Las rivalidades más comentadas de la historia de la Fórmula 1
La Fórmula 1 se puede definir por algunas de las rivalidades más grandes y más feroces de la historia del deporte. Desde diferencias fuera de la pista hasta conducir al límite en una carrera, ¡aquí están las rivalidades más increíbles de la Fórmula 1!
La mitad de los años 70 en la Fórmula 1 estuvo marcada por la rivalidad en la pista entre James Hunt y Niki Lauda. Ambos eran muy diferentes en todos los aspectos. Hunt era conocido por su extravagante estilo de vida de playboy, conduciendo sin miedo y al límite, mientras que Lauda era mucho más reservado y adoptaba un enfoque más metódico.
Su rivalidad alcanzó su punto álgido en la temporada de 1976. Lauda defendía su campeonato y comenzó la temporada en gran forma, pero su accidente casi fatal en el Gran Premio de Alemania, donde sufrió quemaduras graves, lo dejó incapacitado para competir. Sorprendentemente, Lauda regresó seis semanas después, compitiendo con vendajes y todavía con dolor.
El campeonato se decidió en la última carrera en Japón, que se celebró bajo una lluvia torrencial. Lauda se retiró de la carrera a dos vueltas del final debido a la falta de seguridad. Hunt necesitaba terminar cuarto para reclamar el campeonato, y terminó tercero de manera dramática, asegurando su segundo título mundial. A pesar de la rivalidad, Hunt y Lauda eran muy buenos amigos.
A principios de siglo, la Fórmula 1 se vio cautivada por la rivalidad entre Mika Häkkinen de McLaren y Michael Schumacher de Ferrari, los dos pilotos más talentosos de la generación que competían en los mejores equipos. Häkkinen era el piloto tranquilo y calculador, mientras que Schumacher llevaba el coche al límite y conducía con ferocidad.
Ambos se respetaban demasiado como para entrar en una guerra de palabras, pero se exigieron mutuamente hasta el límite para luchar por el campeonato mundial. Basta recordar el campeonato de 1998, donde Häkkinen parecía imparable, pero Schumacher lo puso todo en juego y lo llevó hasta la última carrera del año en Japón. Desafortunadamente para el alemán, todo terminó en desastre, al quedarse parado en una pole.
Hakkinen ganó los campeonatos en 1998 y 1999, mientras que Schumacher ganó en 2000 y 2001 antes de que el finlandés decidiera retirarse al final de esa temporada. Su rivalidad y nivel de competencia llevaron la Fórmula 1 a otra escala, y sigue siendo un capítulo dorado en el deporte.
Max Verstappen es el piloto más dominante en la actualidad, pero a finales de la década de 2010 y en la de 2020, la Fórmula 1 tenía la rivalidad perfecta: el campeón y veterano Lewis Hamilton contra el joven y ambicioso Max Verstappen, lo que muestra un cambio dinámico en el panorama de la F1.
Hamilton sabía que Verstappen estaba cada vez más rápido y se acercaba a la cima del grupo, y en 2021, Hamilton finalmente tuvo su duelo con Verstappen. La pareja luchó sin miedo, lo que resultó en choques impactantes como el del GP de Gran Bretaña y desbordó las tensiones en el paddock entre Red Bull y Mercedes.
El campeonato se decidió en la última carrera en Abu Dhabi y nadie esperaba que terminara como terminó. Una victoria para cualquiera de los dos habría asegurado el título, y Hamilton parecía muy cómodo en la parte delantera hasta que un accidente provocó la salida del coche de seguridad. De manera polémica, a Verstappen se le permitió pasar a todos los coches rezagados y quedó justo detrás del británico a falta de una vuelta. En una pelea a una vuelta, el Red Bull de Verstappen con ruedas nuevas adelantó a Hamilton y este ganó el título.
Cuando Nelson Piquet se unió a Williams en 1986, lo hizo como bicampeón y el mejor piloto de Fórmula 1. Sin embargo, Nigel Mansell dijo "no tan rápido", y consiguió cinco victorias con Williams frente a las cuatro de Piquet con el mismo coche. Mansell debería haber ganado el campeonato de 1986, pero un infame reventón de neumáticos le dio el título a Alain Prost.
La rivalidad entre ambos en la pista se extendió al paddock. Los comentarios de Piquet fuera del coche no le sentaron bien a Mansell y el intercambio de información se convirtió en un problema. Piquet ganó el GP de Hungría de 1986 y el GP de Italia de 1987 con ventajas técnicas que no había compartido con Mansell.
En 1987, un tremendo accidente de Piquet le dio a Mansell la ventaja, pero después de conseguir seis victorias frente a las tres de Piquet, Mansell perdió el título. La pareja tuvo algunas batallas más a principios de los 90, y Piquet consiguió una de sus mejores victorias sobre el veloz Mansell en el GP de Australia de 1990. En general, a pesar de los roces fuera de la pista, en ella corrieron de manera justa.
La rivalidad más feroz en la historia de la Fórmula Uno es la de Alain Prost y Ayrton Senna. Ambos chocaron a menudo y tenían dos estilos completamente diferentes de ganar. Prost era fluido, calculador y estratégico, mientras que Senna era conocido por su velocidad bruta y su estilo de conducción intenso.
Su rivalidad alcanzó su punto álgido a finales de los años 80 como compañeros de equipo de McLaren. Durante las temporadas de 1988 y 1989, ambos se llevaron al límite, lo que provocó una tensión extrema en el equipo que se desbordó constantemente en la pista. En 1989 y 1990, dos colisiones decidieron efectivamente ambos títulos en el Gran Premio de Japón.
En 1989, una colisión en la chicana provocó la retirada de Prost y Senna fue descalificado tras reincorporarse y ganar la carrera, lo que le dio la victoria a Prost. En 1990, un famoso accidente en la primera vuelta provocado por Senna dejó fuera a ambos pilotos, lo que le dio el campeonato al brasileño.