Un nuevo revés para Ucrania podría ser aprovechado por Putin para ganar la guerra

Han pasado casi dos años desde que Vladímir Putin ordenara la invasión a gran escala de Ucrania, y por primera vez desde que sus tropas cruzaran la frontera, Rusia parece estar a punto de ganar la guerra.

No es ningún secreto que Putin y sus consejeros se han estado preparando para una guerra larga. Rusia ha hecho cambios hacia una economía en pie de guerra para reemplazar las pérdidas de material, mientras que Occidente ha ido retrocediendo en su apoyo a los de Zelenski.

En un artículo reciente de The Wall Street Journal, el periodista Marcus Walker ha afirmado que Rusia cuenta con todas las ventajas del conflicto tanto militar, política como económicamente, pero ha señalado que existe una forma en la que Ucrania podría salir victoriosa.

Marcus Walker explicó que Rusia tenía ventaja en lo que respecta a los recursos humanos, ya que el país cuenta con muchos más hombres para su alistamiento y recuperación de tropas que Ucrania, que no solo carece de ello, sino que se está quedando sin su infantería mejor entrenada.

La economía rusa también está siendo utilizada. La fuerte demanda de petróleo está permitiendo a Moscú financiar la producción de armas en un momento en el que la ayuda militar a Ucrania por parte de Europa y Estados Unidos se está agotando debido a una serie de diferentes y preocupantes razones.

Una nueva y hasta ahora subestimada superpotencia emerge con fuerza en Europa

En Europa, las reservas de munición y armas han alcanzado "el fondo del barril", según el almirante Rob Bauer, jefe del Comité Militar de la OTAN, el cual explicó la situación en la Conferencia de Seguridad de Varsovia.

"Proporcionamos sistemas de armas a Ucrania, y está bien, y munición, pero no desde almacenes llenos", afirmaba el almirante Bauer, según citó la CNN. “Hemos dado provisiones desde almacenes en Europa medio llenos o escasos".

Los problemas de aprovisionamiento de Europa no serían tan significativos para Kiev si su aliado más importante, Estados Unidos, no estuviera lidiando con un sectarismo político sobre la cuestión. Las discusiones sobre los presupuestos han llegado a un punto en el que se ha amenazado con cortar el envío de armas y dinero.

El 4 de diciembre de 2023, la Casa Blanca hizo saltar las alarmas sobre esta cuestión cuando la directora de la Oficina de Gestión y Presupuestos, Shalanda Young, envió una carta a los líderes del congreso, advirtiéndoles de que Estados Unidos se estaba quedando sin fondos de ayuda.

"Quiero ser clara: sin la acción del congreso, al final de año, nos quedaremos sin recursos para proveer con más armas y equipamiento a Ucrania, y para proporcionar equipamiento para las reservas militares de Estados Unidos", escribía Shalanda Young, según The Hill.

"No hay un fondo mágico disponible para cubrir esta situación", añadía Young. "Nos hemos quedado sin dinero, y casi sin tiempo". Tristemente, esta situación podría otorgar a Putin la oportunidad que lleva esperando desde que empezara la guerra.

Rusia está lejos de conquistar Ucrania, según explicaba Marcus Walker de The Wall Street Journal, y su ejército solo está consiguiendo pequeños avances en sus ofensivas actuales, como la que se está desarrollando en Avdiivka, ciudad tomada por Ucrania.

Sin embargo, los esfuerzos en pie de guerra de Rusia acabarán por llevar a Putin a una posición en la que podría alcanzar la victoria en Ucrania. Pero el resultado final no es seguro. Michael Kofman, del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, cree que 2024 puede ser un año decisivo.

"Las ventajas materiales en 2024 están principalmente en el lado ruso, pero no parecen ser lo suficientemente decisivas como para que Rusia sea capaz de alcanzar sus objetivos políticos", explicaba Michael Kofman a The Wall Street Journal sobre la posición de Rusia en próximo año.

"Es incorrecto sugerir que Rusia está ganando la guerra", establecía Kofman. "Sin embargo, si no se toman las decisiones correctas el próximo año respecto al enfoque de Ucrania y los suministros de Occidente, entonces las perspectivas de éxito de Ucrania serían escasas".

Para Kofman, el camino a la victoria de Ucrania depende de la habilidad de Kiev de restituir su ejército después de su ofensiva y fortificar sus líneas del frente. "Si eso no ocurre, entonces el próximo año podría ser decisivo, y después del cual, Ucrania estaría cada vez más en desventaja".

Sin embargo, Ucrania no será capaz de reconstituir sus tropas sin la ayuda de Occidente. Formar y suministrar nuevas brigadas y equipamiento llevará tiempo, y los aliados de Ucrania no parecen tan comprometidos en la lucha como Putin y sus asesores.

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