La larga lista de polémicas de Luis Rubiales

La polémica sobre el beso a Jenni Hermoso, de la mano de sus otros gestos con el resto de las jugadoras de la selección española de fútbol en las celebraciones por la consecución del Mundial, han llevado a Luis Rubiales a ser el foco de todas las críticas, haciendo que su puesto en la RFEF se tambalee.

Pero esta no es, ni mucho menos, la primera controversia que genera desde que es presidente de la Real Federación Española de Fútbol. De hecho, Luis Rubiales es un auténtico coleccionista de polémicas, con las que ha sabido lidiar hasta ahora sin problemas.

Rubiales comenzó su carrera dentro de las instituciones del fútbol en 2010, cuando se convirtió en presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), el sindicato que defiende los derechos de los jugadores profesionales del fútbol en España.

En una época convulsa en el Levante, cuando era aún jugador, el club entró en concurso de acreedores y decidió echar a muchos de sus jugadores, incluido él. Rubiales lideró las protestas que llevaron a que todos los despedidos pudieran cobrar sus nóminas. Ese espíritu reivindicativo lo llevó a entrar en contacto con la AFE.

Dentro de la AFE, en el inicio de la temporada 2011-2012, convocó la primera huelga de futbolistas de Primera y Segunda División en 27 años para exigir un convenio colectivo que crease un fondo para garantizar el pago de los sueldos de los futbolistas e impusiese sanciones a los clubes que no cumpliesen con los pagos.

En el mes de mayo, casi al final de la temporada 2015-2016, convocaría otro parón indefinido por la exclusión de los futbolistas durante la elaboración del Real Decreto para la venta centralizada de los derechos de televisión de los clubes de fútbol. Un tema que terminó con un acuerdo por el que, finalmente, el 0,5% de los derechos se ingresarían a la AFE.

Solo un mes después de aquello, en junio de 2016, Rubiales anunció su intención de proponer a la Asamblea de AFE la integración de las futbolistas femeninas en la asociación como miembros de pleno derecho, cuestión a la que se dio luz verde por unanimidad, dando lugar al Comité de fútbol Femenino AFE.

No sería hasta mayo de 2018, dos años después, cuando Rubiales decidió dar el salto y presentar su candidatura a presidente de la RFEF sucediendo a Ángel María Villar, destituido de su cargo en diciembre de 2017 por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por el Caso Soule.

Rubiales vencería en aquellas elecciones por 80 votos a 56 frente al entonces presidente en funciones, Juan Luis Larrea, y se convertiría en presidente con la promesa de hacer una RFEF “para todos”, transparente y que se esforzara por el fútbol modesto e incorporara a las mujeres en los cargos directivos.

La primera polémica del nuevo presidente no tardaría en llegar. Un mes después, el 13 de junio de 2018, dos días después del debut de la selección española masculina en el Mundial de Rusia, destituyó de forma fulminante al seleccionador nacional, Julen Lopetegui, tras conocerse la noticia de que ficharía por el Real Madrid al finalizar el torneo.

Rubiales quiso marcar territorio dentro de su nuevo puesto y alegó entonces que la decisión de su destitución se debió a las formas en las que el Real Madrid había anunciado su fichaje después de que, desde la Federación pidieran esperar para dar la noticia.

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Durante todo su mandato no ha faltado tampoco la polémica por sus continuas disputas con el presidente de La Liga, Javier Tebas, con quien se han producido numerosos encontronazos y pocos acuerdos en lo que ha parecido más una lucha de egos que otra cosa.

Pero, sin duda, una de las grandes polémicas de Luis Rubiales fue la de los ‘Supercopa Files’, unos documentos publicados el 18 de abril de 2022 por el periódico El Confidencial, en los que se filtraron varias conversaciones del presidente de la RFEF con el Gerard Piqué empresario negociando el pago de unas comisiones.

Según se pudo saber a través de esta información, Rubiales y Piqué estuvieron negociando repartirse una serie de comisiones por la celebración de la Supercopa de España en Arabia Saudita, siempre y cuando dos de los finalistas de los cuatro que competían en el torneo fueran el FC Barcelona y el Real Madrid.

Gracias a este acuerdo, Gerard Piqué se llevaría su particular comisión de 24 millones de euros como intermediador a través de su empresa Kosmos, mientras que Luis Rubiales se vería beneficiado a través de la parte variable de su sueldo como presidente de la Federación.

Aquel tema ha terminado siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción (y se mantiene abierto) después de que ambos protagonistas salieran justificándose. Piqué dijo que "lo único ilegal es coger audios privados y filtrarlos por interés" y Rubiales, por su parte, que no fue la Federación quien pagó a Kosmos, sino los propios árabes, sosteniendo que todo lo que hicieron fue totalmente legal.

