Qué hizo Nadia Comăneci para asombrar en las Olimpiadas de 1976

En 1976, Montreal fue la ciudad que acogió la XXI edición de los Juegos Olímpicos. Guy Drut, Jim Montgomery, Kornelia Ender… eran algunas de las estrellas que se presentaban a estas Olimpiadas. Pero sin duda alguna, la estrella que más brilló fue la gimnasta rumana de 14 años: Nadia Comăneci.

La prodigiosa gimnasta rumana fue un verdadero espectáculo en las Olimpiadas gracias a un talento que la convirtió en la primera mujer en obtener una puntuación perfecta de 10 en una competición olímpica. Echemos un vistazo a la carrera de Nadia Comăneci, la estrella de las Olimpiadas de 1976.

En 1975, tuvieron lugar en Skien, Noruega, los Campeonatos Europeos de gimnasia. Era la ocasión perfecta para que las mejores gimnastas europeas se pusieran a prueba antes de las Olimpiadas.

Y fue precisamente en este campeonato donde el mundo descubrió por primera vez a Nadia Comăneci.

Se trataba de la primera vez que la rumana de 13 años de edad competía con las gimnastas seniors. Los Campeonatos Europeos se convirtieron en la prueba definitiva para la gimnasta que había dominado los torneos junior durante los dos años anteriores.

Durante la competición, Nadia impresionó a todos venciendo en la clasificación general y en todos los aparatos, menos en suelo (donde acabó segunda), según Gymm-forum.com.

Motivada por su éxito en el europeo, la gimnasta continuó ganando en 1975. Durante las competiciones preolímpicas, Comăneci venció en todos los aspectos, pero por primera vez, se vio amenazada por una rival: la soviética Nellie Kim, que la precedía en tres disciplinas (suelo, barras asimétricas y potro).

Aunque fueron muchos los sorprendidos, la adolescente llegó como "la favorita" a los Juegos Olímpicos. Además, había sido votada como la mejor atleta del año en 1975 por la United Press International.

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Al comienzo de 1976, la gimnasta confirmó su estatus obteniendo varios 10, siendo especialmente relevante su éxito en la primera edición de la Copa América en el Madison Square Garden en Nueva York, tal y como informa The New York Times.

Comăneci, por lo tanto, llegó con mucha confianza a las Olimpiadas de Montreal y consiguió asombrar tanto al público como a los jueces. Mostrando un estilo revolucionario, Nadia presentó nuevos movimientos que ella misma había creado y que ejecutó sin ningún fallo y a una velocidad de vértigo.

En una entrevista con el periódico l’Équippe en 2012, la jueza Carol Anne Letheren afirmó que la ejecución de la gimnasta rumana llevó a los jueces a revisar su sistema de puntuación. Comăneci era capaz de ejecutar dos o tres figuras sin parar, mientras que las demás gimnastas solo hacían una. En definitiva, si una gimnasta recibía un 9,60, Nadia debería haber obtenido un 11 o un 12.

En total, Comăneci recibió siete veces una puntuación de 10 y acabó las Olimpiadas con tres medallas de oro (individual, barras asimétricas y barra de equilibrio), una medalla de plata en la clasificación por equipos y una medalla de bronce en el ejercicio de suelo.

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La gimnasta rumana se convirtió gracias a sus méritos en la campeona olímpica más joven de la historia de la disciplina. Un récord que ya no puede ser superado, ya que la normativa actual solo permite que participen en las Olimpiadas los menores que hayan cumplido los 16 años durante el año de la competición.

El día después de la competición, la joven gimnasta se convirtió en una auténtica estrella mundial. Comăneci fue votada como la mejor atleta del año por Associated Press y United Press International, y en su país natal, recibió el título de "Héroe del Trabajo Socialista", convirtiéndose así en la rumana más joven en obtener este reconocimiento durante el gobierno de Nicolae Ceaușescu.

Al año siguiente, Comăneci participó en los Mundiales, aunque la gimnasta cayó en las barras, acabando solamente en cuarta posición detrás de su rival, Nellie Kim. Aun así, Comăneci logró ganar la medalla de oro en la barra de equilibrio.

En 1980, a los 18 años de edad, Nadia Comăneci participó en sus segundos Juegos Olímpicos, y aunque acabó segunda en la clasificación general, detrás de la rusa Yelena Davydova, la gimnasta mantuvo su título olímpico en barra de equilibrio y compartió la medalla de oro con Nellie Kim en suelo.

En 1981, con 19 años, Comăneci decidió poner fin a su carrera como gimnasta, tras seis años como profesional. En 1984, se unió como miembro al Comité Olímpico Internacional, con tan solo 23 años.

Ocho años después del fin de su carrera, Nadia Comăneci dejó Rumanía para establecer su residencia en Estados Unidos. ¿Los motivos? A lo largo de su carrera, Comăneci había sufrido la vigilancia y represión del régimen de Rumanía, lo que llevó a la gimnasta a huir del país en 1989.

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