Florentino Pérez: lo que se esconde detrás del presidente del Real Madrid

Florentino Pérez es un hombre que despierta adhesiones inquebrantables o críticas acérrimas, se le ama o se le odia y en estas pasiones encontradas se mezcla lo deportivo con el inmenso poder que le confiere la presidencia del Real Madrid. Pero, ¿de dónde viene Florentino Pérez? ¿Cuál es su historia personal?

En la España que Franco gobernaba con mano de hierro y que recibía a Evita Perón con despliegue de toreros nace Florentino Pérez. Un 8 de marzo de 1947. En una familia con posibilidades económicas suficientes como para enviarle a estudiar una ingeniería a la Universidad Politécnica.

El flamante ingeniero de Caminos, Canales y Puertos se incorpora a la vida profesional en 1971 y pronto demuestra su ambición, capacidad de liderazgo y gusto por los negocios. Con menos de 30 años, en 1972, ya es director de la Asociación Española de la Carretera, cargo en el que permanecerá hasta 1976.

Florentino Pérez participa de la efervescencia política de los primeros años de la democracia integrándose en UCD, la formación centrista que gobierna en España con Adolfo Suárez (en la imagen). Hasta 1983 ocupará distintos cargos en el ayuntamiento de Madrid y en los ministerios de Transporte y Agricultura. Pero con la llegada del PSOE al poder, decide centrarse en los negocios.

Florentino Pérez trata de continuar su carrera política en el Partido Reformista Democrático que impulsa Miquel Roca pero en 1986 dicha formación cosecha un estrepitoso fracaso, no obtiene escaños en el parlamento, así que el ingeniero emprendedor vuelve a los negocios y comienza, con su entrada en Construcciones Padrós, una ascendente carrera empresarial.

Una suma sucesiva de adquisiciones, operaciones financieras, fusiones y demás llevan a Florentino Pérez a convertirse en presidente de ACS, una de las constructoras más potentes en España.

Pero sus ojos están puestos en el Real Madrid. Compite la presidencia dos veces y pierde. En el año 2000 promete traer a Figo al Madrid y quitárselo al F.C. Barcelona, gana las elecciones, se hace con la presidencia del club blanco y cumple su promesa.

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Florentino Pérez introduce una lógica nueva en lo que al Real Madrid se refiere: es la era de los galácticos, fichajes de relevancia internacional que van más allá de lo deportivo. Se apuesta por el espectáculo y una decidida intención de convertir cada faceta del club en una máquina de generar ingresos. Uno de esos fichajes de impacto global fue el de Beckham.

Florentino Pérez dejó el Real Madrid unos años pero regresó para volver a imponer su filosofía en el club: fichajes, negocio y también fútbol, claro, pero sin perder de vista que en el siglo XXI un gran equipo es una gran empresa. Una empresa con historia que exhibe a sus iconos (por ejemplo, el mítico Butragueño -en la imagen-).

El caso es que Florentino Pérez no es un hombre dado a excesos de celebrity. Más allá de poseer el yate que corresponde a su condición de rico y hacerse alguna foto con algún famoso (en la imagen, Florentino Pérez junto a la exministra Isabel Tocino) no suele prodigarse en actos sociales frívolos.

En lo estrictamente privado, hay que reseñar que estuvo casado con Mari Ángeles Sandoval hasta que enviudó en 2012. Tiene tres hijos.

La fortuna que Forbes ha atribuido a Florentino Pérez a lo largo de los últimos años ha solido oscilar entre los 1.500 y los 2.000 millones de euros aproximadamente. ACS, empresa que preside, cotiza en el IBEX y tuvo en 2019 un beneficio neto de 1.000 millones de euros.

Quienes critican a Florentino Pérez han solido insinuar que mezcla los intereses del Real Madrid con los suyos propios como empresario.

Y también se le califica como "todopoderoso" por su influencia en medios y política.

Sin embargo, el proyecto de la Superliga que lidera ha puesto de manifiesto que no siempre obtiene un sí del poder establecido. En su día, dijeron que no mandatarios tan poderosos como Boris Johnson y Emmanuel Macron.

Pero dicen que Florentino Pérez no tira la toalla en ese sentido y que sigue defendiendo el proyecto de la Superliga ante la UEFA. Y es que lo que quiere el presidente del Real Madrid es abrir un nuevo capítulo en su biografía. Aunque, tras toda una vida de triunfos, quizá esta vez tenga que asumir un fracaso. Veremos.

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