El importante papel que juegan Francia y Rusia en el golpe de estado en Níger

El pasado 26 de julio, el presidente de Níger, Mohamed Bazoum, fue capturado por miembros de su propia guardia presidencial, lo que desató el miedo y la incertidumbre en una zona inestable de África incordiada por golpes de estado y extremismo militar.

El golpe fue lanzado por una junta militar llamada "Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria". Este último está integrado por soldados de la fuerza aérea, la guardia presidencial, pero también de la guardia nacional, el ejército, la gendarmería, la policía y los bomberos.

En la noche del 26 de julio, Amadou Abdramane, coronel mayor de la Fuerza Aérea de Níger y portavoz de la CNSP, informó en la televisión pública la destitución del presidente Mohamed Bazoum, detenido por la guardia presidencial en su residencia oficial.

Además, anunció la disolución de la Constitución del país, el cierre de fronteras, la suspensión de las instituciones del Estado y el toque de queda en todo el país de 22:00 a 05:00 horas.

Además, al igual que Mali y Burkina Faso, sus vecinos en el Sahel, que tuvieron sus propios golpes de estado en 2021 y 2022 respectivamente, Níger se ha enfrentado a una insurgencia yihadista durante años. El país es el blanco regular de ataques terroristas.

Para ayudar a Níger a luchar contra el yihadismo, varias tropas occidentales se han asentado en la región del Sahel. Entre estos hay miles de soldados franceses y estadounidenses.

Pero también podrían tener otros intereses. Francia obtiene alrededor del 10% del uranio de Níger (que se utiliza para la energía nuclear), según Le Monde, y alrededor del 70% de la electricidad de Francia proviene de la energía nuclear, según la asociación nuclear mundial.

Los nigerianos se oponen cada vez más a la presencia francesa. Desde el golpe del 26 de julio, se han organizado grandes manifestaciones frente a la embajada de Francia en la capital de Níger, Niamey.

France Info informó que algunos manifestantes portaban pancartas hostiles a Francia con mensajes como "Abajo Francia". Otros arrancaron la placa que decía "Embajada de Francia en Níger" para reemplazarla con banderas de Níger y Rusia.

Tras las manifestaciones el presidente francés, Emmanuel Macron, indicó que "no tolerarían ningún ataque contra Francia y sus intereses". Y agregó que si alguien atacara a los ciudadanos franceses, vería a Francia responder "inmediatamente".

Además de la disputada presencia del ejército francés en Níger, los nigerianos todavía ven a Francia como la antigua potencia que los colonizó entre 1900 y 1960.

Gilles Yabi, fundador y director ejecutivo del centro de estudios de África occidental WATHI, dijo a FRANCE24 que la gente está resentida por el hecho de que la población de Níger, en su mayoría pobre y con poco acceso a la electricidad, ha estado proporcionando uranio a las centrales nucleares francesas durante décadas.

El politólogo Niagalé Bagayoko dijo a France Inter que la presencia francesa fue vista a menudo como el primer símbolo del neocolonialismo, pero precisó que actualmente todos los socios internacionales presentes (EE.UU., China e India), son objeto de hostilidad.

En medio de esta tensión, 600 ciudadanos franceses deseaban ser repatriados a Francia, y fueron evacuados por avión por las autoridades francesas en los últimos días. En total, 1.200 franceses están registrados en listas consulares en Níger.

Desde el golpe, otros países también han organizado una evacuación de sus ciudadanos que viven en Níger. Es el caso de Italia y Estados Unidos.

La influencia rusa, y la del grupo militante Wagner, ya presente en Burkina Faso y Malí, se extiende ahora a Níger. Durante manifestaciones recientes, los nigerianos que apoyaban el golpe militar ondearon banderas rusas mientras coreaban consignas a favor de Rusia.

"Lo que pasó en Níger no es otra cosa que la lucha del pueblo nigerino contra los colonizadores que intentan imponerles sus reglas de vida", dijo Evgueni Prigojine, líder de Wagner, en un supuesto mensaje, difundido por un Organización rusa vinculada al grupo paramilitar.

Los líderes de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS) se reunieron en Nigeria el 31 de julio para dar un ultimátum a la junta militar. La CEDEAO exigió la liberación del presidente Bazoum y el retorno al orden constitucional en un plazo máximo de una semana.

Tras la reunión de sus líderes, la CEDEAO también anunció sanciones financieras, como la suspensión de "todas las transacciones comerciales y financieras" entre sus estados miembros y Níger, y la "congelación de activos de los militares implicados en el golpe".

El presidente Bazoum, aún escondido en su residencia, pidió ayuda en un artículo de opinión publicado en el Washington Post el 3 de agosto: "Hago un llamamiento al gobierno de los Estados Unidos y a toda la comunidad internacional para ayudar a restaurar el orden constitucional", escribió.

El presidente de Níger, quien dijo que estaba escribiendo como rehén, también expresó su preocupación por la expansión de la influencia rusa en la región del Sahel y posiblemente más allá.

“Toda la región central del Sahel podría quedar bajo la influencia rusa a través del grupo Wagner, cuyo brutal terrorismo ha sido claramente expuesto en Ucrania”, escribió. Según Bazoum, si el golpe tiene éxito, habría “consecuencias devastadoras para nuestro país, nuestra región y el mundo entero”.

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