Hakan Sukur: la estrella del fútbol turco que cambió radicalmente de profesión
Hakan Sukur era y es ese vecino desgarbado y agradable que siempre lleva una sonrisa en la cara. Ese ser humano cercano y amable que transmite bondad. Y además de eso, uno de los mejores jugadores de fútbol de la historia en Turquía.
El Toro del Bósforo fue un delantero excepcional, máximo goleador de la historia del Galatasaray y de la selección turca, con 288 y 51 tantos, respectivamente.
Goleador espigado y valiente, tras 18 temporadas jugando en la Superliga de Turquía, decidió dar el salto al Calcio donde jugó en Inter y Parma, antes de recalar en su último club, el Blackburn Rovers.
Su aventura como futbolista terminó en 2003, en las filas del Blackburn. Una retirada que, ni de lejos, le hizo sospechar que iba a ser el primer paso hacia una vida más complicada de lo que jamás habría imaginado.
Y es que, cómo se explica que el tipo que ha anotado el gol más rápido en la historia de los Mundiales, a los 11 segundos en el Mundial de Corea del Sur y Japón, haya terminado exiliado de su país y conduciendo un Uber. La respuesta tiene nombre propio: Recep Tayyip Erdogan.
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Tras colgar las botas, como él mismo contó a 'New York Times' en 2018, decidió entrar en política para ayudar a sus paisanos, como había hecho estando en activo. Así, en 2011, entra en la Gran Asamblea Nacional de Turquía, como miembro electo y representante del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), el partido de Recep Tayyip Erdogan.
Dos años más tarde, el ex delantero renunciaría al partido, quedándose como legislador independiente, tras los escándalos de corrupción en el Gobierno. Un año más tarde, en agosto de 2014, Erdogan llega al poder.
Y dos años después, en julio de 2016, el clérigo Fetnullah Gulen intenta un golpe de estado que no culmina y el Gobierna declara terroristas a toda la gente vinculada con este movimiento, incluido Hakan Sukur.
Este cambio de paradigma pilla a Hakan Sukur en Washington, Estados Unidos, donde se había mudado en septiembre de 2015, obligado por las complicadas circunstancias que tenía en su país.
Foto: Instagram - @hakansukur54
Tras montar una cafetería en Palo Alto (California), el ex futbolista decidió cerrarla por si se convertía en objetivo de los seguidores de Erdogan. Fue ahí cuando comenzó su trabajo como conductor de Uber.
Foto: Instagram - @hakansukur54
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¿Y acaso no tenía ahorros de su época como futbolista? La respuesta, de nuevo, es Erdogan. "Me quitó todo. No tengo nada en ninguna parte del mundo. Me ha sacado hasta el derecho a la libertad, a expresarme, a trabajar", confirmaba a 'New York Times'.
No sólo eso, a Hakan Sukur también le quitaron la nacionalidad, embargaron sus negocios y bloquearon sus cuentas corrientes. Es decir, todo lo que tenía fue requisado.
A día de hoy, sigue sin poder pisar Turquía pues sería arrestado nada más poner un pie en el país. "Es mi país. Amo a mi ente, a pesar de que sus ideas sobre mí están distorsionadas por los medios controlados", contaba en 2018.
En la actualidad, Hakan Sukur vive en California, como confirmó a 'Welt'. Además, compatibiliza su trabajo como conductor, con venta de libros y entrenador independiente de fútbol base.
Foto: Instagram - @hakansukur54
Al final, si su legado como goleador no puede ser aprovechado en Turquía, puede que algún joven talento norteamericano sí pueda hacerlo, aprendiendo del mejor goleador turco de todos los tiempos.
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