Gran proeza deportiva: la vuelta al mundo a vela de Crowhurst
La 'Golden Globe Race' fue una carrera a vela con el objetivo de circunnavegar el mundo en solitario y sin paradas que se disputo en 1968. Fue la primera carrera de yates abierto al publico, lo que despertó un gran interés entre los navegantes de todo el mundo. Podría decirse que es una de las regatas de yates más emocionantes y controvertidas del siglo XX.
El periódico británico 'Sunday Times' patrocinó el evento y diseñó la carrera para publicar el contenido de las travesías de cada concursante. No pedían requisitos para la calificación y todos los competidores podían unirse a la carrera en cualquier momento entre el 1 de junio y el 31 de octubre.
El trofeo se ofrecería al primero en completar la circunnavegación solo, sin ayudas y sin escalas, ofreciendo un premio de 6.000 dólares por el tiempo más rápido. El dinero del premio sería el equivalente a unos 55.000 dólares de hoy.
La navegación en solitario se hizo popular durante el siglo XIX ya que numerosos marineros lograron atravesar el Atlántico ellos solos. Joshua Slocum fue el primero en dar la vuelta al mundo sin ayudas durante su viaje en 1895-1898. Slocum confirmó el mito y muchos marineros se lanzaron a alta mar siguiendo sus pasos.
Nueve marineros comenzaron la carrera; John Ridgway (ENG), Chay Blyth (ENG), Robin Knox-Johnston (ENG), Loick Fougeron (FRA), Bernard Moitessier (FRA), Bill King (ENG), Nigel Tetley (ENG), Alex Carozzo (ITA), y Donald Crowhurst (ENG). Tan sólo un marinero llegó a la línea de meta.
El 'Sunday Times' apostó por el más joven, el navegante Robin Knox-Johnston, y decidió patrocinar su carrera. Su determinación junto con su experiencia en alta mar lo convirtieron en un candidato ideal.
Robin Knox-Johnston, un oficial de la marina mercante británica de 28 años, se dio cuenta de que una circunnavegación en solitario sin escalas alrededor del mundo era "casi todo lo que quedaba por hacer" en el mundo de la vela.
Knox-Johnston nació y creció en Londres, donde se unió a la Marina Mercante en 1957-1968. Era un navegante de la 'vieja escuela', con mucha experiencia para su edad, pero sobre todo, estaba decidido a ser el primero en completar la carrera.
Knox-Johnston construyó un queche de madera de 32 pies con sus amigos en la India y lo llamó Suhaili. El velero de dos mástiles podría compararse con una balandra, diseñada para funcionar bien a contra viento.
Dos de sus amigos navegaron el barco a Sudáfrica, donde Knox-Johnston recogería el barco y lo llevaría solo a Londres.
Bill King fue otro fuerte candidato al oro. Como excomandante de la Royal Navy, muchos pensaron que iba a cruzar la línea primero. Construyó una goleta de 42 pies y la llamó Galway Blazer. El barco fue diseñado para condiciones adversas y sus velas fueron diseñadas para soportar fuertes vientos.
John Ridgway y Chay Blyth, dos oficiales del ejército británico que también se unieron a la carrera, demostraron ser dignos contrincantes en su bote de remos de 20 pies, en 1966. Los dos cruzaron el Océano Atlántico y regresaron sanos y salvos.
A pesar de sus logros a remo, se vieron obstaculizados por su falta de experiencia navegando. Además de sus problemas técnicos, su embarcación de 30 pies fue diseñada para aguas más tranquilas y no era una embarcación adecuada para las condiciones del Océano Austral.
Bernard Moitessier era otro marinero reconocido dentro del mundo de la vela. Sus expediciones náuticas habían demostrado ser un éxito después de que sus dos libros lograran reconocimiento internacional. El marinero francés tenía un queche de acero de 39 pies hecho a medida llamado Joshua para la carrera.
El concursante más peculiar de la carrera fue Donald Crowhurst, un empresario británico y marinero por afición, que se desafió a sí mismo al unirse a la regata de forma independiente. Crowhurst fue dado de baja de la Royal Air Force por razones desconocidas, pero luego comenzó su propio negocio llamado 'Electron Utilization' en 1962.
