Ellos y ellas habrían sido mejores: ¿y si Biden no fuera el candidato demócrata ideal?

A sus 81 años, Joe Biden es el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos. Mucha gente se sorprendió cuando decidió postularse para un segundo mandato en la Casa Blanca.

No fue una decisión popular, eso es seguro. Una encuesta de Associated Press publicada en febrero de 2023 revela que solo el 37% de los votantes identificados como demócratas querían cuatro años más de Joe Biden.

Mientras tanto, Reuters informó que a finales de enero de 2024 Donald Trump mostraba una ligera ventaja sobre Joe Biden, mientras todo parece conducir a un segundo enfrentamiento de Biden contra Trump en las urnas.

Biden no se está volviendo más joven y los resultados de las elecciones legislativas de 2020 no han sido alentadores para los demócratas. Muchos se preguntan: ¿quién podría haber sido candidato en lugar de Biden?

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Que Biden obtenga las primarias demócratas hasta ahora parece una conclusión inevitable. Uno de los pocos candidatos que compiten contra él es Marianne Williamson, una autora de libros de autoayuda y ex asesora espiritual de la presentadora Oprah Winfrey.

Williamson, que terminó de cuarta cuando se postuló como independiente para la Cámara de Representantes, ha sido etiquetada como una “gurú new age” y una “presencia divertida” en la política estadounidense. En otras palabras, difícilmente se la considera una contendiente para Biden.

También se postula el representante y empresario de Minnesota Dean Phillips, a quien The Wall Street Journal califica como un “candidato con posibilidades remotas”, aunque sigue siendo una opción más seria que Williamson.

En un artículo de opinión de noviembre de 2022 para The New York Times, el profesor de Periodismo de la Universidad de Duke, Frank Bruni, destaca a tres políticos demócratas conocidos que podrían haber sido mejores candidatos que Biden.

El nombre más popular que Bruni y otros han señalado es el de vicepresidenta Kamala Harris. Una mujer afroamericana dos décadas más joven que Biden podría verse como un soplo de aire fresco en la Casa Blanca.

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Sin embargo, como señala Reuters, su índice de aprobación ha languidecido desde que se convirtió en vicepresidenta y no ha tenido logros que la hagan resaltar durante el Gobierno de Biden.

El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, es otro aspirante a la presidencia. El exalcalde de Gary, Indiana, obtuvo el tercer lugar durante las primarias demócratas de 2020. Además, su perfil sería un gran ejemplo del cambio generacional que la política estadounidense pretende instaurar.

Sin embargo, como muchos han señalado antes, Buttigieg podría ser percibido como demasiado intelectual e inexperto para llegar a la Casa Blanca.

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La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, fue reelegida por un cómodo margen. Muchos demócratas prominentes instaron a Biden a postularse con ella en 2020, por ser vista como la combinación perfecta de liderazgo claro y atractivo de clase obrera.

Sin embargo, la ventaja de ser alguien de fuera de Washington también puede ser una desventaja. Todavía es pronto para decir si Whitmer tiene lo necesario para dar el salto a la política a nivel federal.

Según el sitio web The Hill, el gobernador de California, Gavin Newsom, es otro político a nivel estatal que tiene buenas posibilidades de llegar a la Casa Blanca.

No obstante, The Guardian destaca que Newsom ha declarado que tiene “interés nulo” en postularse para presidente.

Otro gobernador que podría haber sido candidato presidencial es J.B. Pritzker de Illinois. Bruni señala que Pritzker es un multimillonario que podría financiar su propia campaña. Originario de los alrededores de Chicago, tiene experiencia en áreas urbanas y rurales.

Sin embargo, después de candidaturas presidenciales anteriores de personas de dinero como Donald Trump y Michael Bloomberg, tener un candidato multimillonario podría no ser la decisión correcta para los demócratas en este momento.

El sitio web The Hill también reflexiona sobre la posibilidad de que la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, quien fue una de las principales contendientes de Biden en 2020, busque llegar a la Casa Blanca.

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Sin embargo, Warren ha demostrado estar más interesado en seguir trabajando en el Congreso que centrarse en una posible campaña presidencial.

Otro candidato presidencial popular es Bernie Sanders, de Vermont. Fue el principal rival de Hillary Clinton durante las primarias demócratas de 2016, lo que originalmente se consideró en ese momento como una “coronación” para la Secretaria de Estado de Obama.

Sin embargo, como señala The Hill, Sanders tiene más de 80 años y, a pesar de su popularidad entre los partidarios de la línea dura y el grupo demográfico más joven, comparte con Biden la desventaja de su edad.

Esta es la situación opuesta que enfrenta la diputada de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, quien comparte muchos puntos de vista con Sanders y al mismo tiempo tiene el atractivo de pertenecer a una generación más joven y ser hija de inmigrantes.

Sin embargo, para la política neoyorquina, es su juventud y su mayor concentración en la política local lo que parece ir en detrimento de sus aspiraciones a la Casa Blanca.

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