El poco respetuoso gesto de Trump ante el jurado que podría acabar pasándole factura

El juicio por los supuestos sobornos de Donald Trump en Nueva York ha dado muchos titulares curiosos, pero pocos han sido tan interesantes como sus posibles siestas continuadas mientras se encontraba en el juicio. Sin embargo, si es cierto que Trump ha estado echándose pequeñas siestas, ¿podría esto perjudicarle?

Business Insider contactó con expertos legales para hablar sobre las ramificaciones de las posibles siestas del expresidente en el tribunal y señalaron que, si bien cerrar los ojos durante un juicio no condenaría a una persona, hacerlo tampoco supondría una ventaja ante el jurado.

"Si sienten que el acusado básicamente los está ignorando y no se lo está tomando en serio como si fuera un estudiante aburrido en clase, se lo echarán en cara... Fin de la historia", dijo el exabogado del Departamento de Justicia, Gene Rossi, a Business Insider.

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Rossi formó parte del jurado en 110 casos mientras trabajaba para el Departamento de Justicia y, según informó, es un trabajo que los integrantes se toman muy en serio.  Pero Rossi no ha sido el único abogado en confirmar a Business Insider que las acciones de Trump podrían acabar perjudicándole.

"Eso es como sacarle un dedo al jurado", explicó el exasesor del fiscal del distrito de Manhattan y actual abogado defensor, Jeremy Saland, sobre dormir en el tribunal, antes de añadir que era una "forma tonta y peligrosa de comportarse en esa sala del tribunal".

Rossi señaló que aconseja a sus clientes que sean respetuosos y actúen "como si estuvieran en la iglesia escuchando un sermón del Papa", mientras que Saland dijo al medio estadounidense que la gravedad de la situación podría impedir que Trump saliera airoso de su juicio.

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"Deberíamos pensar que el sistema existe y tiene suficiente responsabilidad e integridad como para que no se lo reprochen", dijo Saland, "pero ciertamente no le favorecerá". Sin embargo, todavía no está claro si Trump realmente ha estado quedándose dormido en el juicio.

De la primera siesta de Trump en el juicio se hizo eco por primera vez The New York Times en su blog en vivo el día inaugural del proceso judicial al expresidente, en sus informaciones el periódico señalaba exactamente que su "cabeza se cae y su boca se afloja", según recogía Forbes.

La periodista del New York Times, Maggie Habermann, añadió más tarde que "Trump aparentemente se ha despertado bruscamente al sentir que su abogado le pasaba unas notas" apenas unos momentos después de afirmar que parecía estar dormido, informaba The Hill.

The Hill también señaló que el expresidente no estaba muy contento por las palabras publicadas por Habermann, y la periodista señaló que Trump la miró fijamente después de salir del juicio, algo de lo que se hicieron también eco varios medios de comunicación.

"Después de que los treinta y tantos miembros del jurado restantes salieran de la sala para realizar un breve descanso por la tarde, Trump se levanta", escribió el periodista de Law360, Frank Runyeon. "Después de que los miembros del jurado abandonen la sala, él mira fijamente al fiscal de distrito, Alvin Bragg. Entonces Trump vuelve sus ojos hacia los miembros de la prensa".

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"Cuando sale, mira a la reportera del New York Times, Maggie Haberman, durante varios segundos", agregó Runyeon. Este momento fue analizado más tarde por Habermann durante una entrevista del 15 de abril con Kaitlan Collins de CNN.

"Me miró fijamente y salió de la sala", dijo Haberman. "Quiero dejar claro que he visto a mucha gente quedarse dormida en los tribunales", continuó Haberman.

"He visto a jurados quedarse dormidos. He visto a jueces quedarse dormidos. Si alguien se queda dormido y es un acusado penal en un caso, informaremos de ello", añadió Habermann, antes de señalar que la mirada que le lanzó Trump probablemente se debía a que ella fue la primera en informar sobre su supuesta siestecita.

La noticia de que Trump posiblemente se quedara dormido durante su comparecencia ante el tribunal llegó rápidamente a los titulares, pero la parte más interesante del incidente fue que parecía no ser un hecho aislado.

En un artículo del 9 de mayo del New Yorker's Interceptor, Maggie Habermann recopiló cada uno de los diferentes momentos en los que Trump había sido sorprendido durmiendo. Empezando por el día de apertura del juicio que se celebró el 15 de abril, así como otras cuatro ocasiones más, según la información de la periodista.

El expresidente negó haberse quedado dormido alguna vez durante el juicio en una publicación en Truth Social del 2 de mayo, en la que ofreció su particular explicación sobre por qué lo habían visto en el tribunal con los ojos cerrados.

"Al contrario de lo que dicen los MEDIOS DE NOTICIAS FALSAS, no me quedo dormido durante la caza de brujas del fiscal del distrito corrupto, especialmente hoy. ¡¡¡Simplemente, cierro mis hermosos ojos azules, a veces, escucho intensamente y asimilo TODO!!!", escribió Trump.

Aún se desconoce si el jurado tendrá en cuenta las posibles siestas de Trump a la hora de decidir su veredicto, pero es posible que la falta de respeto del expresidente acabe perjudicándole, y mucho.

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