Athenea del Castillo: la futbolista que golpeó en el corazón del F.C. Barcelona
A pesar de su juventud, Athenea del Castillo ya ha demostrado ser uno de los baluartes del presente y el futuro del fútbol femenino español. La delantera cántabra triunfa tanto con el Real Madrid como con ‘La Roja’, aunque, en sus pocos años en la élite, las polémicas no han dejado de perseguirla.
Competitiva, ambiciosa y con una mentalidad absolutamente ganadora, ha escrito su último capítulo de controversias declarando su amor incondicional y eterno al Real Madrid, algo que no ha gustado en los círculos más antimadridistas, que la han atacado sin piedad (otra vez) a través de las redes sociales.
Athenea, nombre que luce en su camiseta junto a al número 22 en la elástica madridista (el 10 con la selección española) aseguró en una entrevista con la agencia EFE: "Nunca jugaría en el Barça, ni aunque fuese el único equipo que quedara en el mundo; porque mi sueño es jugar en el Real Madrid".
Palabras que no gustaron en el entorno culé, pero que iban más dirigidas a evidenciar su madridismo que a atacar a su eterno rival. "Estoy en el mejor club del mundo. Para mí es un sueño estar en el Real Madrid, soy del Real Madrid desde pequeña", apuntó, además de añadir que "ojalá pueda retirarme en el Real Madrid y estar toda mi carrera allí".
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Sin embargo, sus declaraciones incendiaron las redes hasta el punto de sobrepasar todos los límites, como ejemplifica muy bien una publicación del ex jugador del F.C. Barcelona Marc Crosas, quien escribió: "Estamos todos de acuerdo. Tampoco tiene nivel para jugar ahí".
Y es que Athenea del Castillo tiene experiencia con las críticas procedentes de su incondicional club de detractores que ha ido surgiendo entre sus aficiones rivales en las redes sociales y que han hecho llevar a la futbolista a emitir incluso varios comunicados aclarando las situaciones en las que se veía involucrada.
Una de las más recordadas fue, sin duda, la provocada por la publicación de una serie de fotografías publicadas en 2022 junto a su novio, el también futbolista Isra Pérez, en las que se la relacionó directamente con la extrema derecha española.
Dos imágenes fueron las protagonistas de aquella polémica: la primera, una en la que Pérez aparecía posando en el Valle de Cuelgamuros (antiguo Valle de los Caídos), un enclave con especial relación con el franquismo y lugar de peregrinación de sus acólitos.
La otra fotografía, tenía como protagonista también a Isra Pérez, quien aparecía posando en lo alto del conocido puente del Milenio de Ourense, mientras, a sus pies, se podía leer perfectamente el lema ‘Viva Vox’, en referencia a la formación de extrema derecha española.
"En todo. Estoy en todo. En lo bueno o en lo malo. Athenea esto o Athenea lo otro. Pero, ¿por qué? Si yo soy normal. Me refiero… si no hago nada", dijo la futbolista del Real Madrid en una entrevista con Relevo en referencia a esa controvertida polémica.
"Por unas fotos. ¡Unas fotos! Dios mío de mi alma y de mi corazón. Pobrecito mi chico y pobrecita yo. Los dos. Es que la gente que me conoce flipa. Y la gente que le conoce a él, flipa más. Si lo conocieseis de verdad… (…) Por favor, por una foto, ¿ya eres capaz de opinar algo?'", continuó Athenea.
"Me quedo muerta. He aprendido a reírme. Llega el momento que me hace gracia. Digo 'pero por favor, ¿no tenéis otra cosa en la que divertiros?' (…). Por favor, que soy una persona normal. Cualquiera que me conozca y que hable conmigo sabe cómo van las cosas. Ahora me río, pero sí había algo que al principio me molestaba", concluyó en su entrevista.
Pero aquello sólo era el principio, porque en septiembre de 2023, cuando 39 jugadoras de la selección española de fútbol firmaron un comunicado de apoyo a sus compañeras que fueron convocadas contra su voluntad tras la polémica generada en aquellos meses, Athenea decidió no plasmar su firma…
La jugadora cántabra no quiso renunciar en ningún momento a la posibilidad de acudir con ‘La Roja’ y eso supuso que se la acusara en redes y medios de "traidora", es incluso de filtrar información de dentro del vestuario como si de un topo de tratara.
