A lágrima viva: por qué llora Vinícius Jr
La imagen de Vinicius Jr. en sala de prensa derrumbándose y llorando ha emocionado al mundo entero. Después de meses denunciando el racismo sistemático que aflora en los estadios y en torno al fútbol, el delantero brasileño del Real Madrid mostraba su lado más humano ahogado por la presión.
Tal es la situación que se ha generado, que el jugador de São Gonçalo ha dejado entrever que no es feliz jugando al fútbol: "Cada vez me siento más triste y cada vez tengo menos voluntad de jugar", lamentó en esa rueda de prensa de la que se han hecho eco numerosos medios.
"Es algo bastante triste, es algo que pasa aquí en cada partido, cada día. Cada denuncia mía me pone muy triste. Pero como a todos los 'negros' que están en el mundo... Es algo triste. Esto es algo que está sucediendo... No solo en España, también en el mundo...", añadió Vinicius.
Y es que el camino del atacante brasileño, desde su llegada al Real Madrid, el 14 de julio de 2018, no ha sido ni mucho menos fácil, porque la lista de agravios que ha tenido que aguantar es bastante extensa.
Por su juventud -18 años por aquel entonces-, el club blanco decidió mandar a Vinicius Jr. a foguearse y adaptarse con el Castilla, filial del equipo, donde anotó 3 goles en sus primeros 4 partidos y dio rienda suelta a su calidad con sus regates.
Aquello ya le trajo problemas en la tercera categoría del fútbol español, donde le tocó vivir uno de los momentos más surrealistas de su carrera, cuando el capitán del filial del Atlético de Madrid, Tachi, le mordió en la cabeza tras hacerle una falta.
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En ese partido, el brasileño hizo una auténtica exhibición, marcando dos goles ante el gran rival de la capital española, aunque también fue objeto de innumerables faltas que terminaron por embarrarlo todo. Falta sobre Vinicius, mordisco de Tachi y tarjeta amarilla para ambos jugadores.
En Primera División, ya con el primer equipo del Real Madrid, donde comenzó a jugar ya de formar oficial desde la temporada 2019-2020, Vinicius ha sido un permanente objetivo de faltas y ha tenido sus más y sus menos con algunos jugadores por protestar esas acciones.
Uno de los grandes detonantes de que su situación comenzara a acrecentarse hasta hacerse insostenible, se dio durante el partido que el Real Madrid jugó contra el R.C.D. Mallorca en septiembre de 2022. Al brasileño le molestó escuchar al técnico Javier Aguirre decir "pégale, pégale", como solución para pararle los pies.
Vinicius comenzó a protestar con vehemencia cada falta que le hacían y, para más inri, marcó un gol que celebró bailando, lo que provocó la ira de sus rivales sobre el césped. Sería el inicio de una relación tortuosa con jugadores del Mallorca como Pablo Maffeo o Antonio Raíllo, que se extendería en siguientes temporadas.
Sin embargo, no fue sobre el césped, sino en televisión, donde el tema del racismo entraría de lleno en el debate, especialmente motivado por el programa ‘El Chiringuito’, donde Vinicius ha sido objeto de burla y recriminaciones por parte de parte de sus colaboradores desde su llegada a España.
"Si quieres bailar samba, te vas al sambódromo, aquí lo que tienes que hacer es respetar a tus compañeros de profesión y dejar de hacer el mono", dijo tras aquel partido contra el Mallorca el presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas, Pedro Bravo, en el programa presentado por Josep Pedrerol.
Aquello llevó al brasileño a publicar un vídeo en su cuenta de Instagram, respondiendo a aquellas burdas palabras y en el que concluía diciendo: "El guión siempre termina con una disculpa y un ‘me han malinterpretado’. Pero lo repito para ti, racista: no dejaré de bailar, ya sea en el sambódromo, en el Bernabéu o donde sea".
Sin embargo, las palabras de odio de Bravo alentaron ya entonces a los más radicales, viviéndose a las puertas del Metropolitano, antes del partido de la primera vuelta de aquella temporada entre Atlético de Madrid y Real Madrid, una imagen dantesca de aficionados cantando "Eres un mono, Vinicius eres un mono".
Dentro del estadio de Atlético de Madrid, se siguieron escuchando cánticos similares desde las gradas y, con el tiempo, en las afueras del Metropolitano se ha convertido en un cántico habitual por parte de algunos aficionados colchoneros, como ha sucedido en otros como Mestalla y los aficionados del Valencia C.F.
