Federico Bahamontes, el Águila de Toledo que conquistó el Tour de Francia

Federico Bahamontes se convirtió en el primer español en ganar el Tour de Francia en 1959. Un pionero que marco una época de oro en el ciclismo español. El Águila de Toledo será, por siempre, uno de los mejores de la historia del ciclismo.

Bahamontes fue un hombre impulsado por la determinación y el puro amor por el deporte. Volaba en las cuestas, dominando los pelotones. Ganó un total de 11 etapas de Grand Tour entre 1954 y 1965.

Triunfar como atleta en la España de la posguerra fue un reto inmenso al que se sumaba el hambre y a la desgracia. Sin embargo, Bahamontes se ganó un puesto en la cima del ciclismo.

Bahamontes nació en Santo Domingo, Toledo, el 9 de julio de 1928. A Bahamontes se le conocía por el segundo apellido, ya que en su pueblo había demasiada gente con el mismo apellido (Martín) por lo que tomó el de su madre.

En 1936 estalló la Guerra Civil Española y Bahamontes fue alistado por el bando sublevado cuando las fuerzas republicanas asediaron Toledo. Logró escapar del servicio, pero cuando regresó a casa, se encontró con soldados comunistas que le exigieron acceso a su vivienda y a los almacenes de su propiedad. Él se negó y escapó una vez más.

Al trasladarse a Madrid, el padre de Federico se alistó en el bando republicano, donde comandaba un escuadrón de mulas para abastecer los frentes. Después de la guerra, la familia lo paso mal debido a los vínculos con el ejército republicano. Sin pensión, sin beneficios y obligados a romper rocas.

El joven Bahamontes no tuvo más remedio que recurrir al robo para mantenerse a sí mismo y a su familia. La España de la posguerra fue un momento muy difícil para él y su familia. No fue hasta 1946 cuando compró su primera bicicleta por 150 pesetas (unos 2 euros ahora) para llevar comida entre pueblo y pueblo, un contrabandista de alimentos básicos...

El 18 de julio de 1947, el joven Bahamontes emprendería su primera carrera en un pueblo cercano. ¡Solo llevo un plátano y un limón como alimento y logró terminar segundo!

En sus primeros años como amateur, Bahamontes ganó la Vuelta a Andalucía y la Vuelta a Cádiz. Luego, fue llamado al servicio militar obligatorio donde cumplió sus 18 meses del Servicio Nacional, pero volvió al ciclismo en 1949.

La Vuelta a Cataluña fue uno de los mayores logros de Bahamontes en 1953. Una gran escalada lo manda al frente del pelotón, logrando una fuga en solitario de 146 km en la etapa 8 para asegurar su maillot de montaña.

Julián Berrendero, director del equipo Español, eligió Bahamontes para el Tour de Francia de 1954. Inicialmente se negó porque no sabía nada de francés y "no tenía una maleta", pero luego aceptó la oferta.

Los primeros tramos del Tour se realizaron a un ritmo relajado, Bahamontes se impuso primero sobre el Col du Tourmalet y el Col de Peyresourde. En la subida de Col de Galibier, el español ganaría el ascenso y se llevaría el maillot de montaña, ganando 100.000 francos (unos 20 dólares ahora). Terminaría en el puesto 25 en la GC.

Después de un ano se apuntó a la Vuelta a España, donde no rindió tan bien debido a una rotura de tendón. Una lesión que le perseguiría por el resto de su vida, haciéndole cojear.

En 1959, Bahamontes gano el Tour de Francia y seis maillots de montaña. También obtuvo una gran actuación en el Giro d'Italia en 1956, donde obtuvo su maillot de montaña. También obtuvo victorias en la Vuelta de España en 1957 y 1958. ¡Dominó por completo la escena del ciclismo durante una década!

Después de su retiro, Bahamontes abrió una tienda de bicicletas. Al cumplir 85 años coincidió con la edición número 100 del Tour de Francia. Fue nombrado mejor escalador en la historia del deporte, por delante del corredor francés Richard Virenque.

A los 95 años, un 8 de agosto de 2023, el Águila de Toledo falleció. Un adiós muy triste a una leyenda del deporte español. Sus anécdotas y sus logros dejaran un legado histórico.

"Me tocó pasar penuria pero, después, disfruté de muchas cosas. Es fácil pasa de pobre a rico; lo contrario es el camino inverso", decía Bahamontes.

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