Aquella polémica se acrecentó de tal manera que obligó a la atacante española a emitir un comunicado dando explicaciones, en primer lugar, asegurando que "ninguna de las jugadoras de la selección se ha dirigido a mí en el término ‘traidora’"
Y, en segundo, apuntando que "en su día, adopté una postura diferente a la mayoría de mis compañeras. Así se lo manifesté en su momento a ellas y lo hice público a través de un comunicado en el que dejaba clara mi opinión. Más allá de esa declaración, ni yo, ni nadie de mi círculo de confianza hemos hablado sobre esta situación con ninguna persona fuera del mismo".
Los presuntos problemas con sus compañeras de selección quedaron zanjados además sobre el césped, en un partido contra Suecia en el que anotó uno de los goles y todas ellas fueron a celebrarlo junto a ella, empezando por el abrazo de Alexia Putellas, algo muy simbólico teniendo en cuenta que fue la cara más reconocible de aquella ‘revolución’ contra la RFEF.
Tras uno de sus partidos contra el Barça de la temporada 2023-2024 también salió al paso de unas declaraciones de la azulgrana Graham en las que aseguraba que las jugadoras madridistas "siempre hablan antes" de los clásicos, pero luego son ellas las que ganan esos partidos, provocando la ira del antimadridismo.
"Eso no es cierto porque nosotras a nivel personal no hacemos ninguna declaración antes de los clásicos ni nada, no sé de dónde lo habrá podido sacar. Creo que igual lo ha podido malintepretar, pero no suelo hacer caso. Es una grandísima jugadora, es un privilegio poder tenerla en nuestra liga. Lógicamente las queremos ganar y cada día estar más cerca de ganarlas", dijo entonces.
Con todo ello, Athenea del Castillo se ha convertido en una de las jugadoras que más críticas recibe de los seguidores de otros equipos, algo con lo que ya está aprendiendo a convivir, como dijo en una entrevista en EFE: "Vivo muy tranquila. Las aficiones rivales se centran un poco conmigo, pero eso será porque estaré haciendo algo bien".
"Cuando hay esa pequeña rivalidad entre equipos es normal, es parte del deporte. Siempre que no haya faltas de respeto me parece genial que esa rivalidad exista en los aficionados. Es lo bonito del fútbol, que diferentes personas de diferentes sitios sean de diferentes equipos. Para mí eso es lo más importante", añadió en sus declaraciones a EFE.
Athenea nació en Solares (Cantabria) el 24 de octubre del año 2000 y creció entre su localidad natal y el barrio pesquero de Santander, donde comenzó a familiarizarse con el mundo del fútbol y a emprender su camino para convertirse en jugadora profesional.
"Con seis o siete años ya le dije a mi padre que quería jugar al fútbol. Que me apuntase a un equipo. No quería muñecas: pedía balones y camisetas de equipos", contó Athenea en una entrevista con 'El Diario Montañés',
Su familia la apoyó desde el primer momento en su sueño de ser futbolista y, desde los 11 años, jugó en los equipos de la Sociedad Deportiva Reocín, sección femenina dependiente del Racing de Santander, pasando por el Ave Fénix Rancig y, finalmente, formando parte del Racing Féminas.
Allí permaneció dos temporadas, entre 2017 y 2019, en las que anotó 37 goles en 46 partidos en Segunda División, gracias a las que generó unas credenciales que la llevarían finalmente a fichar por el Deportivo de La Coruña y a debutar en Primera el 8 de septiembre de 2019.
Con el club gallego también jugó dos temporadas con 51 partidos jugados y 12 goles anotados, además de convertirse en una de las líderes del equipo junto a Teresa Abelleira, hoy compañera suya de nuevo en las filas del Real Madrid.
Finalmente, en el verano de 2021, cumpliría su sueño de fichar por el Real Madrid, mientras a nivel internacional ya había debutado un año antes con la selección absoluta (el 23 de octubre de 2020 y fue internacional en la Eurocopa de Inglaterra 2022 y el Mundial de Australia y Nueva Zelanda de 2023.
Todo ello mientras sigue creciendo como futbolista en las filas del club blanco, trabajando duro y con ambición para ayudar a dar el salto definitivo a un equipo aún inexperto debido a sus pocos años en La Liga y remando entre el fango que generan sus críticos.