Las excusas más absurdas de deportistas acusados de dopaje

El dopaje ha existido en el deporte desde que el mundo es mundo, aunque la dura normativa y los avances tecnológicos permiten, cada vez más, cazar a quienes intentan hacer trampas.

Con lo que no siempre cuentan los responsables de los controles antidopaje, es con escuchar excusas absurdas e increíbles pero que, en algunos casos, han llegado a colar, incluso a ser ciertas.

Llegados a este punto, no queda otra que recopilar las excusas más absurdas que han dado algunos deportistas acusados de dopaje.

Ganó el Balón de Oro en 2006 y, tres años más tarde, su imagen se vio manchada por un positivo por corticoides que sembró muchas dudas en el legendario central italiano.

Tardó años pero el Comité Olímpico Italiano (CONI) acabaría confirmando la versión de Fabio Cannavaro, se aplicó corticoides por la picadura de una avispa.

La mediofondista estadounidense también se iba a librar, en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, de una sanción tras unos sospechosos índices de testosterona.

En principio se dio por buena la alegación de que Mary Decker tomaba píldoras anticonceptivas pero la IAAF no se lo creyó y sancionó con dos años a la atleta.

El atleta norteamericano llegó a hacer 9.91 sg en 100 metros pero en 1998 dio positivo por testosterona. Su excusa fue decir que había pasado una larga noche de desenfreno, que había llegado a acumular cuatro relaciones íntimas.

Curiosamente, la Federación de Estados Unidos le absolvió, dando por buena la excusa. No obstante, la IAAF intervino y le impuso dos años de sanción, el máximo contemplado. Quizás si hubiera dicho tres habría sido más creíble.

El tenista francés tenía 22 años cuando dio positivo por 'coca', en marzo de 2009. La sanción que le esperaba era de un año pero se construyó una sólida defensa que acabó rebajando la pena a 45 días.

Richard Gasquet alegó que se había besado con una chica que era consumidora habitual y éste le había pasado la sustancia. El francés pudo retomar su carrera, gracias también a la intervención de Rafa Nadal, y aprendió a no besarse con desconocidas.

Fueron tres análisis consecutivos, entre octubre de 2009 y enero de 2010, en los que el campeón mundial y olímpico de 400 metros dio positivo por DHEA, un esteroide anabolizante apodado 'hormona de la juventud'.

La curiosa defensa de LaShawn Merrit señaló al 'ExtenZe', un medicamento para alargar su miembro como el causante del positivo. Fue sancionado durante 21 meses.

El tenista checo dio positivo por clembuterol en Wimbledon 1998. En su defensa, señaló la carne que había comido para tratar de salir indemne del trance. No coló.

Y no lo hizo porque la concentración que tenía Petr Korda en su organismo sólo habría sido posible alcanzarla, si se hubiera zampado 40 terneras diarias durante 20 años. Tuvo que devolver los puntos ganados en el torneo.

El doble campeón del Giro de Italia sería expulsado de la ronda italiana en 2002, tras un doble positivo por coca, en sendos controles antidopaje. Ninguno de los dos fue causado por el consumo de tal sustancia.

El primero, lo provocaron unos caramelos para el dolor de garganta que su tía le trajo de Perú. El segundo, por una sustancia que usó en un tratamiento dental. Sí, ambos llevaban el elemento prohibido y el ciclista fue absuelto y acabaría ganando el Giro en 2003.

La mediofondista francesa dio positivo por EPO en 2012 y su excusa ya es historia del deporte y del humor: alegó que los componentes dopantes le habían caído del cielo. Literalmemte.

La atleta apuntaba que la carrera en la que dio positivo fue bajo la lluvia y el agua debió reaccionar con algún elemento de su ropa o calzado. Tenía 42 años cuando la pillaron.

Fue el primer positivo por transfusión de sangre de la historia del ciclismo y tuvo lugar en la Vuelta a España 2004, con Tyler Hamilton como protagonista.

Su defensa, más de cine que real, disculparon sangre ajena en su organismo, agarrándose a la teoría de un gemelo que no llegó a nacer pero que estuvo con él en la gestación de su madre. Dos años de sanción le cayeron.

La leyenda del ciclismo belga fue sorprendido, una noche de 2002, cuando la policía se presentó en su casa para hacer una redada y encontrar todo un arsenal de dopaje.

EPO, clembuterol y morfina tenía en el coche pero Vandenbroucke aseguró que eran medicinas para su perro, que estaba muy enfermo. Le suspendieron durante seis meses.

El saltador cubano, leyenda viva del Atletismo, dio positivo por coca en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, en 1999.

Tanto el atleta como el Gobierno de Cuba acusaron a la CIA de contaminar su comida para destruir su imagen, por ser un símbolo cubano. Fue sancionado por dos años.

Lo perdieron todo: deportistas de élite que bajaron a los infiernos