Jóvenes deportistas que murieron demasiado pronto
Cualquier edad es mala para morir pero es especialmente duro cuando alguien fallece a temprana edad. Si se da el caso que, además, es famoso y notorio en deporte, el sentimiento de pérdida afecta a muchas más personas, y ése es el caso de estos deportistas que se fueron demasiado pronto.
(En la foto, el piloto italiano Marco Simoncelli, fallecido a los 24 años en 2011)
Era una de las grandes promesas del golf y su carrera apuntaba a lo más alto pero, para sorpresa de todo el mundo, en mayo de 2010 apareció muerta en su casa de Nevada (Las Vegas), con una bolsa atada en la cabeza. Murió por asfixia.
Su imagen dio la vuelta al mundo. Fue durante un partido de liga portuguesa, cuando el jugador húngaro del Benfica cayó al suelo desplomado. Al estar lloviendo, no pudieron aplicarle el desfibrilador y jamás despertaría de la miocardiopatía que le segó la vida. Tenía 24 años.
Tenía 24 años el campeón italiano cuando sufrió un aparatoso accidente en el circuito de Sepang (Malasia). La colisión fue tremenda, su casco salió despedido y nada pudo hacerse por salvar la vida del talentoso piloto.
Una leyenda del halfpipe quien, a pesar de su experiencia, perdió la vida a los 29 años, tras un accidente en Park City (Utah, USA). Tras nueve días en la UCI, falleció a causa de una hemorragia intracraneal.
El defensa y símbolo del Sevilla estaba jugando un partido contra el Getafe cuando, tras media hora de partido, cayó al suelo desplomado. Trató de levantarse pero volvió a caer. Tras cinco paros cardiorrespiratorios, el sevillista acabaría perdiendo la vida a los 22 años.
Una deportista excepcional, triple campeona del mundo y medallista olímpica que, sin embargo, decidió quitarse la vida en verano de 2019, a los 23 años. En la foto, a la derecha.
En pleno ring, tras una intensa batalla contra Raúl Hirales y haber sido noqueado, el púgil mexicano fue llevado de inmediato a un hospital de San Diego (USA), donde se celebraba el combate. Los golpes que recibió en la zona izquierda de su cabeza, le provocar un derrame cerebral que le costó la vida. Tenía 26 años.
Campeona del mundo y oro olímpico, fue encontrada sin vida en su casa de Horizont West (Florida, USA). Sufría depresión desde hacía años, pero fue una eclampsia, provocada por ponerse de parto de forma prematura, la que le causó la muerte. Estaba de ocho meses.
El jugador australiano tuvo la mala suerte de ser golpeado en el cuello por una pelota, causándole una disección de la arteria vertebral que provocó una hemorragia. Tras ser operado y dos días en coma inducido, acabó por fallecer en el Hospital de San Vicente de Sydney, a los 25 años de edad.
La atleta norteamericana hizo de la enfermedad una lucha y de su posición, un altavoz para concienciar al mundo. En su última carrera, con 32 años, la atleta estaba aquejada de hasta cuatro cánceres distintos pero fue el hepático el que le sesgó la vida.
La curva 12 de Montmeló, en el GP de Catalunya (España) fue la tumba del piloto mallorquín quien, tras perder el control de su moto, sufrió un accidente mortal a sus 24 años.
La corredora de pista de Nueva Zelanda, fue encontrada sin vida, a los 24 años de edad, en su casa de Cambridge (Nueva Zelanda). Dejó un mensaje en redes sociales, antes de partir, hablando sobre la sensación de ganar en el deporte y la satisfacción que implicaba.
Fue en la etapa 15 del Tour de Francia de 1995 cuando el ciclista italiano tuvo una aparatosa caída que le causó lesiones graves en el cráneo y la cara. En pleno traslado en helicóptero al hospital, Fabio Casartelli, de 24 años, dejó de respirar y falleció.
El Fenómeno triunfaba en los St. Louis Cardinals pero su Chevrolet Camaro se estrelló contra un árbol, causándole la muerte a las pocas horas, a los 22 años. Junto a él, murió su pareja, Edilia Arvelo, de 18 años.
El delantero argentino viajaba a Gales para firmar por su nuevo equipo, el Cardiff City, cuando la avioneta en la que volaban se estrelló, muriendo por el impacto. Tenía 28 años.
Tras el 11-S, dejó su carrera en la NFL para alistarse en el Ejército de Estados Unidos. Dos años después, perdería la vida en una misión en Afganistán, a los 27 años de edad.