Iker Muniain enamora al fútbol argentino: error del River Plate por no ficharlo
En una manifestación de cómo los sueños pueden convertirse en realidad, Iker Muniain ha visto cumplido su anhelo. Después de despedirse del Athletic de Bilbao, el club de toda su vida, Muniain reveló su deseo de jugar en Argentina. San Lorenzo le brindó esa oportunidad y el talentoso centrocampista navarro ha demostrado que su apuesta por él fue acertada.
La leyenda del club vasco había participado ya en dos encuentros saltando al césped desde el banquillo y, a la tercera, el técnico Leandro Romagnoli decidió por fin apostar al cien por cien para la jornada 16 de la segunda fase del campeonato argentino dándole la titularidad ante unos de sus rivales directos: Banfield.
Galones para el fichaje estrella de San Lorenzo que terminó ovacionado por un público entregado su nuevo ídolo cuando fue sustituido en el minuto 82 de partido. Y es que de las botas de Muniain llegaron los dos goles que dieron la victoria al ‘Ciclón’ sobre ‘El Taladro’ (2-1), la cuarta de los de Romagnoli.
Su primer tanto como jugador de San Lorenzo lo hizo de penalti en el minuto 29, un gol que sirvió para adelantar a los suyos en el marcador. El segundo, un remate desde el centro del área tras un centro de su compañero Ezequiel Cerutti en el 51 que suponía de nuevo adelantarse en el marcador tras el empate de Banfield al filo del descanso.
"Muchas veces hay que tomar decisiones en la vida. La mía era venir a jugar a la Liga Argentina. San Lorenzo me transmitió toda la confianza, me siento aquí como en casa. Ojalá le pueda dar muchas alegrías a este gran club", dijo el futbolista tras el encuentro ante los medios de comunicación recogidas por ESPN.
Pero su partido fue mucho más allá del doblete, porque Muniain fue quien llevó la batuta del equipo durante todo el tiempo que permaneció sobre el terreno de juego, partiendo de sus botas cada una de las jugadas ofensivas, desplegando todo su potencial técnico y siendo un verdadero quebradero de cabeza para los defensas rivales.
Su exhibición sobre el césped del estadio Pedro Bidegain de Buenos Aires ha llevado a pensar a muchos si River Plate no se confundió rechazando su fichaje. Y es que Iker Muniain siempre mostró un gran interés -con declaraciones públicas al respecto- de poder jugar algún día para el ‘Millonario’, club del que se declaró hincha acérrimo.
Sin embargo, el interés del ex futbolista del Athletic no fue correspondiendo por River, cuyo presidente, Jorge Brito, descartó su incorporación en una entrevista para ESPN, en la que aseguró que son muchos los factores que lo explicarían y asegurando, además, que "nunca hubo una negociación o una charla seria" para que se llevara a cabo.
"Nosotros planteamos que River es un club muy grande. Lo de Iker se hizo público, pero nos pasó con muchos más jugadores de jerarquía, algunos ya han estado en River y otros no. Se tienen que dar muchos factores para que lleguen a River", destacaba Brito en su entrevista.
"El primero es que el jugador que quiera venir pueda llegar en un puesto que se necesite y que el técnico crea que ese puesto es el deseado por ese jugador. Había muchos factores que no pudieron ser posibles, arrancando por el más básico de todos, que no había cupo de extranjeros", añadió para concluir.
La misma razón que su presidente la puso sobre la masa Martin Demichelis (entonces aún técnico de River), quien, según publicó Olé, dijo: "Con el tema de Iker Muniain hay que ser cuidadosos. Hay una problemática más con el cupo de extranjeros. Hoy por hoy no tenemos lugar para un extranjero más".
Sin embargo, el diario argentino contradecía a ambos, asegurando que, en el caso de River Plate sí contarían con espacio dentro de ese cupo de extranjeros -contarían con 4 de 6 permitidos- y que la verdadera razón de su descarte es que no cumplía con los requisitos de lo que estaban buscando: "un volante veloz y desequilibrante".
El dario Olé apuntaba además que los dirigentes de River Plate consideraba además que Muniain requería "una adaptación más ardua que la de otro futbolista, porque nunca jugó más allá de los límites de Bilbao", además de que, al estar en la recta final de su carrera, apostar por él "tendría escasas garantías de éxito".
Argumentos que el propio extremo español ha borrado de un plumazo nada más enfundarse la elástica de San Lorenzo. Ha demostrado ser un futbolista desequilibrante, capaz de dirigir al equipo y de adaptarse rápidamente con una exhibición de juegos y goles en su primera titularidad. ¿Se arrepentirá ahora River de su decisión?
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