El misterio de las últimas pinturas de Banksy con animales

Este verano, Banksy ha mostrado al público sus nuevas pinturas callejeras plasmadas por diferentes rincones de Londres. En ellas, se pueden ver a varios animales en localizaciones muy divertidas. La mayoría de las obras ya no están al alcance del público.

Un representante del artista contó a The Observer que el pintor anónimo había creado esta colección para traer algo de alegría a las calles en un período de malas noticias.

El misterioso artista reveló la colección entera el 13 de agosto. La última pieza daba sentido a toda la colección y sorprendía a todos.

La primera pintura que apareció fue la de una cabra subida a una columna en Londres Oeste.

El segundo día, el artista mostraba al público una obra con dos elefantes representados en el lateral de un edificio en Chelsea.

Después llegaron los monos, que avanzaban por la ciudad colgándose de un puente ferroviario en Londres Este.

La cuarta pintura que apareció fue la de un lobo pintado en una antena que recordaba a una luna llena.

Los siguientes en aparecer fueron unos pelícanos que, situados encima de una tienda de 'fish and chips' en el noreste de Londres, se entretenían comiendo pescado.

Después, el artista pintó a un gato estirándose sobre un enorme cartel publicitario abandonado que parecía un cartón gigante.

Para completar la primera semana, el artista reveló su primer trabajo a color de la serie: un banco de pirañas que nada alrededor del cristal de un puesto de policía, simulando un tanque de peces.

Para la siguiente pintura, el artista aprovechó un coche abandonado para hacer un grafitti de un rinoceronte que parecía estar montándolo.

En el último día, el artista acabó su serie de pinturas, revelando de dónde provenían todos los animales que estaban merodeando las calles de Londres: del Zoo de la ciudad.

Por ahora, cinco de las obras de esta serie ya no están a la vista del público. Por ejemplo, un hombre encapuchado robó la antena satélite con la pintura del lobo y huyó con ella.

Alguien ya ha pintado encima del rinoceronte y ha quitado el coche que había delante de él, descomponiendo la pieza original.

Las autoridades y dueños de los lugares donde han aparecido algunas de las pinturas han trasladado ya otras tres imágenes de la serie: el banco de pirañas, el gato estirándose, y la última obra, la escapada del zoo.

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La empresa dueña del cartel publicitario, el zoo y la policía de Londres han prometido que las obras de arte se exhibirán al público. Una réplica del último mural (en la imagen) ya se puede ver en el zoo de la ciudad.

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