estimación de cuántas veces al mes eyaculaban cuando se encontraban en las franjas de edad de los 20 a los 29, de los 40 a los 49 y en los últimos años.
El estudio se llevó a cabo desde 1992 hasta el 2000, y los participantes proporcionaban a los investigadores "datos exhaustivos sobre su salud y su estilo de vida cada dos años hasta que el estudio concluyera".
Más grande no siempre es mejor: preocupación por cómo los hombres están creciendo
Y los resultados no fueron los que los investigadores esperaban. Habían teorizado con que cuando los hombres eyaculaban con más frecuencia, mayor sería el riesgo de cáncer de próstata. Sin embargo, los resultados demostraron justo lo contrario.
Los hombres del estudio que eyaculaban más a menudo tenían menor posibilidad de desarrollar cáncer de próstata. Según la publicación de 'Harvard Health Publishing', los resultados mostraron que "los hombres que informaron tener de 4 a 7 eyaculaciones al mes a lo largo de su vida y los hombres que eyaculaban 21 o más veces al mes tenían un 31% menos de riesgo de padecer cáncer de próstata".
Aún más asombroso es que los investigadores afirman que los resultados "se mantenían al realizar una evaluación estadística rigurosa", teniendo en cuenta además los factores del estilo de vida y la frecuencia de los test de PSA (siglas en inglés de: antígeno de la próstata específico).
Pero el de Harvard no ha sido el único estudio en este sentido. Otros investigadores en otras partes del mundo han estudiado la posible relación que existe entre la actividad sexual en los hombres y el riesgo de padecer cáncer de próstata.
Según 'Harvard Health Publishing', investigadores australianos llevaron a cabo un estudio similar. Los australianos analizaron a 2.338 hombres, evaluando la frecuencia en la que eyaculaban, tanto si era con una pareja o solos.
Los australianos subrayaron que el efecto preventivo de la eyaculación frecuente era más significativo cuando sucedía en hombres jóvenes, ofreciéndoles mayor protección contra el cáncer de próstata al envejecer.
El estudio australiano también descubrió que los hombres que eyaculaban tenían menos riesgo de cáncer de próstata. Los voluntarios estudiados en Australia tenían un 36% menos de posibilidades de ser diagnosticados con cáncer de próstata antes de los 70 si realizaban una media de entre 4,6 y 7 eyaculaciones a la semana durante toda su vida.
Además de los beneficios de la eyaculación en referencia a la prevención del cáncer, la eyaculación también proporciona otros beneficios para la salud del hombre.
Según la revista 'Men's Health', los beneficios incluyen: mejora de la calidad del esperma, un sistema inmune más fuerte, reducción de la intensidad de las migrañas, mejora en el sueño, reducción del estrés y la ansiedad y menor riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.
Así que parece que hay muchos aspectos de la salud que los hombres pueden mejor con "sus propias manos", por decirlo de alguna manera…