El terrible suceso escondido tras los Juegos Olímpicos de México 1968
Los Juegos Olímpicos de 1968, llevados a cabo en la Ciudad de México, se caracterizaron más por las situaciones sociales de la época que por lo deportivo.
Años después, se supo que además del ejército estuvo involucrado el llamado “batallón Olimpia”, una rama secreta del gobierno hecha para la seguridad de los Juegos Olímpicos, compuesta por soldados, oficiales de policía y agentes de seguridad federales. "Debido a la censura gubernamental", informan desde El País, "la cifra exacta de víctimas se desconoce. Se estima que el número de muertos oscila entre 300 y 400".
Aunque no hubo mayores gestos de protesta relacionados con lo ocurrido en Tlatelolco durante las Olimpiadas, la escritora Elena Poniatowska dice en su libro ‘La noche de Tlatelolco’ que un atleta italiano expresó su disgusto con lo ocurrido.
En el libro, Poniatowska cita al atleta diciendo: “Si están matando estudiantes para que haya Olimpiadas, mejor sería que ésta no se realizara, ya que ninguna Olimpiada, ni todas juntas, valen la vida de un estudiante”.
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Por otro lado, los Juegos Olímpicos de México 68, fueron también el escenario de una protesta emblemática contra la discriminación racial.
Tras ganar las medallas de oro y bronce en la carrera de 200 metros, los afroamericanos Tommie Smith y John Carlos levantaron el puño en el que portaban un guante negro mientras se escuchaba el himno nacional de Estados Unidos.
Tanto los atletas afroamericanos, como Peter Norman, el Australiano que ganó la medalla de plata y se subió al podio con Smith y Carlos, portaban un pin que decía “human rights” (derechos humanos).
(En la imagen, un graffiti del emblemático momento en Melbourne, Australia)
El gesto fue visto como un acto de solidaridad con el movimiento de los derechos civiles afroamericanos en los Estados Unidos, así como una denuncia del racismo y la discriminación en todo el mundo.
Sin embargo, la protesta resultó en la expulsión de Smith y Carlos de la Villa Olímpica, y esto a su vez llevó a la protesta de otros de sus compañeros atletas que portaron unos berets negros en el podio, otro de los símbolos del ‘Black Power’ (poder negro).
Ambos gestos trascendieron hasta hoy en día. El levantamiento del puño enguantado de negro, así como el beret negro se convirtieron en un ícono cultural y político del ‘poder negro’.
Además, el gesto del puño en alto ha sido imitado en muchas otras manifestaciones contra la injusticia y la opresión.
Para los mexicanos, por su parte, a pesar de haber ganado nueve medallas, siendo los Juegos Olímpicos en los que más ha destacado el país, el año 1968 estará por siempre marcado por lo ocurrido en Tlatelolco.
(En la imagen, protesta por el 50 aniversario del suceso de Tlatelolco)