Putin contra las cuerdas: Rusia no puede con Ucrania y Siria a la vez
Rusia ha brindado apoyo militar a Siria, uno de sus aliados más estrechos, durante varios años. Un posible debilitamiento del control de Bashar al-Assad en Siria no solo colocaría en riesgo el prestigio de Moscú, sino también su influencia militar en el Mediterráneo oriental, una zona de vital importancia estratégica para la administración de Putin.
Rusia mantiene bases en territorio sirio: la base naval de Tartus y la base aérea de Khmeimim, situada más al norte. Los contratos de arrendamiento de Putin de estas bases, asegurados tras la intervención rusa para sostener el régimen de Al Assad durante la Primavera árabe, son de varias décadas, cuenta El Mundo.
El enclave sirio ha sido crucial para que el régimen de Putin extienda su influencia militar en el Mediterráneo oriental, consolidando así su posición de potencia mundial a ojos del resto de países, sobre todo de Estados Unidos.
Tras el triunfo de los rebeldes islamistas en Siria, Rusia intenta negociar con el país que sus bases militares se mantengan. Para ello, el régimen de Putin ya no tilda de "terroristas" a los rebeldes, como había hecho hasta ahora, cuenta Deutsche Welle.
Las bases que mantiene Rusia en Siria son clave en la estrategia de Putin de expandir su influencia. Es la única vía que tiene para enviar tropas y armas a África y a otros clientes de Oriente Próximo. Putin persigue los recursos naturales de este continente y millonarios contratos de seguridad con países africanos, según El Pais.
Rusia ha apoyado la continuidad de Al Assad, pero la guerra en Ucrania ha desgastado a Putin y Moscú ha tenido que redistribuir armamento desde Siria a Ucrania para mantener un equilibrio en ambas contiendas.
Ucrania está a punto de recibir ayuda vital por parte de un importante aliado
Para Xavier Colás, periodista español expulsado de Rusia al no renovar el país su visado, la capacidad de Putin de mandar refuerzos a Siria desde 2022 es nula y sus mejores oficiales están en su guerra europea, lo que ha perjudicado la protección de Damasco.
"Podemos ver que Rusia no puede luchar en dos frentes", ha declarado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Heorhii Tykhyi. Además, ha negado cualquier implicación de Ucrania en Siria y desmiente las acusaciones de Irán de que el país tiene vinculación con terroristas en Siria, cuenta Canal 26.
Oleg Ignatov, analista principal de Rusia para el International Crisis Group, opina que la caída de Al Assad demuestra la importancia de Ucrania. "Si Putin no lo apostó todo por Siria, Ucrania es donde cree que debe alcanzar sus objetivos", cuenta en The Wall Street Journal.
Putin ya necesita el apoyo de Corea del Norte en su guerra contra Ucrania y desconoce cómo puede afectar al conflicto la llegada de Donald Trump. Las autoridades rusas no utilizaron esta vez su fuerza militar para apoyar al régimen de Al Assad, el único gesto político ha sido dar asilo a Al Assad y su familia, cuenta Euronews.