El futbolista que consiguió vencer a la Unión Soviética: lo que quizá no sabía de Frank Rijkaard
Frank Rijkaard es reconocido como uno de los mejores jugadores holandeses de todos los tiempos y el futbolista conquistó también Europa y el fútbol internacional. Veamos cómo Rijkaard consiguió llegar a ese nivel y qué ganó a lo largo de su carrera.
Como muchas leyendas del fútbol holandés, Rijkaard empezó su carrera en el Ajax, consiguiendo debutar en el primer equipo contra los Go Agead Eagles cuando era solo un adolescente.
El futbolista no tardó en marcar y en mostrar un destello de su enorme potencial.
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Rijkaard acabaría siendo un jugador importante del Ajax en aquel momento y fue clave en los éxitos que el club vivió en la década de los 80. En sus primeros años en Ámsterdam, el futbolista ganó tres títulos de liga de Países Bajos, tres copas de Países Bajos y una Copa de Campeones de Copa de la UEFA, venciendo en la final al Leipzig.
Después de que la relación de Rijkaard con el entrenador del Ajax, Johan Cruyff, se deteriorara, el jugador fue traspasado al Sporting CP en enero de 1988. Sin embargo, el equipo portugués no llegó a inscribir al jugador a tiempo, y Rijkaard tuvo que jugar el resto de la temporada en el Real Zaragoza, según indicaba These Football Times.
En el verano de 1988, Rijkaard fue traspasado al AC Milan, que pagó 3 millones de euros al Sporting.
En San Siro, Rijkaard formó parte del trío mortal holandés completado por Marco van Basten y Ruud Gullit. El trío pasó a la historia como uno de los de más éxito de la toda la trayectoria del club.
El Milan dominaba el fútbol europeo en aquella época y logró ganar dos Copas de Europa seguidas en las temporadas de 1988/89 y 1989/90; en la última, Rijkaard anotó el gol de la victoria contra el Benfica. A principios de los 90, Rijkaard también sumó a su palmarés dos títulos de liga, entre otros trofeos.
A mediados de 1993, Rijkaard acabó su idilio italiano y volvió al Ajax, donde escribió un capítulo de éxito más en su impresionante carrera futbolística.
Levantó dos títulos más de la liga holandesa con el Ajax, y lo que es más importante, ganó junto a su equipo la Champions League en la temporada 1994/95, en un 0-1 contra su antigua escuadra, el AC Milan.
Rijkaard se retiró tras esa temporada, marcando así un brillante final para su carrera en el club holandés. El jugador había dedicado su talento durante 15 años al Ajax, una dedicación que le ha valido para ser recordado como uno de los grandes del fútbol holandés.
Un sentimiento que se vio reforzado también por sus logros con el equipo nacional de Países Bajos. Rijkaard apareció en 73 ocasiones con su selección y marcó 10 goles.
Su episodio más épico en su carrera como internacional con la selección, sin duda, fue el del Campeonato Europeo de 1988. Los holandeses contaban con un gran equipo, con jugadores como Marco van Basten, Ruud Gullit y Ronald Koeman, y lograron llegar hasta la final, donde vencieron a la Unión Soviética, y levantaron su única copa de Europa hasta la fecha.
Sin embargo, la carrera en la selección de Rijkaard también será recordada por el incidente en el que el jugador lanzó un escupitajo al alemán Rudi Völler en la Copa del Mundo de 1990. Este gesto le valió el apodo de 'llama', un mote iniciado por la prensa alemana, según informaba Planet Football.
Tras su carrera como futbolista, Rijkaard decidió probar como entrenador, iniciándose como asistente en la selección holandesa y, más tarde, logrando ser el entrenador principal del equipo. El exfutbolista acabó dimitiendo tras perder las semifinales de la EURO 2000.
Después de pasar un año como entrenador del club holandés, el Sparta de Rotterdam, que acabó descendiendo por primera vez en su historia, Rijkaard fue nombrado entrenador del F.C. Barcelona al inicio de la temporada 2003/04, recibiendo de inmediato a su nueva estrella, Ronaldinho.
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Bajo la mano del brasileño y de Rijkaard, el F.C. Barcelona reconquistó su posición como uno de los mejores equipos del fútbol español, ganando el título de liga en 2004 y 2006.
Rijkaard también podría anotarse el tanto de la irrupción de Messi en el F.C. Barcelona. "Si él no hubiera decidido ponerme en el primer equipo para entrenar y jugar, quizás nunca hubiera llegado al primer equipo", contó una vez Messi a la televisión egipcia, MBC.
"Siempre he dicho que [Rijkaard] fue, para mí, una persona muy importante porque confió en mí. Me hizo jugar en el primer equipo", añadía Messi.
El clímax del éxito de Rijkaard en el Barça llegó cuando los catalanes ganaron la Champions League frente al Arsenal. Dos años más tarde, el holandés dejó el testigo del equipo a Pep Guardiola, otro entrenador legendario del Camp Nou, tras una serie de resultados decepcionantes.
A mediados de 2009, Rijkaard fue nombrado entrenador del equipo turco, Galatasaray, donde no consiguió impresionar y acabó siendo sustituido por Gheorghe Hagi. Tras otra aventura como entrenador, esta vez como seleccionador de Arabia Saudí, Rijkaard acabó alejándose del fútbol en enero de 2013, y no ha vuelto a trabajar en este deporte desde entonces.
Fue el fin de la carrera de Frank Rijkaard en el fútbol, una carrera que entusiasmó a fans de este deporte en Países Bajos, Italia, España y en todo el mundo.
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