Ashley Madison: la revelación de secretos de millones de personas casadas que sacudió al mundo

A pesar del ciberataque masivo que sacudió a Ashley Madison, revelando los secretos de millones de personas casadas infieles y causando rupturas y vergüenzas sociales, el portal de citas continúa utilizando su eslogan "La vida es corta. Vive la aventura". Exploramos el pasado y presente de Ashley Madison, una de las plataformas más controvertidas en el mundo digital.

En 2002, Darren J. Morgenstern fundó Ashley Madison, capitalizando el momento ofreciendo a parejas casadas en todo el mundo la posibilidad de encontrar la pasión que sentían apagada en sus relaciones, fuera de casa.

Unos años después, en 2007, nombraron CEO a Noel Biderman (en la imagen). Su enfoque de marketing audaz y agresivo transformó la compañía, que hasta entonces había logrado resultados modestos. Su estrategia consistía en promover públicamente, a través de diversos medios, la idea de que la infidelidad podía tener efectos positivos en las relaciones de pareja.

Gracias a su estrategia y sus eslóganes provocativos y controvertidos, el éxito fue rotundo y el número de usuarios se disparó. Los directivos de la empresa sostenían que "no existe la publicidad mala, toda la publicidad es buena”, según informa BBC News en un artículo.

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Las repercusiones abarcaron desde relaciones matrimoniales fracturadas y ostracismo social hasta tragedias como el suicidio.

Los usuarios podían compartir información personal, fotos y detalles sobre sus preferencias más íntimas para conectar con posibles amantes en su área.

Las mujeres podían iniciar conversaciones con otros miembros de forma gratuita, mientras que los hombres debían comprar créditos para hacerlo, según publica un artículo en BBC News.

El portal aseguraba discreción absoluta, confidencialidad estricta y los más altos estándares de seguridad para salvaguardar los datos personales de sus usuarios.

A pesar de las vehementes críticas de numerosos detractores que la consideraban inmoral y una amenaza a los valores familiares tradicionales, su estrategia fue exitosa, logrando alcanzar 37 millones de usuarios.

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En 2015, un grupo autodenominado The Impact Team (el equipo de impacto) irrumpió en los sistemas de Ashley Madison y extrajo casi toda la información almacenada en sus servidores.

El grupo advirtió a la compañía que, si no cerraba su negocio en un plazo de 30 días, publicaría la información personal de sus usuarios en la llamada "dark web" o internet oscura.

La empresa entró en pánico y, tras varios intentos fallidos de identificar al responsable, incluso contratando urgentemente a hackers de primer nivel, decidió no ceder al chantaje y tuvo que enfrentar las consecuencias.

The Impact Team filtró información confidencial que afectó a millones de personas. Divulgaron nombres, fotografías, direcciones, correos electrónicos y preferencias íntimas. Posteriormente, publicaron imágenes privadas, números de tarjetas de crédito y más información de los usuarios.

En los Estados Unidos, principal mercado de la plataforma, se desató una verdadera fiebre de denuncias, con millones de personas buscando y señalando a posibles infieles, incluyendo esposos, familiares, vecinos, líderes religiosos, políticos y celebridades, según el artículo publicado por BBC News.

Vidas destrozadas, como la de los famosos youtubers de Texas Sam y Nia Rader, protagonistas del documental de Netflix, cuyo matrimonio aparentemente perfecto se vio sacudido cuando salió a la luz que él había buscado aventuras en Ashley Madison.

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El trágico desenlace de John Gibson, un pastor y seminarista de Nueva Orleans, es otro ejemplo impactante. Enfrentó el rechazo de su comunidad después de que se revelara su membresía en la página y, según lo narrado por su esposa en la miniserie, terminó por quitarse la vida.

Por otro lado, otra pareja afirmó haber tenido experiencias positivas con la página de citas, ya que les proporcionaba un estímulo en su relación abierta.

A pesar de las afirmaciones de Ashley Madison sobre tener cerca del 40% de mujeres como usuarios, se descubrió que estas representaban apenas una fracción mínima del total, y además, muchas de ellas eran perfiles falsos, aparentemente creados por la propia compañía para atraer hombres y alentarlos a comprar créditos.

Asimismo, BBC News informa también que la plataforma ofreció a los usuarios eliminar sus cuentas y borrar sus datos de forma permanente por un costo adicional de 19 dólares. Sin embargo, se descubrió que esto era falso y que esos datos también se filtraron durante el hackeo de 2015.

A pesar de sus declaraciones en televisión, donde afirmaba, a menudo junto a su esposa, que era estrictamente monógamo, los correos electrónicos privados del CEO Noel Biderman, divulgados por The Impact Team, revelaron varias deslealtades.

Los tribunales se vieron abrumados por una avalancha de demandas por fraude y daños dirigidas contra Ashley Madison, lo que llevó a la compañía a pagar una compensación total de 11 millones de dólares a múltiples afectados, según menciona infobae.com en un artículo.

A pesar de los desafíos, Ashley Madison no cerró sus puertas. Ha experimentado un renacimiento bajo una nueva dirección. Actualmente, se presenta como "la principal aplicación de citas para personas casadas" a nivel mundial y afirma tener más de 80 millones de usuarios en varios países.

En su página principal, Ashley Madison indica: "Independientemente de la razón que te haya llevado aquí, puedes tener la seguridad de que no estás solo. Nuestros miembros están en relaciones y buscan conexiones. Algunos buscan afinidad o explorar el poliamor. Todos están aquí en busca de emoción y conexiones similares. Entre nuestros usuarios se encuentran estudiantes, hombres casados, solteros, profesionales de oficina, comerciantes, empresarios, jubilados y más”, según escribe infoabe.com.

El director del documental, Toby Paton, busca abordar la historia con equilibrio, evitando juicios morales. Según Paton, en lugar de condenar a quienes se unieron a Ashley Madison, se enfocó en comprender por qué lo hicieron, qué buscaban y qué sucedía en sus relaciones. Además, cita "Todos sabemos que la infidelidad puede ser increíblemente destructiva y dolorosa, pero al mismo tiempo, el hecho de que Ashley Madison tuviera 37 millones de miembros nos dice algo más que todos sabemos: que comprometerse con una persona para toda la vida es algo realmente difícil".

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