Locura y memes tras el Madrid vs. Manchester City: esto no le gustará al barcelonismo
El partido de ida de los cuartos de final de la Champions League 2023-2024 entre el Real Madrid y en Manchester City fue una absoluta locura, un auténtico espectáculo con seis golazos y que terminó con tablas en el marcador, lo que augura un encuentro de vuelta de lo más emocionante.
Después de 90 intensos minutos de puro fútbol, madridistas y citizens firmaron un encuentro con lluvia de goles incluida en el que midieron sus fuerzas de igual a igual demostrando que son dos equipos muy parejos y que se encuentran al más alto nivel. El 3-3 final es una evidencia clara de ello...
Para el madridismo, llegaba otra noches de Champions, las noches que más gustan en el Santiago Bernabéu, con la conciencia de que llegaba el peor de los rivales posible, vigente campeón del torneo y equipo que ya los mandó para casa la temporada pasada.
Como tal, el recibimiento de la afición madridista a su equipo estuvo a la altura, con los exteriores del estadio Santiago Bernabéu abarrotados de seguidores blancos que no dejaron de jalear a sus jugadores.
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De otro lado, por eso de tener a los suyos lejos, no fueron tantos los aficionados del City que se desplazaron hasta Madrid para apoyar a su equipo. Eso sí, contaron con el apoyo incondicional de todo el barcelonismo...
Más de uno desplegó todas sus dotes humorísticas a través de las redes sociales con montajes como el del escudo del Manchester City fusionado con el del F.C. Barcelona. Todo fuera por la derrota del Real Madrid.
Más de uno y más de dos aficionados culés se encomendaron antes y durante el partido a su ídolo Pep Guardiola para que fulminara a los madridistas ya en su primer envite y verlos lo más cerca posible de la eliminación europea.
Fueron muchos los barcelonistas que mandaron su apoyo al City a través de las redes sociales. Fuerzas extra para los ingleses para contrarrestar al Real Madrid en casa y que, al final, no fueron suficientes.
Esta espectacular primera jornada de los cuartos de final de la Champions League nos ha dejado, sobre todo, goles, muchos goles, algunos realmente espectaculares, y no solo en este Real Madrid-Manchester City, sino también en el Arsenal-Bayern Múnich, que terminó con 2-2 y todo abierto para la vuelta.
Con la alineación titular de Guardiola lo que pudo verse es que había mucho cuento con el tema de las bajas del City, y salieron al campo con un equipo en el que sólo falto un hombre clave, Kevin de Bruyne, que sí se perdió el partido al verse indispuesto a última hora.
Fue titular Jack Grealish quien, si bien lleva un año lejos de la excepcional temporada pasada, fue uno de los mejores de los citizens en el Santiago Bernabéu, creando muchas situaciones de peligro ante los defensores blancos.
Otro sobre el que estaban puestas todas las miradas era el goleador noruego Erling Haaland, al que muchos querían volver a ver en su enfrentamiento directo con el central madridista Antonio Rüdiger.
Sin embargo, al contrario que Grealish y siguiendo la tónica habitual en los últimos meses, Haaland no estuvo a la altura del partido y estuvo poco activo, aunque tuvo alguna que otra oportunidad para marcar.
El Manchester City se adelantó en el marcador nada más comenzar el partido. Un error de principiante del portero Adriy Lunin, fue aprovechado por Bernardo Silva para anotar en el minuto 1 una falta directa que había cometido el francés Aurélien Tchouaméni y provocado Jack Grealish.
El centrocampista portugués del Manchester City volvió a ser un jugador fundamental para su equipo frente al Real Madrid, como ya sucedió también en la pasada temporada.
Bernardo fue la cara y Tchouaméni (con permiso de Lunin) la cruz. Y es que el defensor francés, además de provocar la falta que supuso el primer gol citizen, se llevó la tarjeta amarilla al cometer falta sobre Grealish a los 39 segundos de empezar y se perderá el partido de vuelta en el Etihad Stadium.
Sin embargo, ese gol inicial de Bernardo sólo fue el inicio de la locura que se tradujo en la primera remontada del partido protagonizada por el Real Madrid, con goles de Camavinga (o más bien de Rúben Dias en propia puerta) y Rodrygo, en los minutos 11 y 13 de partido.
El inicio de partido fue frenético y, en apenas 14 minutos, los aficionados ya había disfrutado en el Bernabéu de tres goles que ponían a los blancos por primera vez en el partido por delante en el marcador.
En evidencia ante los goles quedaron los porteros de ambos equipos, Lunin por el Real Madrid y Stefan Ortega por parte del Manchester City, que sí pudieron hacer mucho más para no encajarlos.
En el primer tanto de los blancos, Eduardo Camavinga lanzó a portería un misil que, por el camino, rebotó en el pie de Rúben Dias, engañando completamente a Ortega. Una vez más, el francés fue un talismán para su equipo y uno de los mejores, para variar.
El segundo tanto fue obra de Rodrygo Goes, que siempre se crece en la fase final de la Champions League y, especialmente, contra el Manchester City, como si estuviera poseído por el espíritu del mismísimo Cristiano Ronaldo.
Al más puro estilo Ronaldo Nazario, tras un pase de Vinicius, Rodrygo fue de frente hacia la portería de Ortega para colar la pelota entre sus piernas y ante la presencia de dos de los defensores del Manchester City.
Un gran gol de Rodrygo que vino acompañado de críticas hacia Ortega y hacia Akanji por su actitud defendiendo al delantero brasileño del Real Madrid. ¿Pudieron hacer más?
Tras una primera parte en la que los blancos fueron superiores, especialmente tras sus dos goles, llegaría un segundo tiempo protagonizado por golazos. El primero de ellos obra de Phil Foden en el minuto 66, con un zapatazo desde fuera del área con el que empataba el partido 2-2.
La cosa es que al lateral Joško Gvardiol le debió dar envidia semejante obra de arte de Foden y, sólo 5 minutos después, en el 70, marcó otro golazo de escándalo para dar pie a la segunda remontada del partido, esta vez para los ingleses.
Pero aún faltaba por hablar uno de los grandes expertos en golazos que había sobre el césped, el madridista Federico Valverde, que no se quedó corto con otro gran tanto desde dentro del área que supuso el empate 3-3 con el que se llegaría al final del partido.
Gracias al tanto de 'San' Valverde, el Real Madrid podrá afrontar el partido de vuelta sin desventaja en el marcador, aunque será un partido complicado en el Etihad, un estadio, hasta ahora, inexpugnable para los blancos.
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