Alisha Lehmann y el escándalo de las 'camisetas mojadas' del Aston Villa

La polémica sobre las camisetas de los equipos de fútbol femenino y masculino del Aston Villa podría llegar pronto a su fin, después de que el 'aspecto mojado' y la mala calidad de la equipación provocara una gran cantidad de protestas en 2023.

Tal y como informó The Telegraph, entre otros, el club de la jugadora de fútbol más seguida del mundo, Alisha Lehmann, se encuentra en conversaciones con Adidas para conseguir un posible cambio en las equipaciones para la temporada 2024/25.

Sería la primera vez que el Villa vista una camiseta de Adidas. El gigante deportivo de Europa es el proveedor de las equipaciones del Manchester United, Arsenal, Nottingham Forest y el Fulham.

Los primeros problemas surgieron en el partido de la Europa League contra el Legia de Varsovia.

En aquel encuentro, las camisetas de los jugadores del Aston Villa estaban completamente empapadas y sudadas tan solo unos minutos después de saltar al campo.

Además, las camisetas de color rojo oscuro y azul celeste cambiaban claramente de color durante los partidos.

En The Telegraph hablaban de unas camisetas que "se mojan rápidamente" y se convierten en algo que "se pega a los jugadores durante los partidos debido a la transpiración".

Una equipación que, tal y como apuntan fuentes cercanas a los jugadores en The Telegraph, "se vuelve incómoda y pesada", siendo la primera camiseta, la burdeos, la peor en este sentido.

Dicha camiseta, siempre según esta versión, rápidamente se vuelve más oscura con el sudor. Aunque, al parecer, pasa algo parecido con la segunda equipación. "La visitante, la blanca, es igual de mala", dicen en The Telegraph.

"Parecen haber saltado a una piscina después de unos 10 minutos de haber entrado en el campo", añaden.

La causa del problema estaba, al parecer, en el nuevo material usado por el fabricante. Además del cambio de apariencia de las camisetas, estas también eran incómodas para los jugadores del Aston Villa.

Según 20 Minutes, el Birmingham también se había quejado al fabricante Castore de que las camisetas eran muy pesadas e incómodas, tanto era así, que los jugadores tenían que cambiárselas en el descanso de los partidos.

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La entrenadora Carla Ward ya había dado cuenta del problema con anterioridad, ya que su equipo había tenido que llevar la nueva equipación en algunos partidos amistosos y, según Bild, la "odiaba".

La comentarista de fútbol, Jacqui Oatley, también entendió la crítica de las jugadoras, al retransmitir algunos de esos partidos por televisión. Según contó a The Daily Mail: "Normalmente, estarían deseando de que llegaran ese tipo de partidos".

"Pero ahora, obviamente, los temen porque son conscientes de cómo se las va a ver con esas camisetas mojadas y pegadas", añadió.

Las jugadoras del Aston Villa no solo tenían problemas con la equipación en casa, sino también con la de visitante. Por lo que, algunas veces, han decidido incluso usar las camisetas de entrenamiento.

El fabricante Castore, que también es proveedor del Bayer Leverkusen, entre otros, tenía un contrato de varios años con el Aston Villa. Irónicamente, el eslogan del fabricante deportivo es: "Exige más — Rendimiento de primera clase".

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Castore respondió a la polémica explicando que tenían la intención de "resolver el problema lo antes posible para llegar a los estándares que se esperan". Pero no fue hasta principios de diciembre cuando fueron capaces de entregar las nuevas equipaciones.

Uno de los dos dueños del club, Nassef Sawiris, posee casi el 7% del famoso fabricante de artículos deportivos, Adidas.

Ahora, él, junto con el copropietario, Wes Endens, y el presidente del club, Chris Heck, han decidido iniciar una nueva colaboración con la marca. ¿Será este el último capítulo de este escándalo?

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