Impactante descubrimiento para este exjugador del Real Madrid: no es el padre de sus dos hijos

No ha pasado a la historia del Real Madrid como uno de los grandes jugadores que vistieron la elástica blanca, pero son muchos los que recuerdan el paso de Geremi Njitap por el Bernabéu. Retirado desde al año 2011, ahora ha vuelto a ser noticia pero no por cuestiones futbolísticos, sino personal.

Y es que, después de 16 años criando a sus dos hijos gemelos, fruto de su relación con su esposa y compatriota Laure Fotso, Geremi ha descubierto que ha vivido todos estos años sumido en medio de un tremendo engaño.

Según publicó el diario 'The Sun', ante las dudas que comenzaron a rondar la cabeza del ex futbolista camerunés, decidió hacerse una prueba de ADN para confirmar su paternidad. Sin embargo, el resultado fue devastador: no era el padre biológico de los que siempre consideró sus hijos.

El verdadero padre, explica el tabloide británico, habría sido la ex pareja de Fotso, con quien tuvo una pequeña aventura en el momento en el que ya era pareja de Geremi, y a través de la cual pudieron venir al mundo en 2008 los gemelos Njitap.

Para más complicación del asunto, el nacimiento de los pequeños fue una de las razones que llevó al ex futbolista a contraer matrimonio con Laure Fotso cuatro años después, en 2012, según apuntan los documentos del Tribunal de Camerún que lleva el caso y de los que se hizo eco 'The Sun'.

"Devastado", como calificó el diario inglés el estado de ánimo actual de Geremi, nada más conocer los resultados de la prueba, puso en marcha el proceso de divorcio para acabar con su matrimonio, 12 años después.

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Según recogen esos documentos del Tribunal camerunés, Laure "destruyó la armonía" que había tanto en su matrimonio como en su propia familia por su "comportamiento abyecto", además de que hacen referencia a que había basado la relación en "repetidas mentiras".

Además, los papeles destacan que Geremi declaró que fue "víctima" de sus mentiras a lo largo de los años, causándole "tremendos problemas emocionales" que han llevado al exjugador del Real Madrid a pedir el divorcio de manera inmediata.

Nacido en Bafoussam (Camerún) el 20 de diciembre de 1978, Geremi empezó a jugar al fútbol en su ciudad, despuntando en el Racing FC Bafoussam antes de marcharse a vivir una corta aventura -de apenas 6 meses- en el campeonato paraguayo como jugador del Cerro Porteño.

Se trasladaría al fútbol turco durante dos temporadas en las que jugó para el Gençlerbirligi (1997-1999). Allí despuntó de tal manera que daría un salto brutal en su carrera, después de que John Benjamin Toshack se fijara en él para fichar por el Real Madrid.

Además de incorporarse al club blanco, el año 2000 está escrito con letras de oro en la carrera de Geremi, pues fue también cuando se colgó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Sidney y consiguió la primera de sus dos Copas de África Consecutivas (2000 y 2002).

A lo largo de tres años, el camerunés defendería los colores del Real Madrid, aunque su paso por el club blanco no fue el mejor. Jugó 76 encuentros en los que anotó dos goles bajo las órdenes de Vicente del Bosque y jugando al lado de grandes jugadores en los inicios de la época de los ‘Galácticos’.

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Para su historia personal, quedó para el recuerdo su gol en la Champions League contra el Bayern Múnich, el 2 de abril de 2002, que allanó el camino para que el Real Madrid ganara aquella temporada su octavo trofeo continental (uno de los dos que Geremi consiguió vestido de blanco).

Su irregularidad, por la que nunca llegó a alcanzar la titularidad en el equipo, le llevó a marcharse cedido en el verano de 2002 al Middlesbrough inglés y, finalmente, traspasado al Chelsea en la temporada 2003-2004.

Con el Chelsea, Geremi vivió sus mejores años como futbolista, jugando en Stanford Bridge durante cuatro temporadas, en las que disputó 109 partidos y anotó 4 goles (3 menos, por cierto, de los que hizo en una sola temporada en el Middlesbrough).

Su carrera en la Premier League aún tendría otro protagonista más, el Newcastle, equipo por el que fichó en el año 2007 y en el que pasó dos años, jugando 54 partidos y marcando 3 goles.

Los dos últimos años como profesional de Geremi Njitap los repartiría entre Turquía y Grecia, vistiendo los colores del Ankaragücü -donde estuvo cedido por el Newcastle- y el AE Larisa, con el que jugó media temporada antes de despedirse del fútbol en el mercado invernal de 2010.

Después de colgar las botas, el ya ex futbolista camerunés se pasó a los despachos sin abandonar el mundo del fútbol, convirtiéndose en el presidente del Sindicato Nacional de Futbolistas Cameruneses SYNAFOC) y vicepresidente de FIFPro (Sindicato Mundial de Jugadores), además de colaborar con medios como el 'Daily Mail' para eventos como la Copa de África.

Hoy, Geremi continúa trabajando en ambas instituciones, y sigue dedicando su vida al mundo del fútbol, aunque, en esta ocasión haya sido noticia por un drama que ha supuesto un importante mazazo dentro de su ámbito más personal.

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