Nació en 1932, en Ghaziabad, en el Raj Británico, donde vivió muchas dificultades durante su infancia. La familia se vio obligada a regresar a Inglaterra después de la desilusión del Raj Británico.
Crowhurst era un marinero durante los findes de semana, disfrutando de sus aventuras en alta mar. Diseñó y construyó un radiogoniómetro llamado Navicator, un dispositivo portátil que permitía al usuario orientarse en atreves de la radio (como un GPS). Vendió mucho al principio, pero su negocio comenzó a fracasar.
Decidió unirse a la 'Sunday Times Golden Globe Race' para inyectar fondos a su negocio. Su objetivo era construir un barco rápido con componentes electrónicos para mejorar la navegación. Crowhurst diseñó y construyó un trimarán para su viaje.
Su principal patrocinador fue Stanley Best, quien había invertido mucho en su negocio que se dirigía a la quiebra. Crowhurst hipotecó su casa y su negocio para continuar con sus preparaciones, lo que lo colocó en una situación financiera muy agobiante.
La mayoría de los marineros comenzaron la carrera a principios de junio, mientras Crowhurst se apresuró a zarpar el último día, el 31 de octubre. Tuvo problemas inmediatos con su bote, los fallos técnicos y su falta de experiencia para navegar en mar abierto le freno mucho.
Según los apuntes de Crowhurst, se dio a sí mismo solo un 50% de probabilidad de supervivencia. El empresario británico estuvo varios meses navegando sin rumbo fijo por el Atlántico Sur mientras los demás barcos cruzaban el Océano Antártico. Se enfrentó a una situación complicada, la ruina económica si abandonaba la carrera o se comprometía con una carrera que podría terminar con su muerte.
Crowhurst escribiría un manuscrito de 25.000 palabras en el que anota pensamientos y conversaciones internas con Dios en torno a las matemáticas y la lógica. A medida que avanzaba la carrera, el contacto por radio era menos frecuente y Crowhurst entró en un estado mental muy negativo debido a su aislamiento en alta mar.
Bernard Moitessier abandonó la carrera en marzo después de enfrentarse a fuertes tormentas en el Océano Antártico. El experimentado marinero francés era uno de los favoritos para la ganar, pero se vio obligado a regresar a Tahití. De los nueve marineros que comenzaron la carrera, solo quedaban Knox-Johnston, Tetley y Crowhurst.
Knox-Johnston y Tetley casi habían pasado el Cabo de Hornos y estaban en el tramo final de la carrera. Los informes falsos de Crowhurst llamaron la atención de los medios, lo que solo aumentó la presión sobre él mismo.
No habría un final honroso para Crowhurst, ya que no habría forma de colarse en cuarto o quinto puesto en los muelles de Londres. Los medios afirmaron que estaba alcanzando a Tetley. Esto obligó a Tetley a maximizar su barco hasta que se averió el 30 de mayo, dejando a Knox-Johnston y Crowhurst como los dos últimos competidores.
Crowhurst se derrumbó mentalmente después de ocho meses solo en alta mar. Sus apuntes representan a un hombre abandonado, torturado, insinuando un grave colapso mental.
Crowhurst terminó sus transmisiones de radio el 29 de junio y su último apunte fue el 1 de julio diciendo: "Está terminado, está terminado, es la misericordia". Teignmouth Electron fue encontrado a la deriva y desocupado el 10 de julio por un barco de correos británico que se dirigía al Caribe. El barco ahora se está pudriendo en Cayman Barc después de haber sido reacondicionado dos veces. Crowhurst, o sus restos, nunca se han encontrado y nadie sabe exactamente qué le sucedió.
Knox-Johnston fue el único en terminar la carrera después de 312 días en el mar. Pasó cinco meses cruzando el Océano Austral, sobreviviendo a un par de sustos a bordo del Suhaili. El marinero británico regresó a puerto con una gran flota de aficionados. Gano los 6.000 dólares del premio, cantidad que donó a la familia Crowhurst.
Knox-Johnston completaría el mismo viaje tres veces más antes de ser nombrado caballero en 1995. Se convirtió en todo un icono de la navegación del siglo XX y, pese a su vejez, continuó navegando.