Julia Grosso: estrella emergente del fútbol femenino
Pese a su juventud, Julia Grosso se ha convertido en una de las futbolistas más seguidas y aclamadas del mundo. Campeona olímpica y estrella dentro y fuera de los terrenos de juego, la centrocampista canadiense se ha convertido en uno de los grandes estandartes para la promoción del fútbol femenino.
Grosso dio su salto definitivo a la fama en 2021, con solo 20 años, después de anotar el penalti decisivo con el que Canadá consiguió ante Suecia el primer oro olímpico de su historia en fútbol femenino, un hito que alcanzaron en los Juegos celebrados en Tokio aquel año.
Su actuación en aquella histórica cita olímpica para las canadienses, le sirvió a Grosso para incorporarse a uno de los clubes que más está creciendo dentro del fútbol femenino europeo, la Juventus de Turín, que la incorporó en 2022 dentro de su gran proyecto que comenzó a fraguarse desde la campaña 2017-2018.
Su rol en el equipo italiano ha ido creciendo en importancia desde su llegada hasta el punto de convertirse en la centrocampista que se encarga de marcar las diferencias, algo que ha sido parte fundamental para que la Juventus se haya convertido en un equipo intratable en Italia.
Su contrato con la Juventus de Turín finaliza en 2024 y, vista su trayectoria, Grosso podría colocarse en el punto de mira de alguno de los otros grandes equipos del fútbol femenino europeo de cara a la temporada 2024-2025.
De padre portugués y ascendencia italiana, Julia Grosso nació el 29 de agosto del año 2000 en Vancouver, ciudad canadiense en la que creció y comenzó a formarse como futbolista en la cantera de los Vancouver Whitecaps.
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En esos años destacó hasta el punto de ser All-Star del Vancouver Whitecaps FC Showcase 2016 y ser considerada como la jugadora más prometedora del club en aquel mismo año, aunque fue en la vecina Burnaby donde dio su paso definitivo hacia su profesionalización.
Allí, Grosso firmó en 2018 al TSS FC Rovers, un club de la USL League Two, la cuarta división del fútbol de Estados Unidos y Canadá que cuenta con una política de reclutamiento de jóvenes promesas locales con potencial para ser elegibles para las selecciones nacionales y que, precisamente ese año, crearon su propia sección femenina.
Ese mismo año, la centrocampista canadiense comenzaría a jugar en el ámbito del fútbol universitario defendiendo los colores de los Texas Longhorns, equipo de la Universidad de Texas en Austin, con los que debutó el 17 de agosto con victoria (3-0) sobre los Rice Owls de Houston y fue nombrada como Jugadora Juvenil del Año 2018 BC Soccer Femenino.
Desde sus inicios en el futbol universitario norteamericano, Grosso comenzó a llamar la atención en todo el mundo por impecables bondades como futbolista, entre las que destaca su gran zurda con la que se ha especializado en el disparo a media distancia, además de destacar como llegadora al área partiendo desde el centro del campo.
Sus actuaciones en Texas y con la selección canadiense durante sus primeros años como futbolista hicieron que, finalmente, la Juventus se fijará en ella para, después de seis meses de prueba, firmar su primer contrato profesional y dar el salto a la élite del fútbol con 21 años.
A nivel de selecciones, Grosso comenzó a jugar con Canadá con el equipo sub-15, con el que debutó el 7 de agosto de 2014 en un partido contra Puerto Rico del Campeonato Femenino de la CONCACAF de esa categoría, en el que terminarían proclamándose campeonas frente a Haití.
Su ascenso a la categoría sub-17 llegaría con su debut en el Campeonato de la CONCACAF de 2016, en un partido contra Guatemala que se celebró el 3 de marzo de aquel año. Acabaron terceras, aunque Grosso fue incluida dentro del mejor once del torneo.
Ese mismo año debutaría también en su primera Copa Mundial de la FIFA en la categoría sub-17, en la que las canadienses cayeron en la fase de grupos y la centrocampista de Vancouver solo pudo apuntarse una asistencia dentro de sus estadísticas.
Un año después y, aún como jugadora en las categorías inferiores de la selección de la bandera de la hoja de maple, el seleccionador John Herdman convocó por primera vez Grosso para formar parte de la absoluta para una serie home-and-home contra Estados Unidos los días 9 y 12 de noviembre de 2017.
Tras su paso por la categoría sub-20, con la que debutó el 18 de enero de 2018 en el Campeonato de la CONCACAF de la categoría y con la que fue titular indiscutible en todos los partidos, Herdman la volvería a llamar para formar parte de la selección absoluta en la Copa de Algarve, donde Canadá terminó quinta.
Desde entonces no ha faltado a todas las citas internacionales de las canadienses en categoría absoluta, comenzando por la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2019 que se jugó en Francia y en la que cayeron en octavos contra Suecia y terminando por la celebrada en 2023 en Australia y Nueva Zelanda, donde dijeron adiós en la fase de grupos.
Sin embargo, su gran hito con la selección sería el de alcanzar el oro olímpico en Tokio, donde, además, la propia Grosso terminó siendo protagonista con ese último penalti que le tocó lanzar y a pesar de jugar solo medio tiempo, desde saltó al terreno de juego en el minuto 46 de partido en sustitución a su compañera Quinn.
Pero Julia Grosso es tan conocida por su buen hacer en los terrenos de juego como fuera de ellos, donde es un auténtico referente mediático con más de 380.000 seguidores en su cuenta de Instagram y más de 255.000 en Tik Tok.
A través de sus redes, Grosso muestra sus mejores momentos como futbolista, con Canadá y con la Juventus de Turín, pero también su faceta más personal, con imágenes en las que muestra su potencial como modelo, además de promocionando numerosas marcas.
Imagen habitual de la marca Puma, en 2024 fue incluida junto a grandes futbolistas como Neymar Jr., Jack Grealish, Kai Havertz o Xavi Simons dentro de la campaña promocional de su colección de botas Phenomenal Pack,“diseñada y pensadas para futbolistas de grandes movimientos y una personalidad suprema”, apuntan.
(Foto: Instagram / @juliagrosso7)
En pocos años, Julia Grosso está dando mucho de qué hablar y, con el potencial suficiente para convertirse en una de las grandes estrellas del fútbol femenino mundial, no serán pocos los grandes clubes que se la rifarán en los próximos años, mientras no dejar de acumular fama y seguidores en todo el mundo.
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