Traicionó al Barça para hacer historia con el Real Madrid: la historia de Luís Figo

Luís Figo fue uno de los mejores futbolistas de su generación, con una carrera excepcional en la que levantó muchos títulos, pero no exenta de polémica. Esta es la historia del talentoso jugador portugués que, un día, golpeó en el centro del corazón del F.C. Barcelona para hacer historia en el Real Madrid.

(En la imagen, Luís Figo (en el centro) celebrando la Supercopa de Europa 97/98 junto al Barça en 1998)

Luís Filipe Madeira Caeiro Figo nació en Almada el 4 de noviembre de 1972, hijo de António Caeiro Figo y Maria Joana Pestana Madeira.

Figo empezó a jugar al fútbol en Os Pastilhas, pero pronto dio el salto a la cantera del Sporting de Portugal.

El centrocampista portugués debutó con el Sporting en abril de 1990 y marcó su primer gol a finales de 1991.

Por esa época, ya había empezado a hacerse un nombre en el mundo del fútbol ganando la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA del año 1991 junto a otras estrellas portuguesas que empezaban a destacar, como Rui Costa o João Pinto.

En la temporada 1994-1995, Luís Figo ganó el único trofeo de su carrera con el Sporting, la Copa de Portugal.

Figo atrajo entonces el interés de los grandes clubes europeos y firmó sendos contratos con la Juventus y con el Parma, ambos de la Serie A italiana. Sin embargo, los dos equipos mantuvieron una tensa disputa en torno al traspaso del portugués, lo que terminó con la prohibición de que el jugador pudiera fichar por ningún club de Italia durante dos años.

Fue en ese momento, en el año 1995, cuando el FC Barcelona aprovechó la situación y se hizo con los servicios de Luís Figo por 2,5 millones de euros, según los datos de Transfermarkt.

La llegada del portugués al FC Barcelona y a La Liga española tuvo una repercusión inmediata en el equipo, que se proclamó campeón de la Recopa de Europa en la temporada 1996-1997.

Las dos temporadas siguientes, Figo y sus compañeros del FC Barcelona consiguieron ganar dos Ligas española de manera consecutiva.

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En ese momento, Luís Figo pasó a convertirse en una figura muy venerada entre los barcelonistas, un ídolo que proveería de años de éxito al club. O al menos eso pensaban en 'Can Barça'...

En el verano del año 2000, Figo sorprendió a todos al fichar por el Real Madrid, el eterno rival del FC Barcelona, que pagó la cláusula de rescisión de 70 millones de euros del portugués.

El traspaso de Figo supuso el inicio de la era de 'Los Galácticos' en Madrid, unos años en los que el presidente blanco, Florentino Pérez, consiguió juntar en la misma plantilla a estrellas como el propio portugués, Zinedine Zidane, Ronaldo y David Beckham.

Tras su fichaje por el Real Madrid, el sentimiento de traición de la afición del FC Barcelona quedó patente con el hostil recibimiento que hicieron al portugués en el partido de Liga que ambos equipos disputaron en el Camp Nou en octubre del 2000.

Lejos de disgustos por aquel recibimiento, poco después, Luís Figo viviría uno de los mejores momentos de su carrera, cuando recibió el Balón de Oro como mejor jugador del año 2000.

Con Figo en su equipo, el Real Madrid ganó muchos títulos. El portugués incorporó a su palmarés dos títulos de Liga española y una Champions League, entre otros trofeos.

Un año después, en 2001 consiguió otro importante trofeo individual: el premio al Jugador Mundial de la FIFA del Año.

Apoderados aún por el rencor hacia Figo, en su segunda visita como jugador del Real Madrid al Camp Nou, a finales de 2022, los aficionados culés volvieron a hacer un recibimiento muy hostil al portugués, dejando una de las imágenes mas recordadas de los enfrentamientos entre ambos equipos cuando arrojaron al terreno de juego una cabeza de cerdo.

Netflix llegó incluso a hacer un documental sobre el traspaso de Figo al Madrid, titulado 'El caso Figo: El traspaso que cambió el fútbol', en el que el propio jugador cuenta su versión sobre aquel fichaje que puso patas arriba la relación entre los dos grandes de La Liga española.

En agosto de 2005, la aventura de Luís Figo en el Real Madrid  y en La Liga española llegó a su fin con su fichaje como agente libre por el Inter de Milán.

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En Milán, Figo siguió haciendo lo que mejor se le daba: jugar magistralmente al fútbol y ganar trofeos, incluidos, entre otros, cuatro títulos consecutivos de la Seria A italiana.

Una vez finalizó la temporada 2008-2009, Luís Figo colgó las botas y se despidió de su carrera futbolística después de 20 años en la élite.

Durante su carrera, Figo también se convirtió en uno de los jugadores clave de la selección de Portugal y uno de los más importantes de la historia del país.

Representó a Portugal con la selección absoluta en 127 ocasiones, marcando 32 goles y dando a sus compañeros 45 asistencias, según los datos de Transfermarkt.

Con Figo como capitán, llegaron a la final de la Eurocopa de 2004, que se jugaba precisamente en Portugal y en la que jugaron frente a su público, aunque, finalmente, cayeron de forma dramática ante Grecia por 0-1 perdiendo el que podría haber sido el primer título europeo de su selección.

Una vez terminó su carrera como jugador, Luís Figo quiso postularse para convertirse en presidente de la FIFA, pero, finalmente, se retiró de las elecciones. Posteriormente, trabajó en el Inter de Milán, para, poco después, empezar a ejercer como asesor en la UEFA.

Fuera del fútbol, Figo está casado con la modelo sueca Helen Svedin, con quien tiene tres hijas.

También ha participado en las carreras de A1GP como copropietario del A1 Team Portugal junto a su compatriota Carlos Queiroz, quien fue también su entrenador en los tiempos en los que Figo jugaba en el Real Madrid.

Figo también se ha sumado en los últimos tiempos a la lucha contra la tuberculosis, convirtiéndose en embajador de la 'Alianza Alto a la Tuberculosis', que está comprometida con "eliminar la tuberculosis como problema de salud pública de aquí a 2030", según destacan en su página web.

El portugués también es embajador de UNICEF y tiene su propia fundación, la Fundación Luís Figo, comprometida con proyectos e iniciativas para ayudar a los niños desfavorecidos.

Figo es mucho más que una ex estrella del fútbol y, ya fuera de los terrenos de juego, intenta seguir dejando su huella cada día y dentro de sus posibilidades, para alcanzar mundo mejor.

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