Apenas unos meses después, en enero de 2023, a punto de celebrarse el segundo encuentro de la temporada entre Real Madrid y Atlético de Madrid, unos radicales del club colchonero -que terminaron detenidos- colgaron un muñeco ahorcado de un puente simulando que era Vinicius y con una frase que decía "Madrid odia al Real".
En febrero de 2023, el que hablaría para calentar el ambiente previo al partido contra el Mallorca, fue el capitán bermellón, Antonio Raíllo, quien dijo en el Diario de Mallorca: "Vinicius que baile pero que no falte, que no insulte y no menosprecie a los compañeros de profesión; luego cuando se le tilda de provocador usa el comodín del racismo".
Pero no sería el único jugador del Mallorca con quien tuvo sus más y sus menos. De hecho, fue mayor su encontronazo con el hispano-argentino Pablo Maffeo, que, en varios encuentros entre el Real Madrid y el R.C.D. Mallorca, le llegó a hacer gestos como si estuviera llorando, mientras decía en Cope Baleares que "le sobran gestos".
Desde el Real Madrid, aunque le mostraron su apoyo, se centraron en todo momento en tratar de que Vinicius evitara las provocaciones de los rivales, viendo cómo, con ello, conseguían sacarlo de los partidos, con lo que su rendimiento y el del equipo se veían mermados.
Sin embargo, el punto de inflexión de todo esto llegaría el 21 de mayo de 2023, en el partido entre el Valencia y el Real Madrid de la jornada 35 en Mestalla, cuando, en torno al minuto 70, Vinicius harto de escuchar cómo le llamaban ‘mono’ y le hacían sonidos de primate desde la grada, se paró delante de ellos y comenzó a señalar a una de las personas que lo estaban haciendo.
La polémica fue creciendo después de que el brasileño acusara a la afición valencianista de racista lo que le ha costado desde entonces reproches desde Valencia, especialmente por parte de los aficionados a través de las redes sociales y de la prensa local valenciana, que ha numerosas y reprobables portadas en su contra.
Los episodios se han seguido repitiendo desde entonces. De nuevo las afueras del Metropolitano, el interior y el exterior de Mestalla o desde la grada del campo de Osasuna, se ha visto cómo se seguía poniendo el punto de mira en Vinicius minusvalorando su denuncia contra el racismo y poniendo todo el peso sobre sus presuntas provocaciones.
Algunos medios de comunicación, periodistas y colaboradores siguen echando más leña al fuego. Y también en redes sociales, donde Vinicius es frecuentemente insultado y denostado, especialmente por aficionados que se autodefinen como "antimadridistas" y del mismo modo que en los campos, dando alas al racismo culpando a la forma de actuar y jugar de Vinicius Jr.
La Liga ha demostrado bastante desidia mientras la polémica no dejaba de crecer y no alzó la voz hasta los hechos de Mestalla, cuando exigió "tener más competencias sancionadoras, con el objetivo de poder ser más ágiles y eficaces en la lucha contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte", según un comunicado del que se hizo eco El Periódico.
Igual que la Justicia española, que, aunque tomó cartas en el asunto con los casos del muñeco colgado de un puente y los cánticos de Mestalla, no puso tanto hincapié en otros casos como los de los cánticos en le Metropolitano, que definió como "desagradables", pero puntualizó que "sólo duraron unos segundos" y se produjeron "en el contexto de una rivalidad futbolística".
Quien siempre ha estado de su lado ha sido el Real Madrid, sus compañeros de equipo y su entrenador, Carlo Ancelotti, quien siempre han hecho declaraciones públicas en su defensa, además de que fue el propio club quien trasladó la denuncia sobre los hechos acaecidos en Mestalla a la Fiscalía.
No han sido los únicos. Algunos otros futbolistas de La Liga también han reaccionado a su favor, como es el caso de Nico Williams, del Athletic de Bilbao, que declaró en el diario AS que "a Vini se le insulta porque es un gran jugador y por ser negro. Está muy mal y hay que cortar esas cosas. Al fútbol se va a disfrutar, no a insultar”.
También los hizo en su momento el jugador del Barça Alejandro Balde, quien respondió con unos emoticonos de corazones a una de sus publicaciones contra el racismo que el brasileño hizo en su cuenta de Instagram. Y, junto a él, otras figuras del mundo del fútbol como Courtois, Neymar, Casemiro, Mbappé o Ronaldo Nazário se han solidarizado con él a través de las redes sociales.
Un tema al que le quedan muchos capítulos por escribir, que no es nuevo y con el que no será fácil acabar –más aun viendo todas las reacciones en contra del propio Vinicius que ha generado-, pero para lo que es de vital importancia que se denuncie con la firmeza que lo está haciendo el brasileño, a pesar del calvario que eso conlleva.