El histórico acuerdo que eleva al deporte universitario de EEUU a otro nivel
El deporte universitario de Estados Unidos ha dado un importante y novedoso paso en sus más de 100 años de historia para llevarlo un paso más allá y colocarlo a otro nivel. Todo ello gracias a la firma de un acuerdo entre la NCAA y las principales ligas asociadas a ella y que tiene mucho que ver con los ingresos multimillonarios que obtienen.
Es bien conocido en todo el mundo lo que supone para los estadounidenses el deporte universitario. No es sólo la puerta de entrada al mundo profesional de grandes deportistas, sino también un espectáculo que mueve pasiones y muchos millones de dólares cada año tanto en estadios y pabellones como en retransmisiones por televisión.
Sin embargo, hasta el día de hoy, todo lo que este mundo generaba apenas revertía en los propios deportistas, los auténticos protagonistas y base para la generación de todos esos ingresos, que simplemente recibían sus respectivas becas (y algunos ni eso). Pero eso ahora va a cambiar de forma radical.
Y es que, probablemente desde el segundo semestre de 2025, se pondrán en marcha un nuevo modelo que acerca a sus deportistas a la profesionalización de su trabajo en las universidades y, por ende, de las competiciones, permitiendo a los centros pagarlos directamente.
El acuerdo es fruto de numerosas demandas de varios deportistas, representados por Hagens Berman y Winston & Strawn LLP, que venían denunciando a la posición abusiva y monopolística de la National Collegiate Athletic Association (NCAA), la organización encargada de regir el deporte universitario en Estados Unidos.
Las exigencias de los demandantes, además, no se reducían a un acuerdo con vistas al futuro, sino que exigían además una compensación retroactiva, lo que supondrá que se pagarán 2,8 millones de dólares para ello a unos 14.000 deportistas, además de que, a partir de ahora, se pondrá en marcha el sistema de compartición de ingresos con ellos.
A la espera de conocer todos los detalles del acuerdo, según la información publicada por ESPN, en el primer año en el que el acuerdo esté vigente, las 69 universidades implicadas en lo que se denomina el ‘Power 5’ (Big Ten, SEC, Pac-12, Big 12 y ACC) pondrán compartir con los atletas el 22% de sus ingresos medios.
Eso sí, los beneficios que irán a manos de los distintos deportistas universitarios protagonistas de las distintas competiciones irán creciendo de forma exponencial año tras año, según vayan creciendo los ingresos, con una estimación por parte de Hagens Berman y Winston & Strawn LLP de 20.000 millones de dólares que terminarán en sus manos a lo largo de la próxima década.
Supondrán para los deportistas un plus de ingresos a los que tenían ya antes a través de las becas con las que contaban en sus respectivos centros universitarios y que, gracias al acuerdo, también eliminan el límite existente hasta ahora; la asistencia sanitaria, los derechos de imagen y otra serie de beneficios menores.
El importante paso que se ha dado dentro del deporte universitario estadounidense afectará especialmente a las competiciones que cuentan con un mayor seguimiento y, por lo tanto, generan más ingresos en todos los conceptos, como son el fútbol americano y el baloncesto.
Y, de forma paralela, este acuerdo servirá también para atraer talento a las universidades, donde los futuros deportistas de élite verán más atractivo unirse al mundo del deporte universitario viendo los beneficios que puede reportarles.
"Este acuerdo histórico hará que los deportes universitarios entren en el siglo XXI y que los deportistas universitarios puedan recibir por fin una parte justa de los miles de millones de dólares de ingresos que generan para sus universidades", indicó Steve W. Berman, socio director y cofundador de Hagens Berman.
"Nuestros clientes son la base del negocio multimillonario de la NCAA y por fin podrán ser compensados de manera equitativa y solo por sus extraordinarios talentos atléticos", indicó en junas declaraciones recogidas por ESPN.
Los responsables de la NCAA y las cinco ligas principales emitieron un comunicado conjunto tras la firma en el que destacaban que: "El acuerdo entre las cinco conferencias autónomas y la NCAA es un paso importante en la reforma continua del deporte universitario que beneficiará a los estudiantes-atletas y proporcionará claridad en el atletismo universitario en todas las divisiones en los próximos años".
"Este acuerdo es también una hoja de ruta para que los líderes del deporte universitario y el Congreso garanticen que esta institución, única en Estados Unidos, puedan seguir ofreciendo oportunidades inigualables a millones de estudiantes", concluyeron.
A la espera de apelaciones y de la decisión definitiva del juez federal que lleva el caso, que podría darse ya casi por segura, este acuerdo supondrá un hito y el comienzo de una nueva era dentro del deporte colegial que acerca a sus deportistas al profesionalismo.
ADEMÁS: Por qué todo el mundo habla de Caitlin Clark