El inesperado golpe de Morata

La vida profesional de los futbolistas no es muy larga, permaneciendo en la élite una media de entre 8 y 11 años. Eso lleva a que muchos de ellos, aprovechando los millonarios salarios que cobran, lo reinviertan en nuevos negocios con los que asegurar su futuro. Y un buen ejemplo de ello es el español Álvaro Morata.

El delantero del Atlético de Madrid ha sabido invertir de forma inteligente su fortuna fuera del mundo del fútbol, extendiendo sus tentáculos empresariales dentro de diferentes ámbitos como el de la hostelería, la construcción, el textil o la cosmética.

Pero, dentro de todos ellos, hay uno especialmente lucrativo y ‘dulce’ y del que pocos conocen que forma parte como uno de sus principales accionistas (aunque no esté entre los mayoritarios) prácticamente desde su puesta en marcha.

La sociedad de la que estamos hablando tiene por nombre De Boca en Boca S.L., que a pocos o nadie les sonara. Sin embargo, si hablamos de la cadena de cafeterías-pastelerías 'Manolo Bakes', ya serán muchos (en España) los que sepan de qué estamos hablando.

'Manolo Bakes', o más bien 'Crosantino', como se llamó originalmente, fue fundada por los empresarios Pablo Nuño y Ángel Terres y nació con la idea de expandir el negocio de una pequeña pastelería de la localidad de Colmenar Viejo (Madrid) –la Pastelería Manolo-, famosa por su elaboración estrella, los ‘manolitos’, unos mini croissants únicos y deliciosos.

En un principio, trataron de ir de la mano de la familia Manzano, propietaria de la pastelería y que contaba con establecimientos en Colmenar Viejo, en la vecina localidad de Tres Cantos y en Majadahonda, también en Madrid, pero no llegaron a un acuerdo y 'Crosantino' trató de hacer la guerra por su cuenta en el mercado.

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Fue entonces cuando Álvaro Morata apareció en el camino hacia el éxito de este dulce proyecto. A través de unos clientes, Pablo Nuño se puso en contacto en 2017 con el futbolista y con su padre, Alfonso Morata, exdirector comercial de las emisoras Cadena SER y COPE y una pieza fundamental en la creación del imperio empresarial del delantero rojiblanco.

Nuño les explicó su idea empresarial y la familia Morata no lo dudó ni un instante. "Les encantó la idea y lo que podría llegar a ser, así que nos asociamos para lanzar la marca", contó el joven empresario en una entrevista de 2022 al periódico Emprendedores.

De su mano, comenzó la expansión de su marca que pasó a convertirse en 'Manolo Bakes' después de que, finalmente y tras cuatro meses tras las primeras aperturas de establecimientos, alcanzaran un acuerdo con la familia Manzano para impulsar juntos el proyecto.

En el momento de su lanzamiento, el accionariado de la nueva empresa pastelera estaba formado, por Pablo Nuño, Álvaro Morata y su padre, con casi la mitad de las acciones, además de la familia Manzano, dos de sus franquiciados en Madrid y cuatro futbolistas que pasaron a ser también socios: Nacho Fernández, Sergio Busquets, Thiago Alcántara y Álvaro Negredo.

La marca comenzó a desarrollarse en 2018, finalizando aquel año con la apertura de cuatro establecimientos en la Comunidad de Madrid y, desde entonces, no ha dejado de crecer, hasta el punto de que ya se han marcado el objetivo de dar el salto fuera de España.

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Un crecimiento que también han experimentado en la imagen de marca, algo en lo que ha tenido mucho que ver Morata, como bien explicaba Nuño a 'Emprendedores'. Y es que el hecho de ser quien es, de la mano de su esposa, la influencer italiana Alice Campello, ha dado mucha repercusión a 'Manolo Bakes' a través de medios de comunicación y redes sociales.

En 2024, la empresa cuenta con más de 40 puntos de venta repartidos entre Madrid, Barcelona, Valencia, Coruña, Valladolid, Sevilla, Zaragoza y Santander y el objetivo es dar un salto internacional para llegar a Portugal, Estados Unidos, Latinoamérica y Oriente Medio tras la entrada en su accionariado de la gestora de fondos de capital riesgo VGO Capital y la salida de la familia Manzano.

Precisamente, en enero de 2024 saltó la noticia de que Álvaro Morata había comprado todas las acciones de ‘De boca en boca’, propietaria de 'Manolo Bakes', una información que chocó de frente con otra en la que se hablaba de que había vendido todas sus acciones. Dos extremos que, finalmente, fueron desmentidos por la propia compañía.

"Desmentimos rotundamente que Álvaro Morata sea el propietario en su totalidad de 'Manolo Bakes', si bien es uno de accionistas de la sociedad De Boca en Boca SL, propietaria de la marca ‘Manolo Bakes'", explicaron en un comunicado.

"De la misma forma, queremos desmentir que, como también ha aparecido publicado en algunos medios de comunicación, Álvaro Morata haya vendido parte o la totalidad de su participación en dicha sociedad", añadían.

Lo que sí se habría producido, según publicó El Periódico de España, sería una reducción de la participación dentro el accionariado de la familia Morata y del propio Nuño, al haberse completado una ampliación de capital suscrita por VGO Capital tras su llegada.

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Y mientras 'Manolo Bakes' no deja de crecer, Álvaro Morata no deja de lado el resto de los negocios en los que está inmerso y que son una importante fuente de ingresos paralela a sus emolumentos como jugador del Atlético de Madrid.

En el ámbito de la belleza nos encontramos con Masqmai, una marca fundada por Alice Campello en enero de 2017 que comenzó haciendo bolsos, pero que ha acabado comercializando productos de cosmética natural de primera calidad y que cuenta con un importante acuerdo de distribución con Sephora. A ella se unió Álvaro Morata como socio.

En cuanto a moda, también son los fundadores y propietarios de Akala Studio, que empezó siento una firma de ropa casual para que todos los miembros de la familia, madres, padres y niños, pudieran ir conjuntados, y que, una vez consolidada ha sido su sección femenina la que ha experimentado un mayor crecimiento.

Junto a todo ello, Morata también ha apostado por invertir en el negocio inmobiliario, para lo que, en 2019, fundó Tamora Housing Investments, una empresa controlada a través de Tamora 2011, otra de las sociedades del futbolista y cuyo representante es su padre.

Inversiones, todas ellas, que son una inteligente apuesta de futuro de Álvaro Morata para el día que le toque colgar las botas y buscar un nuevo camino en su vida que se atisba tan dulce como sus ‘manolitos’.

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