Otra de las polémicas de Rubiales llegaría en octubre de 2022 cuando El Confidencial, de nuevo, hiciera pública una conversación por WhatsApp en la que Rubiales dejaba en mal lugar a varios equipos de La Liga.

Del Atlético de Madrid Rubiales dijo que le daban pena porque eran “unos cenizos”, mientras que aseguraba que le caían “mal” otros clubes como el Villarreal, el Sevilla o el Valencia.

Y por otras conversaciones llegaría otra de sus más sonadas controversias: la grabación de conversaciones privadas con altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez. Entre otros, con el exministro de Cultura y Deporte, José Guirao, y con la que fuera secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano.

Por aquellas grabaciones, que surgieron al hilo de la polémica sobre la Supercopa de Arabia, Rubiales tuvo que responder ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) después de que se lo exigieran desde el Gobierno de España.

En abril de 2022 saltó la noticia de que la RFEF habría pagado a Luis Rubiales el alquiler de una vivienda de lujo en Madrid sin cumplir las condiciones, según desveló de nuevo El Confidencial a través de las filtraciones que salieron del teléfono del presidente.

Según esa información, la Federación abonó desde enero de 2020 y durante varios meses a Rubiales el alquiler de 3.100 euros mensuales para una vivienda de lujo en la Plaza de España de Madrid con fondos propios del organismo y no del presidente.

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El problema venía de que el presidente de la RFEF sí tendría derecho a una ayuda para vivienda si no tenía residencia antes en Madrid y siendo por la que se beneficiaría su “vivienda habitual”. Algo que estuvo en entredicho, sin contar las cifras que suponía. Un contrato, del que Andreu Camps, secretario general de la institución, que fue quien se lo firmó, ya le advirtió en un correo de que podría suponer un “problema”.

En septiembre de 2022, la polémica llegaría de la mano del tío de Luis Rubiales, Juan Rubiales, ex jefe de Gabinete del presidente de la RFEF, quien denunció ante la Fiscalía Anticorrupción el pago de fiestas privadas con dinero de las arcas de la institución.

Según la denuncia, Luis Rubiales celebró “a principios de 2020 una fiesta en un chalé privado de Salobreña”. Oficialmente se trataría de unas jornadas de trabajo, pero, según el tío del presidente, “no fue tal”, sino que “fue únicamente para disfrute de él y de su equipo más directo”.

Desde la Federación de desmintieron rápidamente esas acusaciones y aseguró en un comunicado que “el exempleado de la institución” llevó a cabo la denuncia “movido por el despecho, así como por sus alianzas demostradas por aquellos que buscan un deterioro constante de la imagen del presidente”.

Por su parte, el actual presidente de la AFE, David Aganzo, también denunció a Luis Rubiales de “espionaje” alegando que, presuntamente, había contratado a una agencia de detectives para intentar conseguir información y echarle de su puesto.

Una de las polémicas más recientes ha surgido después del tema del Mundial. Y es que, según varios medios, la jueza que investiga las irregularidades de Luis Rubiales por el caso ‘Supercopa Files’ solicitó información sobre un viaje que Rubiales realizó a Nueva York con fondos del organismo.

Según El Confidencial, Rubiales simuló reuniones con la ONU y la Major League Soccer (MLS) para pasar seis días en Estados Unidos, donde estuvo acompañado de una pintora mexicana. Y, claro, la estancia allí habría corrido a cargo de los presupuestos de la institución.

Su sueldo ha sido otra cuestión que ha generado mucha controversia, sobre todo antes de que saltara el caso de los ‘Supercopa Files’ por el tema de la parte variable de su salario, por la que, supuestamente, se habría llevado su parte de comisión.

Tras aquello, se impuso un salario fijo anual de más de 675.000 euros, lo que supone un ingreso de 1.800 euros al día a lo que hay que sumar la ayuda de 3.100 euros al mes que recibía para su vivienda de lujo en Madrid.

Pero ahora, la polémica que centra todas las miradas a pesar de que muchas de las anteriores siguen siendo investigadas, es la de su comportamiento indecoroso con Jenni Hermoso y otras jugadoras y por sus gestos oscenos en la grada durante la celebración del Mundial.

Una polémica que se ha agigantado después de que surgieran informaciones de que habían publicado declaraciones falsas de la futbolista quitando hierro al asunto o de que se conociera que, tanto el como el seleccionador, Jorge Vilda, habían tratado de convencerla en el avión de vuelta a casa de que hiciera una declaración conjunta con él para airear el tema.

Políticos con el presidente del Gobierno a la cabeza, dirigentes de algunos clubes de La Liga, como Ángel Torres, la propia Jenni Hermoso, ya han pedido su cabeza y hasta la FIFA le ha abierto un proceso disciplinario. Tras numerosas polémicas, algunas aún por dilucidar por la justicia, son las acusaciones de machismo y acoso las que están abriendo el camino hacia el final de Rubiales en la RFEF.

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